lunes, 12 de enero de 2015

Je suis Charlie


 Esta vieja y acomodada Europa nuestra se enfrenta una vez más a una encrucijada. Como tantas otras veces en nuestra historia, los que se niegan al progreso y se enrocan en posturas de siglos anteriores se oponen por la fuerza al avance de las libertades. Unas libertades de las que Europa, y en especial Francia, ha sido adalid en los últimos siglos. Nuestras viejas y maltrechas democracias son evidentemente mejorables pero suponen una innegable mejora respecto a otras formas de gobierno.


 Otra vez la misma historia. Cuando parece que el mundo avanza lenta pero inexorablemente hacia la tolerancia y la convivencia tienen que venir los retrógados e intolerantes a aguarnos la fiesta. Da igual el credo tras el que se escondan, no son más que unos intolerantes que sólo aceptan su propia visión de la realidad, juzgando como peligrosa cualquier otra forma de pensar distinta a la suya. Da igual que fueran la inquisición, los nazis o los yihadistas (por poner sólo tres ejemplos evidentes).

 Una vez más Europa debe dar ejemplo de Libertad. Ahí reside la fortaleza de esta vieja Europa. Puede que la LIBERTAD sólo sea un término abstracto que nunca se materialice del todo y nos quede mucho camino por recorrer, pero estamos en el buen camino y no nos vamos a apartar por miedo a las represalias. Si lo hiciéramos nos estaríamos dejando intimidar por el miedo y retrocederíamos varios siglos. Nos han costado muchos siglos y millones de muertos lograr la libertad de expresión como para que ahora vengan cuatro radicales a intentar imponer por la fuerza su retrógrada forma de pensar. No nos vamos a dejar intimidar ahora. Lo tenían muy claro en Charlie Hebdo y han pagado un alto precio por defender aquello en lo que creían.

   Se ve que a los violentos les molestan las viñetas y el humor. La sátira de Charlie Hebdo te puede parecer más o menos acertada, te puede gustar o no pero nunca será correcto usar la violencia para imponer tu punto de vista ni tus creencias. Todo eso está más que superado en esta dolorida Europa y no va a volver jamás.

 Matarnos es muy fácil hoy en día pero jamás van a lograr doblegar a esta vieja insolente llamada Europa.  Sin saberlo, los terroristas han hecho más fuerte nuestra fe en la Libertad.

2 comentarios:

Mamen dijo...

Es muy triste que sigan pasando estas cosas y es indignante. Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario.

Saludos!

Esteban dijo...

Enfermos, afiebrados, sin más. Una vez más en la historia matando en nombre de su dios.

Nada que agregar, de acuerdo contigo. En lo personal las caricaturas de este diario me parecían bastante poco felices pero de ahí al atentado...un mundo.

Saludos
http://politocine.blogspot.com