miércoles, 28 de enero de 2015

La entrega (The drop)


 Las novelas de Dennis Lehane han sido adaptadas al cine con resultados tan notables como Mystic river, Adios, pequeña, adiós o Shutter Island. en los últimos años he realizado guiones para episodios de series tan prestigiosas como The wire o Boardwalk empire, siendo The drop su primera película como guionista.

 Las constantes de los relatos de Lehane están en The drop: barrios obreros, mafiosos, ambiente católico y personajes poco recomendables. Lehane parece centrarse aquí en personajes aparentemente anodinos pero con un gran trasfondo detrás de ellos. Tanto la pareja de primos interpretada por los magistrales Tom Hardy y James Gandolfini como el resto de personajes son perdedores que una vez aspiraron a ser alguien pero parece que la vida les ha vencido definitivamente.  Ahí radica la mayor virtud, en mi opinión de la obra de Lehane: sus historias giran en torno a personas y a sus sentimientos, sus personajes sufren y anhelan una vida mejor.

 En La entrega estamos ante un guión mucho más trabajado de lo habitual en este tipo de género. Sus personajes destilan veracidad gracias a unos excelentes diálogos. Los personajes son contradictorios y llenos de matices. Nada de tópicos retratos de mafiosos. Estamos ante un cine negro moderno: tenemos un antihéroe (Tom Hardy), un villano (Mathias Schoenaerts), una peculiar femme fatal (Noomi Rapace) y un amigo del héroe que se meterá irremediablemente en problemas (James Gandolfini). Todos ellos tienen un pasado, todos tienen algo que ocultar e irán evolucionando conforme avance la trama. En especial el camarero con pocas interpretado por Tom Hardy me resultó totalmente verosímil, quizás por lo bien escrito que está su personaje y por la actuación de un Tom Hardy excelente. ¿Seguro que este tipo es el mismo actor que salía en la última de Batman o Locke? La capacidad de transformación de este actor me parece digna de elogio.


 Con un buen guión una película ya tiene mucho terreno ganado, aunque siempre una pésima dirección puede echar por tierra una buena historia. No es el caso. El director Michael R. Roskam consigue plasmar el ambiente de la historia de Lehane. Nada de estridencias ni moderneces innecesarias. Se dedica a plasmar en imágenes un buen guión apoyado en unos actores en estado de gracia. Tampoco se dedica a imitar el manido estilo narrativo de Scorsese, le da tiempo a los personajes a desarrollarse a base de escenas de diálogos que, lejos de aburrir, sirven para construir una tensión que va creciendo gradualmente hasta hacerse insostenible y explotar en un final casi antológico.

 Sólo le puedo poner un pero a la película, la primera escena entre Tom Hardy y Noomi Rapace no me resultó creíble. Puede que sean manías mías pero no me creo que una mujer sola reaccione así al ver un tipo dentro de su propiedad.


El último film que rodó James Gandolfini es un estupendo broche a su carrera.


7

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena, me gustó mucho

Anónimo dijo...

me recordó a The town, ambas igual de magníficas