sábado, 28 de febrero de 2009

W.



La historia de cómo George W. Bush llegó a presidente y cómo se convirtió en el presidente peor valorado de la historia.



El 11-S cambió muchas cosas en Estados Unidos y en el mundo entero. Una de las cosas que se derrumbaron junto con las torres gemelas parece ser que fue la ácida crítica de Oliver Stone hacia el gobierno norteamericano.


Tras las duras denuncias de épocas de presidentes anteriores como JFK o Nixon, ahora Oliver Stone se ha atrevido con una película sobre un presidente americano mientras éste aún estaba gobernando. Desde luego, valor no le falta.


El problema es que la película no es todo lo irónica o cínica que cabría pensar viniendo de quien viene. George W. Bush no es presentado ni como un tirano ni como un idiota. Yo, sinceramente, me esperaba una película con mucha más mala uva. Stone parece domesticado y muestra a W. como un niño rico a la sombra de su padre y que no sirve realmente para nada. Pero no lo convierte en una caricatura ni acaba de reírse de él. Más que reírse de Bush, Stone hace una sutil crítica a un sistema y una clase política en la que alguien sin ningún mérito ni talento especial puede llegar a presidente si tiene los contactos necesarios.


Stone no hace leña del árbol caído (quizás hubiera sido demasiado fácil). Puede que W. no haya destacado nunca en nada y que ser hijo de otro presidente le allanara el camino hasta la presidencia pero no toda la culpa es suya. Hay una nación que lo eligió como presidente, dos veces.


El estilo de Stone sigue estando latente: esos continuos saltos temporales, ese montaje endiablado, esos diálogos geniales y esa ironía marca de la casa aparecen en el film, si bien bastante rebajados de tono. La película se deja ver pero no fascina ni de lejos como otras biografías de Stone (Nixon, Alejandro) quizás porque el personaje esta vez no es tan fascinante o porque simplemente nos resulta demasiado cercano.


Nixon tuvo su Vietnam (y su Watergate) y aún hoy genera polémica y films sobre su gestión (El desafío, Frost contra Nixon). Pero Bush no creo que genere muchas películas más allá de las de Oliver Stone o Michael Moore (Fahrenheit 911 o Sicko). Al menos Nixon tuvo que dimitir, Bush se ha ido de rositas. Al menos, las guerras de Irak y Afganistán sí están generando películas interesantes (Hurt Locker).


Volviendo a la peli, Stone se toma su tiempo en mostrarnos los entresijos de la política exterior norteamericana y sus desastrosas consecuencias bajo el mandato de W. La importancia del petróleo queda patente en una de las estupendas escenas del gabinete de gobierno de Bush. Las extensas escenas de dicho gabinete me parecen de lo mejor de la película. En ningún momento se plantean los costes en vidas humanas. Bush hijo se nos presenta obsesionado por acabar con Saddam Hussein (algo que su padre tuvo al alcance de su mano y se negó) aunque hubiera otros países potencialmente mucho más peligrosos.

También ciertas anécdotas de la vida del presidente 43 son narrados de forma bastante franca (las novatadas universitarias, el incidente de la galleta, su alcoholismo, su fe) sin ensañarse con el personaje ni caer en el sarcasmo. Muchos aspectos polémicos de su mandato se han omitido deliveradamente (Guantánamo, torturas, el día del 11-S). Lástima que el incidente del zapatazo en Afganistán se produjera después de estrenarse la peli, hubiera sido un gran final.


Los actores están muy bien, ha predominado la interpretación frente al parecido físico. Josh Brolin compone un George W Bush muy creíble (nada caricaturesco), atormentado por no llegar a la altura de su padre y finalmente exultante al acabar con Saddam, aunque la alegría le durará poco. El resto del reparto está muy bien,yo destacaría a Ellen Burstyn como Barbara Bush, James Cromwell como George H. W. Bush, Richard Dreyfuss como Dick Cheney y Jeffrey Wright como Colin Powel. Me sorprendió la caracterización de Thandie Newton (Misión imposible 2, Rocknrolla) como Condoleezza Rice (apenas tiene frases de diálogo pero el maquillaje logra un parecido asombroso). Elizabeth Banks como Laura Bush aparece poco, la verdad.


Un film valiente y bien hecho pero demasiado condescendiente.
6

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martes, 17 de febrero de 2009

Venganza (Taken)


Resulta que unos secuestradores van a secuestrar a la hija de un ex agente del gobierno norteamericano, qué casualidad. El padre volverá a las andadas en una carrera contrarreloj para salvar a su hija. La angustia de los padres y el tiempo que se agota son elementos que dotan a esta peli francesa de la tensión necesaria.

La premisa argumental no es muy novedosa que digamos. El modelo de justiciero que, ante la pasividad o complicidad de la policía, decide tomarse la justicia por su mano no es nada nuevo. Montones de películas así se hicieron antes interpretadas (es un decir) por Charles Bronson, Chuck Norris o Steven Seagal. En Taken, al contrario que en chorradas tipo Wanted, las escenas de acción son bastante realistas (dentro de un orden) muy al estilo de la saga de Jason Bourne y están rodadas decentemente.

El guión de Luc Besson tiene bastantes carencias, no desarrolla personajes ni explica prácticamente nada. Incluye casualidades poco verosímiles (la estrella de pop, la chaqueta) y escenas poco creíbles (la llamada telefónica bajo la cama).Tampoco han ideado soluciones originales, la violencia es la única vía que se propone para solucionar los problemas. El personaje de Neeson está dispuesto a matar a media Europa y arrasar todo París para rescatar a su hija. Su determinación es tan firme como su poco respeto por la vida humana. Tampoco es que los malos sean santos, pero son los malos, es su papel, se supone que los buenos deben de ser algo mejores. Pero es cine de acción, quizás no debemos pensar tanto aunque a uno no deje de chocarle la impunidad con la que se cargan gente en este film.

La dirección de Pierre Morel es correcta y le imprime a la peli un buen ritmo, emulando perfectamente al cine hecho en Hollywood. Obviamente, lo más destacable de Taken es la participación de Liam Neeson, que no sé qué se le ha perdido en el cine de acción europeo. La verdad es que Neeson se desenvuelve muy bien en las escenas de acción a pesar de su edad. Su personaje queda bastante creíble. También aparece la guapa Franke Jansen como ex mujer del protagonista y madre desconsolada, no lo hace mal.

Sin ser un buen film, supongo que los fans de Charles Bronson y Chuck Norris pasarán un buen rato.
4

domingo, 8 de febrero de 2009

Gomorra


Olvídate de la imagen que el cine norteamericano ha creado de la mafia. Los mafiosos elegantes, simpáticos y con un fuerte código moral no existen.

Basándose en el libro homónimo de Roberto Saviano, Matteo Garrone ha dirigido un film totalmente descorazonador por lo veraz de las situaciones que presenta y por la forma tan real de presentarlas. Por momentos me parecía estar viendo una película del neorrealismo italiano de los años 50.

Garrone y Saviano presentan a los mafiosos como personas bastante simples y ruines. Supongo que algo de verdad habrá en ello ya que la mafia está realmente molesta y el autor del libro ha sido amenazado de muerte y debe viajar escoltado (probablemente de por vida). Incluso han prohibido que se vendan copias de la película en el top manta.

Gomorra nos propone unas cuantas historias de personajes totalmente creíbles que de alguna manera tienen algo que ver con la mafia. Esto no es una película de género a lo Uno de los nuestros, El precio del poder o El Padrino. No hay adornos estilísticos ni elipsis narrativas. Sus imágenes no conmueven ni emocionan, todo está rodado de forma bastante fría, pero sí hace pensar.

Las historias están bien rodadas en tono documental (con la cámara al hombro casi siempre) y bien hilvanadas. Los personajes están muy bien desarrollados, cada uno tiene sus dilemas morales y al final debe elegir su destino y afrontar las consecuencias.

Los mafiosos son aquí presentados como patanes egoístas sin moral alguna, nada elegantes ni simpáticos. Incluso algún personaje bastante inmaduro tiene como ídolo a Tony Montana el personaje de Al Pacino en El precio del poder (Scarface) e intenta emular sus hazañas y mejores frases del film. La fascinación por la violencia y el dinero rápido hace que muchos jóvenes opten por la vía fácil.

Me gustó mucho que el guión muestre cómo la mafia se extiende a casi todos los sectores de la economía italiana, desde los talleres de alta costura al tratamiento de residuos. También elementos como la inmigración y la explotación laboral son tratados de forma muy correcta en la película.

Yo destacaría que la película no propone soluciones, sólo muestra la realidad cotidiana de muchas ciudades italianas (o europeas), una realidad que incluso la mafia quiere que siga oculta.

A mí me gustó y no me aburrió en ningún momento a pesar de que supera las 2 horas. Quizás no tenga grandes momentos cinematográficos como las brasileñas Ciudad de Dios o Tropa de Élite pero creo que es un buen film.

7

domingo, 1 de febrero de 2009

AUSTRALIA



1939, la aristócrata inglesa Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) viaja a Australia para encontrarse con su marido y vender la explotación ganadera Faraway Downs.



Tengo que reconocer que le tengo bastante miedo al director Baz Luhrmann. Su Films son tan estridentes y exagerados que o los amas o los odias. De hecho, considero que los primeros 15 minutos de Moulin rouge! Son un verdadero horror, un canto a la horterada, pero luego, sorprendentemente, el film se calmaba y me acabó gustando bastante. Supongo que el manierista estilo visual de Luhrmann se adapta mejor al genero musical que a ningún otro. También contar con geniales números musicales basados en clásicos de rock y del pop como Queen, Police, Bowie o Madonna ayuda a que la cosa funcione. Pero Australia no es un musical y me daba miedo que los excesos, los efectos visuales y los movimientos de cámara propios de su autor estropearan una historia que tampoco parecía muy atractiva.


Una vez vista la peli tengo que decir que se puede ver, es cierto que los ticks característicos de su autor plagan la peli de principio a fin pero no acaban por hundirla. La hunden bastante más la absurda obviedad del guión y, sobretodo, los labios de Nicole Kidman.
Australia no es más que un desaforado y apasionado homenaje a ese país y a sus gentes. Los paisajes son impresionantes y sus gentes se nos presentan como los más valientes, los más nobles y los más guapos del planeta. También lo malvados son los más malvados y ruines del universo. Todo en la peli es lo más de lo más. Nicole es la más fashion y Hugh Jackman es el tipo más cachas, duro (y a la vez sensible) del universo. Los niños, por supuesto, son los más guapos y los más simpáticos del mundo conocido. Los secundarios son los más entrañables, of course. Todo es excesivo. Todo es muy Luhrmann.


Yo pasé un rato entretenido y me agradó por momentos la genial puesta en escena de esta peli así como con su fotografía (preciosas las puestas de sol, los desiertos, el azul del mar, etc). Los decorados son asombrosos, los continuos planos aéreos son espectaculares y los efectos no están mal. Técnicamente la peli es más que correcta, como era de esperar tras 120 millones de dólares invertidos y 4 años de trabajo.

La historia es otra cosa, por mucho énfasis que ponga Luhrmann al rodar, por mucho que intente emocionarnos visualmente, por mucho que llueva en las escenas emotivas y por mucha puesta de sol alucinante, la historia debe ser emocionante en sí misma.
Pero la historia de una explotación ganadera y del transporte de reses la hemos visto ya cientos de veces. Igualmente la transformación de una refinada y cursi señora de ciudad en una aguerrida luchadora por su propiedad en el campo tampoco es nueva (¿os suena Lo que el viento se llevó o Gigante?). Precisamente, Australia intenta recuperar esos westerns épicos de décadas pasadas. Pero el guión acaba resultando bastante forzado y absurdo, no emociona lo que debiera (aunque lo intenta de forma desesperada) y a veces provoca hasta vergüenza ajena (todo lo referente a El mago de Oz, la armónica, etc).


La pareja Kidman-Jackman funciona bastante bien, no es que haya mucha química entre ellos pero el carisma de Jackman salva la situación. Pienso que Jackman está bastante mejor que la Kidman o su personaje me pareció mejor escrito. Kidman tiene momentos bastante ridículos (la canción Over the rainbow, el intento de gobernar al ganado) que desentonan bastante en el conjunto. Además, sus nuevos labios le restan bastante expresividad y credibilidad. Me gustó el joven actor Brandon Walters, quien tiene los ojos más grandes que nunca he visto en el cine.


Así pues, la peli no aporta nada nuevo y fracasa como gran film espectáculo. Al menos visualmente es bonita y no se hace pesada a pesar de sus 165 minutos.
5