sábado, 26 de diciembre de 2009
AVATAR
De las interpretaciones se puede decir que están correctas, nada del otro mundo: Sam Worthington (Terminator Salvation) interpreta mejor en digital que en persona, Zoe Saldana (Star trek) está guapa hasta por ordenador y siempre es un placer reencontrarse con Sigourney Weaver. Tambien aparecen Michelle Rodríguez en su eterno papel de chica guerrera y un Giovanni Ribisi que no pinta mucho. Aunque a mí el que más me gustó fue Stephen Lang que borda su papel de malvado carismático (cicatrices incluidas), algo imprescindible en toda peli de aventuras que se precie.
martes, 22 de diciembre de 2009
FOOD, INC.
Food, Inc. es un documental que bucea en las pantanosas aguas de los productores de alimentos en Estados unidos. No creo que en otros países la situación sea tan alarmante pero seguro que no andamos muy lejos. Desde luego la administración norteamericana y los todopoderosos lobbies salen bastante mal parados. Era de esperar.
El problema reside que mientras Super size me o los films de Michael Moore también indagan en los aspectos más turbios de la primera potencia mundial, éstos lo hacen con bastante ironía y cierto humor negro, logrando una estimable labor didáctica y un entretenimiento bastante logrado.
Pero Food, inc. no logra ser todo lo ameno que debiera, es demasiado alarmista (igual el tema así lo requiere) pero como film resulta disperso, intentando tratar demasiados temas, y se olvida de entretenernos. Casi me recordó más a Una verdad incómoda, el escalofriante documental de Al Gore sobre el cambio climático, creo que Food, Inc. tira más por ese camino de asustar al espectador sin darle un segundo ni siquiera para una leve sonrisa.
El film de Robert Kenner se centra en ciertas técnicas industriales que
se aplican de forma feroz a la producción de alimentos. Unas técnicas organizativas y productivas que pueden funcionar muy bien para producir ladrillos pero que pueden resultar muy peligrosas cuando se trata de alimentar a todo un país. Especialmente escalofriante me pareció el testimonio de una familia que no puede comprar frutas y verduras por ser éstas muy caras, se deben conformar con hamburguesas y comida basura que sale mucho más barata. Ahora en el mundo industrializado las clases más desfavorecidas son las más obesas, ver para creer.
El documental hace un recorrido por las granjas de pollos y vacas, donde se les trata como simple materia prima, incluso modificando su alimentación tradicional y originando nuevas enfermedades muy peligrosas para el ser humano. No pienses que la producción agrícola tiene un panorama algo más alentador. A mí me dejó bastante mal cuerpo, la verdad. Supongo que era eso lo que se buscaba.
Quizás prefieras no ver este documental, probablemente vivirás mucho más tranquilo.
5
sábado, 19 de diciembre de 2009
Donde viven los monstruos (Where the Wild Things Are)
Los avances y las imágenes promocionales de esta peli eran prometedores pero en eso nos hemos quedado. Cuando hemos abierto el caramelo, ha resultado que el envoltorio era mucho mejor que el contenido.
La peli empieza francamente bien, Jonze demuestra saber combinar imagen y sonido de una forma muy particular (cercana a sus originales video clips para Bjork o Beastie boys) creando momentos de gran intensidad. La estupenda banda sonora de Carter Burwell y las bonitas canciones de Karen O ayudan a crear esa atmósfera tan especial. Los imaginativos apartados visual y técnico son igualmente destacables. La escena del iglú me pareció genial, pasando de la alegría a la desesperación en apenas un salto. Jonze consigue introducirnos en el mundo del niño protagonista, Max , y toda su problemática infantil: soledad, incomprensión, etc. Hasta aquí la cosa va muy bien.
Creo sinceramente que este tipo de propuestas funcionaron mejor en la reciente Coraline o incluso en El señor de las moscas, a ambas creo que se parece algo este film. Por cierto, esperemos que Tim Burton no nos defraude con su Alicia en el país de las maravillas.
Desde luego Spike Jonze tiene mérito al no venderse al cine comercial pero su película no es ni de lejos un cuento infantil y aburre a los adultos. Es un experimento lleno de elementos interesantes que da como resultado un tostón de cuidado. Me ha recordado al anuncio aquel de “la potencia sin control no sirve de nada”, pues lo mismo, oiga, que sin un buen guión y buen ritmo todo lo demás se va al traste. Una pena.
4,5
jueves, 17 de diciembre de 2009
Luna nueva
lunes, 14 de diciembre de 2009
Garras humanas (The unknown, 1927)
viernes, 11 de diciembre de 2009
Smack my bitch up: Copiar y pegar
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Paranormal activity
A mí ya me empieza a cansar el tema de las películas rodadas con cámara casera. Encima te las venden como si fueran reales, al más puro estilo Holocausto Caníbal o cosas por el estilo. La cosa funcionó hace 10 años con El experimento de la Bruja de Blair pero ahora el tema ya cansa.
Desde luego, que paranormal activity es un film que tiene cierto mérito, mantenerte en tensión durante hora y pico usando los trucos más antiguos y baratos del cine (ruidos y sombras básicamente) es todo un logro en la época de los efectos digitales. Pero no nos engañemos, no es ninguna maravilla.
Primeramente Paranormal activity tiene un buen ritmo creciente y unas interpretaciones creíbles, algo que films mucho más caros no tienen. Primeramente el asunto paranormal no te lo tomas muy en serio. El personaje de Mica (el novio) se toma todo a broma y consigue fácilmente arrancarnos una sonrisa y que nos identifiquemos con él. Pero poco a poco se irá contagiando del miedo de su novia y se irá enturbiando el buen rollo inicial conforme avanza la pesadilla.
Las primeras escenas nocturnas son bastante suaves, con algún ruido y poco más, pero paulatinamente se irán haciendo más incómodas para el espectador, casi asistiendo a ellas con ganas de que pasen rápido, de que se haga de día enseguida. Mola. Es por este punto por el que la peli me parece más que correcta, consigue mantenerte en estado de tensión e incluso por momentos llega a sorprender. Realmente en la peli no ves nada sobrenatural, no se ven fantasmas ni demonios ni nada por el estilo, todo es mucho más sutil, menos fantástico y por ello más aterrador. Yo pasé un rato entretenido mientras me esperaba un final digno y coherente con todo lo anterior, pero el final es muy muy decepcionante. No han sabido explotar todas las posibilidades de la trama y la cosa deja un sabor agridulce, dejando al espectador con la impresión de que te han tomado el pelo y que has asistido a un fenómeno mediático bastante fallido. Vamos que no es la peli más terrorífica de la historia ni nada parecido. Además ciertos homenajes a El exorcista me parecieron fuera de lugar.
4,5
¿Qué si he podido dormir bien después de verla? Bueno… me he acordado de alguna escena por las noches pero he dormido sin problemas. Yo invito a los responsables de la peli a que intenten pasar una noche en un piso de VPO con paredes de papel, seguro que sacan material para una saga.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Millenium 2: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Flickan som lekte med elden)
Segunda adaptación de las novelas de Stieg Larsson sobre las aventuras de la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist.
Reconozco que la primera película me pareció correcta e incluso me entretuvo. Pero tenía miedo a esta segunda película. El libro me decepcionó bastante, es entretenido a ratos pero la trama es confusa y está llena de paja. Hay personajes que no pintan nada y pasajes que no llevan a ningún sitio (todo lo que ocurre en el caribe, los enfrentamientos entre policías), puro y descarado relleno. Además Larsson intenta esconder sus cartas pero se le ve el juego desde lejos.
Al intentar adaptar al cine una mala novela te puedes ver atrapado en un callejón sin salida. Supongo que la celeridad con las que se han rodado las tres adaptaciones también es un elemento en contra de la saga, no ha habido casi tiempo para preparar unas buenas adaptaciones, se ha trabajado deprisa, a contrarreloj, para aprovechar el empuje de las novelas. Algo que se nota bastante en esta segunda película.
Primeramente el film del sueco Daniel Alfredson (hermano de Tomas Alfredson, el de Déjame entrar) tiene un inicio desastroso. Alfredson se nos revela como el hermano torpe, un director bastante desangelado y sin talento. No engancha ni consigue que sigamos con cierto interés los hechos que nos narra. Le falta pulso, no sabe atrapar al espectador. En casi ningún momento el film funciona como thriller o como simple entretenimiento. Luego los personajes nuevos no están bien tratados, son apenas esbozados en un par de breves escenas. El montaje parece hecho por un piloto automático cuyo único objetivo era acabar rápido. Si luego unimos la total incapacidad del director para transmitir algo de tensión o emoción: nos encontramos con un film que hace aguas por todos lados. Un telefim estrenado en salas de cine.
Vale que el libro original de Larson ya hace aguas por todos lados, pero de libros malos se pueden hacer buenas películas, pregúntale a Hitchcock o Spielberg, nadie recuerda los libros en los que se basan Psicosis o Tiburón pero son dos películas inolvidables. Literatura y cine son dos medios de expresión distintos, con tempos y técnicas narrativas totalmente distintas.
Pero aquí no han sabido extraer lo bueno de la novela, que algo tiene. Personajes tan interesantes como Lisbeth Salander o Mikael Blomkvist se nos antojan planos, nada atractivos. Incluso momentos muy interesantes del libro como el combate entre el gigante rubio y el boxeador Paolo Roberto (quien se interpreta a sí mismo y está fatal) están totalmente desaprovechados y resueltos de forma chapucera. Al menos no han jugado a intentar confundir al espectador haciendo desaparecer a Lisbeth durante buena parte del metraje (cosa que Larsson sí hace y fracasa).
En resumen, de un libro mediocre se ha hecho una mala película.
4
viernes, 4 de diciembre de 2009
De cabeza hacia el precipicio
Hay que ver el lío que se ha montado con la ministra de cultura y la supuesta ley contra las páginas de descargas ilegales, se veía venir. Yo propongo una solución mucho más fácil y sin jueces ni gobiernos de por medio.
Así pues, estoy de acuerdo en que a músicos, compositores, guionistas, actores y autores en general se les debe de recompensar y pagar debidamente por su trabajo (no voy a hablar ahora de la SGAE y sus cuestionables prácticas recaudatorias) pero lo de las descargas de internet es imparable y hay que adaptarse a los nuevos tiempos o irse cavando la tumba.
La situación es especialmente preocupante para los que viven de hacer y distribuir cine. Ya sé que a Spielberg se la suda la crisis (más le ha robado Madoff) pero no todo el mundo tiene a sus espaldas la carrera del autor de Tiburón. Aquí nadie parecía querer hacer nada hasta ahora que el gobierno ha soltado un globo sonda. Las administraciones siguen subvencionando y los distribuidores se siguen quejando de que sólo es rentable el cine de gran espectáculo hollywoodiense (los blockbusters y remakes). Todo lo demás, salvo excepciones, es ruinoso. La última baza que quieren jugarse los de Hollywood es la del 3D, algo que en casa no es posible piratear (aún) pero que aumenta el coste de la entrada considerablemente, además para el cine patrio es impensable algo así. Más leña a la hoguera en la que arderá el cine.
Así pues, me saco de la manga la solución ideal que encantará a espectadores y autores / distribuidores. Una solución que a nadie parece habérsele ocurrido, una espada para acabar con el dragón de las descargas ilegales. Bajar los precios. Lanzo desde aquí un estúpido reto a todos los distribuidores de cine y salas de proyección: probad a bajar los precios de las entradas. La ley de la oferta y la demanda. Baja la demanda, bajo los precios. Lo contrario es ir de cabeza hacia el precipicio (la situación actual). Encima que te sale un competidor que vende el mismo producto (o casi) a coste cero, tú vas y subes el precio del tuyo: te vas a la ruina en cuatro días. Lo mismo se podría aplicar a las compañías de discos (otras que también se van quejando de lo poco que ganan ahora y se olvidan de lo que han ganado a manos llenas durante décadas). Que el mundo ha cambiado, que os espera la ruina más miserable. No hay decreto ley ni economía sostenible que os salve el pan.
Si las películas en vez de costar casi 7 euros, costaran 3, creo que aumentaría significativamente el número de espectadores en las salas. Yo mismo iría mucho más al cine si fuera más barato. De hecho conozco mucha gente que ya no va al cine. Nada. Ni una vez al año. Tampoco pasa nada, no es obligatorio ir, yo no he ido nunca a ver un partido de fútbol. Pero es indiscutible que han perdido muchos espectadores para siempre. Creo sinceramente que una rebaja, por ejemplo, del 50% en el precio de la entrada supondría un aumento mucho mayor de espectadores.
Pensemos que la proyección del film cuesta lo mismo si la sala está llena que si está vacía (supongo que la onmipresente SGAE irá a porcentaje de recaudación). Los derechos de emisión (o como se llamen) y los salarios del personal de la sala y el resto de costes son los mismos. Pero el cine estaría mucho más lleno y las descargas de internet disminuirían (o no, váyase usted a saber).
Ahí va mi ridícula propuesta, no soy economista pero me gusta el cine e ir al cine. Algo que en breve ya no podremos hacer si no se mueve ficha pronto (y no me refiero al gobierno). Ya veo dentro de unos años a los turistas visitando salas de cine de igual modo que nosotros visitamos teatros romanos, serán ruinas.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Jamie Cullum: Don't Stop The Music
La verdad es que del tema original únicamente me gustaba el sample de Michael Jackson. Lo mismo me pasa con este otro tema y su sample del Tainted Love de Soft Cell.
martes, 1 de diciembre de 2009
Celda 211
Juan Oliver se presenta en su puesto de trabajo como funcionario de prisiones un día antes de lo previsto para irse familiarizando con el lugar. Pero su visita se verá complicada por un motín.
A mí las películas de personas encerradas y/o sometidas a situaciones extremas me suelen gustar bastante (siempre que estén bien construidas). Celda 211 es un buen film que se podría enmarcar dentro de este grupo.
Ya desde la primera escena Daniel Monzón nos deja claro de qué va su película: dolor, sangre y muerte. No es celda 211 una película fácil de ver, ni una peli para adolescentes, es un negrísimo thriller carcelario. Uno de los mejores thrillers que hemos visto en años. Una película que desde el minuto 1 te sorprende y atrapa.
Celda 211 tiene un ritmo trepidante perfectamente conseguido y mantenido durante todo el metraje. Monzón elabora todo un castillo de naipes sustentado en un guión excelente y unas interpretaciones muy ajustadas (nada de histrionismos). Hay secundarios magníficos que parecen sacados directamente de una galería de máxima seguridad (probablemente muchos extras sean ex convictos). También el hecho de haber rodado en una cárcel abandonada le da mucha veracidad a la película. Los diálogos resultan frescos y las situaciones complicadas están muy bien resueltas. Los continuos giros argumentales logran mantener al espectador clavado al asiento, sufriendo y padeciendo.
Hay que decir que la peli es muy dura tanto en su lenguaje como en ciertas escenas de violencia, pero en un drama carcelario era de esperar. Avisados estáis los de estómago débil y las embarazadas.
Especial mención creo que se merece todo el elenco actoral, todos están muy bien. Incluso Antonio Resines demuestra que sabe hacer papeles dramáticos sin caer en el esperpento cuando tiene un buen personaje entre las manos. Pero el que se lleva el gato al agua es Luis Tosar que compone un personaje tan extremo que fácilmente podría caer en el ridículo pero que nos resulta totalmente creíble gracias a una interpretación memorable. Su Malamadre es ya todo un clásico. Igualmente Alberto Ammann en su papel de Juan Oliver (alias Calzones) resulta bastante creíble y nos arrastra en su dura evolución personal a lo largo de toda la peli. Igualmente Marta Etura nos provoca una enorme ternura.
Celda 211 no sólo es un thriller totalmente recomendable, es la prueba de que en España se puede hacer buen cine de género. Un cine que plantea importantes preguntas al espectador a la vez que lo entretiene.
7,5