sábado, 26 de diciembre de 2009

AVATAR





En el año 2154 los humanos casi han destruido la tierra y han colonizado otros planetas en busca de recursos, uno de ellos es Pandora. Jake Sully es un marine lisiado que ha sido elegido para una importante misión.

Que James Cameron haya tardado más de 10 años en elaborar Avatar no significa que el film sea la octava maravilla del mundo. Pero sí que es otra estupenda película de aventuras de un tipo que ya nos asombró y divirtió de lo lindo con pelis como Aliens, Terminator 2, Abyss o Titanic (bueno… a mi de Titanic me sobraban las dos primeras horas). En Avatar Cameron se olvida de melosas historias de amor y nos da lo que mejor le sale: puro entretenimiento, puro cine de aventuras de calidad para grandes y pequeños. Cameron siempre ha sabido dar entretenimiento sin tratar al espectador de idiota (o, al menos, no de forma tan sonrojante como otros colegas suyos).

Realmente Avatar no es un film con una trama original. El guión bebe de films como Matrix, Dune, La selva esmeralda o Un hombre llamado caballo. Lo del hombre civilizado que se mezcla con una cultura aparentemente menos desarrollada ya se ha explotado muchas otras veces en el cine, no es nada nuevo. Las escenas de iniciación a la tribu y el paso a adulto estaban ya presentes y mejor resueltas en las dos últimas pelis antes citadas. Desde luego, en el guión Cameron no ha gastado 10 años. Pero al menos consigue que el espectador simpatice rápidamente con los personajes y nos provoca cuotas de emoción muy agradables y necesarias en toda cinta de aventuras.

Pero es en el apartado técnico cuando hay que quitarse el sombreo ante Avatar. El film es una verdadera joya audiovisual, una experiencia inolvidable, un regalo para la vista que constantemente deja al espectador boquiabierto. Quizás lo que Cameron narre no sea nada nuevo, pero la forma de plasmarlo en pantalla es toda una revolución. Por el film veremos a seres, plantas y paisajes de una belleza fascinante. Algo imposible de explicar con palabras, hay que ver la peli para quedarse maravillado con las plantas fosforescentes, los bichos alados, las ramas luminosas y cientos de especies animales y vegetales creadas de ex proceso para el film. La película destila una exultante imaginación visual y una pericia técnica magistral. Uno acaba creyéndose que todo lo mostrado es real.

La dirección de Cameron es simplemente soberbia en ese aspecto, nunca antes se había combinado de forma tan veraz las imágenes generadas por ordenador y las imágenes reales. Ni George Lucas logró algo parecido en su fallida segunda trilogía sobre Star Wars. En efectos visuales sí me creo que James Cameron se haya gastado 10 años y 300 millones de dólares. Que no se me olvide, la experiencia de ver la peli en 3D es totalmente recomendable.
El film es todo un canto a la ecología (un poco simple, la verdad) y una crítica a los métodos que emplean ciertas empresas para expulsar de sus tierras a las tribus que se oponen a sus intereses (Por cierto, ¿No hicieron lo mismo los yanquis con los indios americanos?). Supongo que Cameron podría haber hecho un film de denuncia ambientado hoy en el amazonas y con los aborígenes de protagonistas, pero los efectos visuales no hubieran sido lo mismo. En mi opinión, el tema ecologista queda bien pero no deja de ser una mera excusa para los efectos visuales. 

De las interpretaciones se puede decir que están correctas, nada del otro mundo: Sam Worthington (Terminator Salvation) interpreta mejor en digital que en persona, Zoe Saldana (Star trek) está guapa hasta por ordenador y siempre es un placer reencontrarse con Sigourney Weaver. Tambien aparecen Michelle Rodríguez en su eterno papel de chica guerrera y un Giovanni Ribisi que no pinta mucho. Aunque a mí el que más me gustó fue Stephen Lang que borda su papel de malvado carismático (cicatrices incluidas), algo imprescindible en toda peli de aventuras que se precie.


Resumiendo, no es un film perfecto pero sí un entretenimiento perfecto. Yo he disfrutado de cada escena y de cada batir de alas. Una pena que el guión sea tan pobre.
6,5

martes, 22 de diciembre de 2009

FOOD, INC.


¿De dónde proviene la comida que compramos en los supermercados? Si nunca te has hecho esta pregunta, quizás es mejor que no veas este documental. Pero si te pica la curiosidad puedes encontrarte con algunas sorpresas.

Food, Inc. es un documental que bucea en las pantanosas aguas de los productores de alimentos en Estados unidos. No creo que en otros países la situación sea tan alarmante pero seguro que no andamos muy lejos. Desde luego la administración norteamericana y los todopoderosos lobbies salen bastante mal parados. Era de esperar.

El problema reside que mientras Super size me o los films de Michael Moore también indagan en los aspectos más turbios de la primera potencia mundial, éstos lo hacen con bastante ironía y cierto humor negro, logrando una estimable labor didáctica y un entretenimiento bastante logrado.

Pero Food, inc. no logra ser todo lo ameno que debiera, es demasiado alarmista (igual el tema así lo requiere) pero como film resulta disperso, intentando tratar demasiados temas, y se olvida de entretenernos. Casi me recordó más a Una verdad incómoda, el escalofriante documental de Al Gore sobre el cambio climático, creo que Food, Inc. tira más por ese camino de asustar al espectador sin darle un segundo ni siquiera para una leve sonrisa.

El film de Robert Kenner se centra en ciertas técnicas industriales que

se aplican de forma feroz a la producción de alimentos. Unas técnicas organizativas y productivas que pueden funcionar muy bien para producir ladrillos pero que pueden resultar muy peligrosas cuando se trata de alimentar a todo un país. Especialmente escalofriante me pareció el testimonio de una familia que no puede comprar frutas y verduras por ser éstas muy caras, se deben conformar con hamburguesas y comida basura que sale mucho más barata. Ahora en el mundo industrializado las clases más desfavorecidas son las más obesas, ver para creer.

El documental hace un recorrido por las granjas de pollos y vacas, donde se les trata como simple materia prima, incluso modificando su alimentación tradicional y originando nuevas enfermedades muy peligrosas para el ser humano. No pienses que la producción agrícola tiene un panorama algo más alentador. A mí me dejó bastante mal cuerpo, la verdad. Supongo que era eso lo que se buscaba.

Quizás prefieras no ver este documental, probablemente vivirás mucho más tranquilo.

5

sábado, 19 de diciembre de 2009

Donde viven los monstruos (Where the Wild Things Are)


Spike Jonze (Cómo ser John Malkovich, El ladrón de orquídeas) adapta el cuento de Maurice Sendak en el que un niño llega a un poblado habitado por extrañas criaturas que lo tomarán por su rey.


Los avances y las imágenes promocionales de esta peli eran prometedores pero en eso nos hemos quedado. Cuando hemos abierto el caramelo, ha resultado que el envoltorio era mucho mejor que el contenido.

La peli empieza francamente bien, Jonze demuestra saber combinar imagen y sonido de una forma muy particular (cercana a sus originales video clips para Bjork o Beastie boys) creando momentos de gran intensidad. La estupenda banda sonora de Carter Burwell y las bonitas canciones de Karen O ayudan a crear esa atmósfera tan especial. Los imaginativos apartados visual y técnico son igualmente destacables. La escena del iglú me pareció genial, pasando de la alegría a la desesperación en apenas un salto. Jonze consigue introducirnos en el mundo del niño protagonista, Max , y toda su problemática infantil: soledad, incomprensión, etc. Hasta aquí la cosa va muy bien.

Pero cuando se supone que se debe poner la cosa interesante (cuando el niño llega al país de fantasía) es cuando el castillo de naipes se va al suelo. Jonze retrata a los monstruos no como seres de mente infantil, sino como adultos con sus respectivos problemas y defectos: son egoístas, crueles, violentos, envidiosos, neuróticos o caprichosos, dando una visión realista (casi trágica) de un mundo de fantasía. Una visión que sólo Jonze podría atreverse a mostrar. De hecho el film tiene mucho más de drama que de cuento. Es un drama en un mundo de fantasía.


Los monstruos y sus complejas relaciones sociales son realmente interesantes pero Jonze no sabe desarrollarlos. El ritmo se ralentiza, tanto que el espectador pronto pierde el interés. El film no narra nada destacable ni logra que nos identifiquemos con los personajes y el sopor asoma peligrosamente durante buena parte del metraje.

Creo sinceramente que este tipo de propuestas funcionaron mejor en la reciente Coraline o incluso en El señor de las moscas, a ambas creo que se parece algo este film. Por cierto, esperemos que Tim Burton no nos defraude con su Alicia en el país de las maravillas.


Lo mejor de Donde viven los monstruos es el descubrimiento de Max Records, un crío con una cara muy expresiva y que lleva el peso de toda la peli, pensemos que casi todo el resto de personajes son peluches de 2 metros y que Max no se quita el puñetero traje de gato en toda la peli. Por su parte Catherine Kenner y Mark Ruffalo hacen lo que pueden pero salen bastante poco.


Desde luego Spike Jonze tiene mérito al no venderse al cine comercial pero su película no es ni de lejos un cuento infantil y aburre a los adultos. Es un experimento lleno de elementos interesantes que da como resultado un tostón de cuidado. Me ha recordado al anuncio aquel de “la potencia sin control no sirve de nada”, pues lo mismo, oiga, que sin un buen guión y buen ritmo todo lo demás se va al traste. Una pena.

4,5

jueves, 17 de diciembre de 2009

Luna nueva


Bella Swan (Kristen Stewart) y Edwuard Cullen (Robert Pattinson) intentan seguir con su historia de amor a pesar de los peligros que les acechan.

Pues ya está aquí la segunda adaptación de los libros de la omnipresente saga Crepúsculo. A mí la primera película me pareció bastante floja, por decirlo suavemente, y de la segunda entrega no me esperaba nada de nada. Quizás por ello no me ha parecido tan terriblemente mala como la primera.
Sospecho que el hecho de que Robert Pattinson aparezca poco en pantalla me hizo el film más llevadero. También hay menos ridículos vampiros de diseño y menos presentación de personajes. Luna nueva se centra algo más en Bella Swan (una Kristen Stewart con la misma cara de lela) y sus problemas de amores. Tampoco es que sea una trama fascinante, lo típico: desamores, corazones rotos e imposible triángulo amoroso. Todo ello bastante edulcorado con sacarina y sazonado con canciones de grupos pop-rock actuales.

A mí la historia entre Bella y Jacob (un Taylor Lautner recién salido del gimnasio) me resultó algo mejor llevada que en la anterior entrega, menos forzada. Igual es que Taylor Lautner es mejor actor que el soso de Robert Pattinson (algo nada difícil), incluso hay alguna fémina que piensa que es mucho más guapo y está más bueno que el vampiro más soso del cine. Yo opino que viendo los carteles publicitarios del film, los publicistas han intentado acercarse al público gay, cosa muy respetable pero demasiado obvia. Pues vale. Por cierto que Pattinson solito arruina una de las escenas más emotivas de toda la saga. Pero supongo que a l@s fans de los abdominales parlantes les va a dar igual.

De todas formas, Luna nueva funciona mal y a trompicones cuando se centra en los problemas amorosos de Bella pero se hunde en la miseria cuando el tema fantástico aparece. Sigue sin haber sangre ni la más mínima emoción, sólo miradas de cordero (sin degollar). Ni las transformaciones en hombre lobo resultan creíbles ni los malvados vampiros resultan amenazantes ni la historia atrapa mínimamente.
Pero lo peor es que acaba aburriendo, el presunto clímax queda muy forzado, luego hay varios epílogos innecesarios que dan origen a una última media hora bastante pesada. Y mira que es difícil aburrirse con una peli de vampiros y hombres lobo, bueno… no, con las de Underwold también me aburrí. En Luna nueva todos sabemos lo que va a ocurrir sin necesidad de leerte los libros y si al menos lo hubiera presentado de una forma decente… pero no, lo único realmente destacable es la supina noñería de este engrendro para adolescentes. Lo que más me gustó de toda la peli fue la canción de Tom Yorke, el de Radiohead.
Lo dicho, casi igual de mala que la primera.

3'5

lunes, 14 de diciembre de 2009

Garras humanas (The unknown, 1927)


A principios de los ochenta Javier Gurruchaga y su Orquesta Mondragón popularizaron una gran canción de extraño título que iba de un hombre que se mutilaba para conseguir el amor de su amada. La canción se llamaba Garras humanas y estaba basada en la película muda de 1927 y de mismo título en castellano.


El cine mudo adolecía de muchas deficiencias técnicas, el séptimo arte estaba aún dando sus primeros pasos pero ya había pioneros que demostraban ir sobrados de talento. Uno de ellos era Tod Browning. Browning es más conocido por títulos como Freaks (La parada de los monstruos) o Drácula (con Bela Lugosi). Son grandes films que dejaron una huella imborrable en todo el cine posterior (sobre todo en el fantástico y terror) pero hoy prefiero hablar de Garras humanas.
Principalmente hay que destacar que la historia de Garras humanas es tan pasional y exagerada que parece una novela romántica del siglo XIX. Temas como los amores imposibles, el honor o el destino aún estaban muy presentes a principios del siglo XX.
Nuestro protagonista aparenta ser un lanzador de cuchillos mutilado pero en realidad es un cruel criminal perseguido por la justicia. Su crueldad no le impide caer enamorado locamente de una bella mujer que odia que la manoseen (Joan Crawford). Tan locamente que estará dispuesto a todo por conquistarla. Ni que decir que un personaje tan extremo era idóneo para Lon Chaney, conocido como el hombre de las mil caras.

Chaney preparaba a conciencia sus papeles y no tenía reparos en sufrir durísimos castigos corporales para preparar sus personajes. Chaney incluso se preparaba él mismo sus caracterizaciones y se fabricaba dolorosos mecanismos para modificar las facciones de su cara. Son antológicas sus caracterizaciones para El jorobado de Notre Dame o El fantasma de la Ópera.

En Garras humanas Chaney disimulaba sus brazos ajustándolos fuertemente contra su cuerpo, provocándole intensos dolores. Tengamos en cuenta que aún no había efectos especiales de ningún tipo (y menos digitales) ni departamentos de maquillaje. Muchos de los pegamentos y materiales usados por Chaney eran altamente tóxicos y cancerígenos, pero eso se descubrió bastantes años después de que Chaney muriera de cáncer de pulmón. Precisamente Chaney era el candidato de Browning para Drácula, pero su muerte obligó a buscar un sustituto, siendo el húngaro Bela Lugosi el elegido. Lugosi no hablaba ni una palabra de inglés y se aprendió el texto fonéticamente. Todo ello unido a la afición de Lugosi a ciertas sustancias configuraron una interpretación tan hierática y artificial que ha pasado a la historia del cine.

Volviendo a Garras humanas, Chaney despliega todas sus artes interpretativas. Chaney realiza una memorable interpretación pasando de las miradas tiernas a las pérfidas en sólo un segundo, de la risa más alegre al llanto más descorazonado, dando todo un recital de histrionismo y contención a la vez. Hoy su interpretación sería calificada de excesiva, pero en el cine mudo no había refuerzos interpretativos como el tono de los diálogos o la música. Sólo la expresión corporal. Por eso muchas veces los maquillajes y los gestos son excesivos, grandilocuentes, para dar mayor énfasis. Era un mal heredado del teatro, donde el espectador no puede acercarse al actor para ver mejor la expresión de su cara, por eso ciertas interpretaciones teatrales o del cine mudo pueden llegar a parecernos exageradas vistos hoy día.

A parte de la impresionante interpretación de Lon Chaney, la dirección de Browning es también memorable. Browning se maneja perfectamente en el grotesco ambiente circense. Como en Freaks, Browning opta por personajes al margen de la sociedad y la ley que viven en un microcosmos (el circo) en el que imperan otras leyes, a veces crueles. Los personajes del circo (hombre forzudo, lanzadores de cuchilos, payasos) son tratados con una mirada piadosa pero no exenta de dureza. Eso sí, en Garras humanas Browning rebajó algo el tono y los personajes del circo no son tan extremos (o extraños), dando una visión algo más normal del circo. En otras palabras, hay menos fenómenos de la naturaleza.
La fantástica fotografía en blanco y negro crea un ambiente irreal casi de fábula que se combina perfectamente con la truculenta trama del film.
Creo que esta película no está editada en DVD y dudo que sea fácil de encontrarla, pero os invito a buscarla (ya sabéis cómo), vale la pena.


viernes, 11 de diciembre de 2009

Smack my bitch up: Copiar y pegar

Ya dijo John Lennon en 1968 que en el futuro no iba a ser necesario saber tocar ningún instrumento para crear música, que la tecnología avanzaría tanto que bastaría con ir cortando y pegando trozos de otras canciones.
Hay muchos ejemplos de ello hoy en día. Hoy cuelgo este curioso vídeo que analiza el tema Smack my bitch up de The prodigy de 1997 y nos descubre el origen de muchos de sus sonidos. Probablemente después de ver el siguiente vídeo la canción no te parezca tan buena. El vídeo sin censurar sí era bueno.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Paranormal activity


Katie y Mica deciden instalar una cámara en su dormitorio para registrar los extraños sucesos que ocurren en su casa por las noches.

A mí ya me empieza a cansar el tema de las películas rodadas con cámara casera. Encima te las venden como si fueran reales, al más puro estilo Holocausto Caníbal o cosas por el estilo. La cosa funcionó hace 10 años con El experimento de la Bruja de Blair pero ahora el tema ya cansa.
Desde luego, que paranormal activity es un film que tiene cierto mérito, mantenerte en tensión durante hora y pico usando los trucos más antiguos y baratos del cine (ruidos y sombras básicamente) es todo un logro en la época de los efectos digitales. Pero no nos engañemos, no es ninguna maravilla.

Primeramente Paranormal activity tiene un buen ritmo creciente y unas interpretaciones creíbles, algo que films mucho más caros no tienen. Primeramente el asunto paranormal no te lo tomas muy en serio. El personaje de Mica (el novio) se toma todo a broma y consigue fácilmente arrancarnos una sonrisa y que nos identifiquemos con él. Pero poco a poco se irá contagiando del miedo de su novia y se irá enturbiando el buen rollo inicial conforme avanza la pesadilla.

Las primeras escenas nocturnas son bastante suaves, con algún ruido y poco más, pero paulatinamente se irán haciendo más incómodas para el espectador, casi asistiendo a ellas con ganas de que pasen rápido, de que se haga de día enseguida. Mola. Es por este punto por el que la peli me parece más que correcta, consigue mantenerte en estado de tensión e incluso por momentos llega a sorprender. Realmente en la peli no ves nada sobrenatural, no se ven fantasmas ni demonios ni nada por el estilo, todo es mucho más sutil, menos fantástico y por ello más aterrador. Yo pasé un rato entretenido mientras me esperaba un final digno y coherente con todo lo anterior, pero el final es muy muy decepcionante. No han sabido explotar todas las posibilidades de la trama y la cosa deja un sabor agridulce, dejando al espectador con la impresión de que te han tomado el pelo y que has asistido a un fenómeno mediático bastante fallido. Vamos que no es la peli más terrorífica de la historia ni nada parecido. Además ciertos homenajes a El exorcista me parecieron fuera de lugar.

4,5


¿Qué si he podido dormir bien después de verla? Bueno… me he acordado de alguna escena por las noches pero he dormido sin problemas. Yo invito a los responsables de la peli a que intenten pasar una noche en un piso de VPO con paredes de papel, seguro que sacan material para una saga.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Millenium 2: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Flickan som lekte med elden)



Segunda adaptación de las novelas de Stieg Larsson sobre las aventuras de la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist.



Reconozco que la primera película me pareció correcta e incluso me entretuvo. Pero tenía miedo a esta segunda película. El libro me decepcionó bastante, es entretenido a ratos pero la trama es confusa y está llena de paja. Hay personajes que no pintan nada y pasajes que no llevan a ningún sitio (todo lo que ocurre en el caribe, los enfrentamientos entre policías), puro y descarado relleno. Además Larsson intenta esconder sus cartas pero se le ve el juego desde lejos.


Al intentar adaptar al cine una mala novela te puedes ver atrapado en un callejón sin salida. Supongo que la celeridad con las que se han rodado las tres adaptaciones también es un elemento en contra de la saga, no ha habido casi tiempo para preparar unas buenas adaptaciones, se ha trabajado deprisa, a contrarreloj, para aprovechar el empuje de las novelas. Algo que se nota bastante en esta segunda película.


Primeramente el film del sueco Daniel Alfredson (hermano de Tomas Alfredson, el de Déjame entrar) tiene un inicio desastroso. Alfredson se nos revela como el hermano torpe, un director bastante desangelado y sin talento. No engancha ni consigue que sigamos con cierto interés los hechos que nos narra. Le falta pulso, no sabe atrapar al espectador. En casi ningún momento el film funciona como thriller o como simple entretenimiento. Luego los personajes nuevos no están bien tratados, son apenas esbozados en un par de breves escenas. El montaje parece hecho por un piloto automático cuyo único objetivo era acabar rápido. Si luego unimos la total incapacidad del director para transmitir algo de tensión o emoción: nos encontramos con un film que hace aguas por todos lados. Un telefim estrenado en salas de cine.


Vale que el libro original de Larson ya hace aguas por todos lados, pero de libros malos se pueden hacer buenas películas, pregúntale a Hitchcock o Spielberg, nadie recuerda los libros en los que se basan Psicosis o Tiburón pero son dos películas inolvidables. Literatura y cine son dos medios de expresión distintos, con tempos y técnicas narrativas totalmente distintas.


Pero aquí no han sabido extraer lo bueno de la novela, que algo tiene. Personajes tan interesantes como Lisbeth Salander o Mikael Blomkvist se nos antojan planos, nada atractivos. Incluso momentos muy interesantes del libro como el combate entre el gigante rubio y el boxeador Paolo Roberto (quien se interpreta a sí mismo y está fatal) están totalmente desaprovechados y resueltos de forma chapucera. Al menos no han jugado a intentar confundir al espectador haciendo desaparecer a Lisbeth durante buena parte del metraje (cosa que Larsson sí hace y fracasa).


En resumen, de un libro mediocre se ha hecho una mala película.


4

viernes, 4 de diciembre de 2009

De cabeza hacia el precipicio


Hay que ver el lío que se ha montado con la ministra de cultura y la supuesta ley contra las páginas de descargas ilegales, se veía venir. Yo propongo una solución mucho más fácil y sin jueces ni gobiernos de por medio.

Leí hace tiempo en El País un interesante y descarnado artículo sobre la descarga de películas en internet y el daño que ocasiona a nuestros cineastas. La verdad es que no le falta ni un ápice de razón. Comparto totalmente que a cada uno se le debe de pagar por su trabajo, sea físico o intelectual. Que lo de pensar y crear está muy mal pagado y peor visto en este país. No olvidemos que España es el país (o conjunto de naciones) de la picaresca y del “que trabaje otro” y "si lo consigo gratis, mejor".

Así pues, estoy de acuerdo en que a músicos, compositores, guionistas, actores y autores en general se les debe de recompensar y pagar debidamente por su trabajo (no voy a hablar ahora de la SGAE y sus cuestionables prácticas recaudatorias) pero lo de las descargas de internet es imparable y hay que adaptarse a los nuevos tiempos o irse cavando la tumba.

La situación es especialmente preocupante para los que viven de hacer y distribuir cine. Ya sé que a Spielberg se la suda la crisis (más le ha robado Madoff) pero no todo el mundo tiene a sus espaldas la carrera del autor de Tiburón. Aquí nadie parecía querer hacer nada hasta ahora que el gobierno ha soltado un globo sonda. Las administraciones siguen subvencionando y los distribuidores se siguen quejando de que sólo es rentable el cine de gran espectáculo hollywoodiense (los blockbusters y remakes). Todo lo demás, salvo excepciones, es ruinoso. La última baza que quieren jugarse los de Hollywood es la del 3D, algo que en casa no es posible piratear (aún) pero que aumenta el coste de la entrada considerablemente, además para el cine patrio es impensable algo así. Más leña a la hoguera en la que arderá el cine.


Hoy por hoy, no descubro nada nuevo, es mucho más fácil, cómodo y barato bajarte la película de internet y te la ves en casa. Es cierto que la calidad de imagen y sonido suele ser mucho menor (si es un screener y se queda dormido el que graba... ya ni hablemos) pero es gratis, qué demonios. También todo el mundo sabe que se está cangardo a la industria, pensemos en la cantidad de videoclubs que han cerrado en los últimos años, pero para la bazofia de pelis que se hacen ahora...
Me comentan varios amigos que ellos no van al cine a pagar 6 euros por una peli que igual es una basura (algo bastante probable sobre todo si va de robots transformistas o grupos militares de élite), vamos, que me dicen que es muy caro. Ni se me ocurre decirles que la última vez que fuí al cine me costó 6'80 € cada entrada. Igual me hacen comerme la entrada.
Hace poco estuvimnos 2 personas en una sala de proyección, no me quejo, fue bastante íntimo (lástima que hace años que ya no meto mano en los cines) pero me dio algo de pena. Si a los 6´80 € sumas palomitas, bebida y chupa chups, ir al cine te sale más caro que invitar a cenar a Paris Hilton y al adefesio de su perrito minifaldero.

Así pues, me saco de la manga la solución ideal que encantará a espectadores y autores / distribuidores. Una solución que a nadie parece habérsele ocurrido, una espada para acabar con el dragón de las descargas ilegales. Bajar los precios. Lanzo desde aquí un estúpido reto a todos los distribuidores de cine y salas de proyección: probad a bajar los precios de las entradas. La ley de la oferta y la demanda. Baja la demanda, bajo los precios. Lo contrario es ir de cabeza hacia el precipicio (la situación actual). Encima que te sale un competidor que vende el mismo producto (o casi) a coste cero, tú vas y subes el precio del tuyo: te vas a la ruina en cuatro días. Lo mismo se podría aplicar a las compañías de discos (otras que también se van quejando de lo poco que ganan ahora y se olvidan de lo que han ganado a manos llenas durante décadas). Que el mundo ha cambiado, que os espera la ruina más miserable. No hay decreto ley ni economía sostenible que os salve el pan.

Si las películas en vez de costar casi 7 euros, costaran 3, creo que aumentaría significativamente el número de espectadores en las salas. Yo mismo iría mucho más al cine si fuera más barato. De hecho conozco mucha gente que ya no va al cine. Nada. Ni una vez al año. Tampoco pasa nada, no es obligatorio ir, yo no he ido nunca a ver un partido de fútbol. Pero es indiscutible que han perdido muchos espectadores para siempre. Creo sinceramente que una rebaja, por ejemplo, del 50% en el precio de la entrada supondría un aumento mucho mayor de espectadores.


Pensemos que la proyección del film cuesta lo mismo si la sala está llena que si está vacía (supongo que la onmipresente SGAE irá a porcentaje de recaudación). Los derechos de emisión (o como se llamen) y los salarios del personal de la sala y el resto de costes son los mismos. Pero el cine estaría mucho más lleno y las descargas de internet disminuirían (o no, váyase usted a saber).


Ahí va mi ridícula propuesta, no soy economista pero me gusta el cine e ir al cine. Algo que en breve ya no podremos hacer si no se mueve ficha pronto (y no me refiero al gobierno). Ya veo dentro de unos años a los turistas visitando salas de cine de igual modo que nosotros visitamos teatros romanos, serán ruinas.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Jamie Cullum: Don't Stop The Music

Hay que ver lo que gana este tema de Rhianna con los arreglos jazz del amigo Jamie Cullum.


La verdad es que del tema original únicamente me gustaba el sample de Michael Jackson. Lo mismo me pasa con este otro tema y su sample del Tainted Love de Soft Cell.


martes, 1 de diciembre de 2009

Celda 211

Juan Oliver se presenta en su puesto de trabajo como funcionario de prisiones un día antes de lo previsto para irse familiarizando con el lugar. Pero su visita se verá complicada por un motín.


A mí las películas de personas encerradas y/o sometidas a situaciones extremas me suelen gustar bastante (siempre que estén bien construidas). Celda 211 es un buen film que se podría enmarcar dentro de este grupo.


Ya desde la primera escena Daniel Monzón nos deja claro de qué va su película: dolor, sangre y muerte. No es celda 211 una película fácil de ver, ni una peli para adolescentes, es un negrísimo thriller carcelario. Uno de los mejores thrillers que hemos visto en años. Una película que desde el minuto 1 te sorprende y atrapa.


Celda 211 tiene un ritmo trepidante perfectamente conseguido y mantenido durante todo el metraje. Monzón elabora todo un castillo de naipes sustentado en un guión excelente y unas interpretaciones muy ajustadas (nada de histrionismos). Hay secundarios magníficos que parecen sacados directamente de una galería de máxima seguridad (probablemente muchos extras sean ex convictos). También el hecho de haber rodado en una cárcel abandonada le da mucha veracidad a la película. Los diálogos resultan frescos y las situaciones complicadas están muy bien resueltas. Los continuos giros argumentales logran mantener al espectador clavado al asiento, sufriendo y padeciendo.

Hay que decir que la peli es muy dura tanto en su lenguaje como en ciertas escenas de violencia, pero en un drama carcelario era de esperar. Avisados estáis los de estómago débil y las embarazadas.


Daniel monzón sorprende por cómo se maneja con total soltura dentro del thriller carcelario, dando un paso de gigante respecto a toda su filmografía anterior. Monzón lleva la trama con pulso firme e implacable, manteniendo al espectador con el corazón en un puño durante todo el film. Tanto en las difíciles escenas de tumultos como en las escenas de tensión Monzón sabe estar en su sitio y sale airoso del envite.


Especial mención creo que se merece todo el elenco actoral, todos están muy bien. Incluso Antonio Resines demuestra que sabe hacer papeles dramáticos sin caer en el esperpento cuando tiene un buen personaje entre las manos. Pero el que se lleva el gato al agua es Luis Tosar que compone un personaje tan extremo que fácilmente podría caer en el ridículo pero que nos resulta totalmente creíble gracias a una interpretación memorable. Su Malamadre es ya todo un clásico. Igualmente Alberto Ammann en su papel de Juan Oliver (alias Calzones) resulta bastante creíble y nos arrastra en su dura evolución personal a lo largo de toda la peli. Igualmente Marta Etura nos provoca una enorme ternura.


Celda 211 no sólo es un thriller totalmente recomendable, es la prueba de que en España se puede hacer buen cine de género. Un cine que plantea importantes preguntas al espectador a la vez que lo entretiene.

Olvidemos los prejuicios ante el cine español y disfrutemos de esta buena película.

7,5