sábado, 30 de enero de 2010

En tierra hostil (The hurt locker)



Cada 15 minutos estalla una bomba en Bagdad (Iraq), a menos que sea desactivada.

Era inevitable que las guerras en las que el nefasto ex-presidente George w. Bush ha dejado metido a su país crearan un subgénero dentro del cine bélico. Igual que hay films sobre la guerra de Vietnam también acabará habiendo un género sobre Iraq o Afganistán. La temática de la peli se podría comparar con las Black Hawk derribado, La sombra del reino o Jarhead aunque ninguna de ellas se desarrolle en Iraq.

En tierra hostil cuenta el día a día de una unidad de desactivadores de bombas del ejército norteamericano en Iraq. La película nos va narrando las diferentes misiones en las que dicha unidad se ve involucrada (emboscadas, coches bomba, atentados suicidas) mientras se va agotando el tiempo de rotación para volver a casa.

El estilo de la directora Kathryn Bigelow es bastante acertado, muy alejado del estilo de video clip de films como Días extraños, Acero azul o Le llaman Bodhi. Bigelow opta por un tono realista, las situaciones están descritas de forma totalmente cruda, por lo que impresionan más. La cámara al hombro, la música a base de ruidos y los continuos cambios de plano ayudan a crear la tensión y la confusión necesarias. Hay momentos del film muy duros y tensos. La sensación de inseguridad y de extremo peligro que rodea a los soldados inunda el film.


Los personajes intentan cumplir con su deber en un medio totalmente hostil, cualquier ciudadano puede ser un terrorista y cualquier cámara o teléfono móvil puede ser un arma. El continuo stress de los personajes traspasa fácilmente la pantalla y crea en el espectador una sensación de agobio.

Agobio acrecentado por la continua sucesión de escenas de peligro, una tras otra se suceden ante el espectador sin apenas pausa ni respiro posible. Creo que alguna escena sobra (quizás la emboscada es demasiado larga e intensa) y la peli se hace algo pesada, sus 130 minutos me parecen excesivos. El film se convierte en una angustiosa cuenta atrás para volver a casa. A veces el espectador parece necesitar un momento de descanso tras tanta situación al límite. Pero en la guerra no hay descanso, para el espectador tampoco.

Cada uno de los personajes tiene su propia historia y se toma la vida de forma distinta. No son superhéroes de acción a lo Chuck Norris, Stallone o Steven Seagal, tienen miedos y cometen errores, son humanos. Los soldados reflejeados en el film sienten nostalgia de sus casa y sus familias, tienen dudas sobre si vale la pena jugarse la vida en ese país, dudan de sí mismos y de sus reacciones. Las constantes situaciones extremas provocan extrañas reacciones en ellos.

Me gustó mucho el personaje del sargento Will James que arriesga su vida de forma totalmente irresponsable a pesar de tener esposa y un hijo esperándole. Me gustó el contraste entre los distintos caracteres de los soldados y el papel del psicólogo. Me gustó igualmente la interpretación de Jeremy Renner, un actor con mucho carisma, a mí me recuerda bastante a Daniel Craig. Anthony Mackie y Brian Geraghty completan el excelente trío protagonista. Guy Pearce y Ralph Fiennes también aparecen, hasta aquí puedo leer.

Yo pasé un rato muy tenso a la vez que entretenido, aunque hacia el final le sobran algunos minutos.

7,5

jueves, 28 de enero de 2010

Un tipo serio (A serious man)


El particular universo de los hermanos Coen (Quemar después de leer, No es país para viejos) se sigue expandiendo sin rumbo fijo aparente. Esta vez nos presentan la historia de un profesor de matemáticas judío que ve cómo su vida se va a pique sin que él pueda hacer nada por impedirlo.


Los Coen nos entregan otro estupendo guión lleno de momentos sublimes enmarcados dentro de la más ridícula cotidianeidad (el tío Arthur, la escena del tejado, Marshak, los dientes del gentil). Como viene siendo habitual, la planificación del guión y la dirección de actores son los puntos fuertes de la película. Igualmente las ganas de huir de lo previsible siguen estando presentes en su nuevo film. El espectador asiste atónito a las sucesivas vueltas de tuerca a las que el guión somete al impotente protagonista, siempre esperando que tome la iniciativa o provoque un desenlace que no acaba de llegar.

Ya desde el magnífico prólogo, los Coen dejan claro que hacen lo que quieren, impregnando toda la película de su fino sentido del humor. Un humor sutil y casi imperceptible que tiñe de excentricidad los momentos más vulgares. Porque los personajes de la peli son de los más anodino que se ha visto en una pantalla. El hecho de que los protagonistas sean judíos y casi sólo se relacionen con judíos hace que sus asfixiantes costumbres acaben por parecernos cómicas. No sé si los Coen han decidido reírse del judaísmo o hacer un esperpento de sus costumbres pero el resultado ha sido bastante curioso, como poco.

Los Coen usan un afilado bisturí para diseccionar la vida de los judíos en los años sesenta en Estados Unidos, un opresivo ambiente que quizás conocen muy bien. El sufrido protagonista sigue los principios de la fe hebrea y confía en que la vida le vaya bien, pero cuando todo empieza a desmoronarse, ni su fe ni sus principios parecen darle ninguna solución. El sometimiento del individuo a los designios de un Dios todopoderoso no parece tener ya ningún sentido. El mundo gira pero él sigue inmóvil. Sus contradicciones y sus indecisiones hacen que se hunda sin remedio. Tendrá a su alcance formas de salir a flote pero se verá totalmente incapacitado, está atrapado en unas costumbres demasiado arcaicas que anulan al individuo.

Remarcar la estupenda labor de todos los actores, logrando transmitir tal sensacion de aburrimiento vital que no parece que estén actuando. Yo destacaría a los estupendos Michael Stuhlbarg, Richard Kind y la inquietante presencia de Amy Landecker. Tambien es de agradecer el hábil uso que los Coen hacen de la gran canción de Jefferson Airplane "Somebody to love", quizás la única clave para entender todo el film.

Quizás no sea una película destinada a atraer al gran público, no es una comedia al uso, no provoca carcajadas ni nada parecido. Yo la recomendaría sólo para los incondicionales de los protagonistas torpes y las situaciones ridículas propias de los Coen. Dichos incondicionales la disfrutarán de lo lindo. El resto no le verán la gracia y se quedarán con un palmo de narices. Mola.

7,5



lunes, 25 de enero de 2010

Adventureland




1987, un joven deberá permanecer en su ciudad todo el verano trabajando para pagarse los estudios. No es a priori un plan alentador pero la vida está llena de sorpresas.


Parece que tras Juno están surgiendo una serie de películas independientes sobre adolescentes que aportan una mirada bastante sobria. Greg Mottola (director de Supersalidos) dirige su propio guión (que yo diría que es bastante autobiográfico) sin caer en la comedia soez. Al contrario que en 500 días juntos, el paso a la madurez es visto con una sana nostalgia.

Ocurre que hay películas que te transportan a una época de tu vida y por momentos te hacen sentir que vuelves a ser un adolescente con un curro de mierda pero miles de ilusiones. Es lo que me ha pasado con Adventureland. Para todos los que crecimos en los años ochenta, el film es un fantástico bálsamo en el que curar las heridas del paso del tiempo, escenas como la de los autos de coche con el Just like heaven de The Cure o la de los fuegos artificiales casi me emocionaron.

Adventureland es una buena peli sobre la iniciación a la madurez, sus primeros sinsabores y sus decepciones. No es una gran película pero sí es un film bastante digno hecho de forma decente. A mí me gustó, me hizo recordar, me reí varias veces y me dejó un muy buen sabor de boca.

Vale que Kristen Stewart (la chica de Crepúsculo) sigue siendo bastante limitada (se pega toda la peli retirándose el pelo de la cara como único recurso interpretativo) pero no veo mayores problemas al reparto. A destacar Jesse Eisenberg (Zombieland) que tiene una pinta de pardillo ideal para este tipo de pelis y Ryan Reynolds que por una vez está creíble.

Recomendable, sobretodo para los que pasan de los treinta.

7

sábado, 23 de enero de 2010

Sherlock Holmes



Me ha gustado esta película. A la siempre estimulante presencia del genial Robert Downey Jr (Zodiac, Tropic Thunder, Iron Man) hemos de sumarle el innegable atractivo del personaje. No olvidemos que Sherlock Holmes ha inspirado más de doscientas películas (y alguna serie sobre un médico cojo de mal carácter) casi tantas como el mismo conde Drácula.

Supongo que los seguidores de los libros de Sir Arthur Conan Doyle o los aficionados a las estupendas pelis anteriores sobre Holmes se habrán podido sentir un poco molestos con ciertos retoques que ha sufrido el personaje. No creo que realmente se haya mancillado la esencia del personaje, se le ha retocado un poco pero a mí me ha gustado el resultado. Se le ha hecho más chulesco e irreverente, es verdad, y no usa lupa ni gabán pero no creo que se le haya traicionado. Desde luego la increíble capacidad de observación de Holmes está presente en la historia. Por cierto, sí he echado de menosciertas aficiones de Holmes a sustancias prohibidas hoy día (supongo que para no hacer al personaje aún más outsider o para no establecer similitudes con el pasado del actor que lo interpreta).

La tarea de renovar el mito y adaptarlo a los cánones del cine moderno se ha llevado de forma eficiente. Guy Ritchie (RocknRolla) está bastante comedido y su estilo casi ni se nota si exceptuamos esos planos acelerados/ralentizados en las peleas y alguna trampa al contar un hecho desde distintos puntos de vista. Se nota que Sherlock Holmes es una peli de encargo y el ex de Madonna ha cumplido entregando un entretenimiento bastante digno. Incluso tiene escenas bastante espectaculares como la del astillero.

También yo destacaría que el film no nos narra cómo se conocen los protagonistas. El guión nos ahorra el obligado origen de los personajes y nos sitúa en la conclusión de una aventura (como en las escenas iniciales de las pelis de James Bond). Y desde ahí sigue con buen ritmo, sin aburrir en ningún momento, que es de lo que se trata.

El buen hacer de Downey y Jude Law ha tenido mucho que ver en que la peli funcione, sus personajes combinan a la perfección, siendo sus continuos diálogos/piques el verdadero motor de la peli. También secundarios como un casi irreconocible James Fox, una eficiente Rachel McAdams (La sombra del poder) y Eddie Marsan como Lestrade sirven para dar empaque al film.

Me ha gustado el aspecto visual del film, todo el vestuario y la dirección artística reflejan fielmente la época victoriana, esos muelles, esos carruajes, ese Londres humeante. Si bien hay que decir que en algunos momentos los decorados digitales dan el cante.

Vamos, que es un correcto film de aventuras, sin más. Podría haber sido mejor, es cierto. Menos obvia, quizás. Yo hubiera introducido complicados rompecabezas que el espectador intentara resolver o le hubiera dado algo más de coherencia al guión. Pero es bastante superior a otros blockbusters recientes y entretiene sobradamente.

6

jueves, 21 de enero de 2010

Alice In Chains: Down in a hole

Gran tema de Alice in chains, uno de mis grupos favoritos del grunge que inundó la música de principios de los años 90. Una letra oscura y premonitoria de la muerte que acontecería al cantante Layne Stanley unos años después por sobredosis. La leyenda cuenta que cuando grabaron este MTV unplugged el tipo iba hasta arriba y apenas podía mantenerse despierto.



Por cierto, Alice in Chains reaparecieron en el 2009 con un nuevo disco y un nuevo cantante.

lunes, 18 de enero de 2010

Mapa de los sonidos de Tokio



Tokio, un suicidio, un poderoso hombre de negocios, un empresario español y una asesina a sueldo. Con estas premisas se podría haber hecho una buena película, desde luego. Pero Isabel Coixet no ha sabido (o no le ha dado la gana, que ella es muy moderna).

 El problema de Isabel Coixet es que intenta ser tan trascendente y tan profunda (o tan guay) que se queda en el mero vacío argumental. Intenta transmitir tanto con tan poco que al final sólo consigue aburrirnos. Se centra en la belleza formal y se olvida de la narración. Se cree tan moderna y tan alternativa con sus gafas de pasta que se olvida de que sus pelis las van a ver otros. Pobrecilla.

Esta historia en otras manos creo que hubiera sido más interesante, a Coixet le ha salido una peli bastante sosa y desangelada. Desde luego, visualmente es un film muy bello. Qué bonitos y vacíos resultan los planos del tráfico, los mercados, el metro o los cementerios de Tokio. Nunca entendemos las motivaciones de los personajes y la tediosa voz en off no ayuda demasiado a espantar el sopor. Al menos la peli no es muy larga. Pero historia tiene poca y está narrada de una forma torpe, aburrida y confusa.


Se supone que el film tenía que emocionar con el torrente de sentimientos contenidos que explotan finalmente en una escena determinada. Dicho clímax emocional sería aquí la escena del karaoke, pero a mí ver a Sergi López destrozando el Enjoy the silence me provocó vergüenza ajena más que ninguna otra cosa. Lo del karaoke le salió bien a Sofia Coppola en Lost in traslation pero a Coixet le queda una ridiculez de espanto.

 Coixet intenta imitar el estilo oriental de paisajes, miradas y silencios pero sólo consigue hacer que miremos el reloj continuamente. A mí me recordó al estilo de Wong Kar Wai, con fotografía muy cuidada, canciones pop e interpretaciones hieráticas. Porque lo de Rinko Kichuki no se puede decir que sea otra cosa. Y mira que a mí me gusta esta chica, pero aquí transmite menos que un cerrojo, anda que no hay actrices orientales capaces de emocionar con una mirada. Al menos nos quedan para el recuerdo las escenas en la habitación decorada como vagón de metro (lo mejor de la peli, sin duda).

Coixet es muy buena rodando anuncios y tiene alguna buena película pero esta vez se le ha subido la modernez al flequillo y no ha acertado. Lo dicho, la peli visualmente es bonita, narrativamente es un tostón.
4,5

sábado, 16 de enero de 2010

Pet Shop Boys + Dusty Springfield: What have I done to deserve this

Venga, un poquito de remenber de los años 80 y canciones tan entrañables como este What have I done to deserve this de Pet Shop Boys acompañados de la genial Dusty Springfield.



jueves, 14 de enero de 2010

13 TZAMETI (2005)

Había leído cosas bastante positivas sobre esta peli y tengo que reconocer que estaban en lo cierto.Primeramente13 Tzameti sorprende por un blanco y negro bastante duro y sus pocos alardes técnicos. La peli es de una sobriedad pasmosa, cuenta sólo lo imprescindible, haciendo que el espectador se pregunte de qué demonios va todo este lío. Poco a poco nos enteramos de la trama, a la vez que el protagonista. Nos embarcamos en una peligrosa aventura que pronto se tornará pesadilla.



La única posibilidad de escapar de la pobreza será un cruel juego, todo ello rodado de forma tan fría como intensa. De forma totalmente desapasionada y con 4 euros el francés Géla Babluani logra grandes cuotas de agobio y tensión sobre el espectador. Pos cierto, pocas veces una bombilla ha dado tanto juego en el cine. El remake americano ya ha sido rodado por el mismo director con reparto lleno de caras famosas.

No voy a contar mucho más (la verdad es que no he contado nada) para no destripar el film, sólo decir que a mí me gustó y me sorprendió gratamente. No es una maravilla pero sí es un thriller muy digno que mantiene al espectador siempre en vilo. Aspectos tan atractivos como la suerte o la identificación con otros están también muy presentes en el film.

Pensándolo bien, la suerte es un tema que en el cine suele dar buenos resultados y no me refiero únicamente a las pelis sobre casinos o Las Vegas. Sinceramente, en la vida real pienso que la suerte no existe, todo se reduce a probabilidades y es mera casualidad que ciertos hechos le acontezcan a alguien en un preciso momento o en un orden determinado. Pero en el cine la suerte es otra cosa, se convierte en magia.


Películas como Intacto tratan el tema de la suerte como si de un don se tratara. Un don divino o maldito que se puede robar y te puede hacer rico o hacer que te maten. Alguien que siempre tiene suerte es casi invencible en los juegos de azar, pero hay que saber distinguir a un verdadero privilegiado con ese don de un simple mortal favorecido por la casualidad. A mí el film de Juan Carlos Fresnadillo (28 semanas después) me gustó mucho, me pareció un film inteligente y muy novedoso. Si no lo has visto, ya tardas. Con un tema parecido, alguien que sobrevive a una gran catástrofe, Shymalan nos entregó El protegido, un decepcionante homenaje al cómic que derivaba hacia un soso film de superhéroes.


13 Tzameti me recordó también a Danzad, danzad, malditos!, en ambas películas unas personas desesperadas deciden participar en una cruel competición a cambio de dinero. El opio del pueblo. Pero lo que más me llamó la atención son los apostadores, los que sacan tajada apostando y sin arriesgar su integridad física. En 13 los apostantes son turbios hombres de negocios o directamente mafiosos mientras que en Danzad, danzad malditos! son aburridos ciudadanos. Las motivaciones de los jugadores no han cambiado, ni el juego es ahora menos cruel.

7,5


martes, 12 de enero de 2010

El bunker (Outpost)


Unos mercenarios aceptan el encargo de acompañar y escoltar hasta una zona de guerra en el Este de Europa a un misterioso hombre de negocios.


Había leído cosas dispares sobre esta peli, muchos la ponían por las nubes y otros la ponían a caer de un burro. Algo tendrá esta serie B británica, me decía yo. Así pues decidí perder 90 minutos de mi escaso tiempo libre en ver esta peli.

La cosa no empieza mal, me gustó la escueta presentación de personajes, los duros mercenarios son rápidamente retratados gracias a breves detalles. Sabemos que uno es irlandés por el tatuaje del trébol, otro es norteamericano por sus ropas de las fuerzas especiales, etc. Una fugaz presentación que nos deja en medio de un bosque en busca de algo que sólo uno de ellos sabe a ciencia cierta lo que es. Finalmente llegan a una tierra de nadie, un lugar misterioso e inquietante que estará lleno de sorpresas: un bunker abandonado.

La verdad es que la primera parte del film se deja ver, a mí me mantuvo intrigado mientras vamos descubriendo las desagradables sorpresas que el olvidado bunker cobija. El ritmo narrativo no es gran cosa pero se va manteniendo conforme la peli se va tornando más y más claustrofóbica y agobiante. Hay buenos momentos de tensión y sustos muy conseguidos a base de luces y sombras. Incluso hay algún personaje bastante inquietante, ese catatónico que todos esperamos que despierte en cualquier momento es de lo mejor del film.


El problema viene cuando todo lo preparado en la primera mitad del film se viene abajo cuando aparecen en escena unos nazis-zombis-fantasmas que no están desarrollados de forma satisfactoria. Mientras estamos ante una amenaza casi imperceptible el film funciona como film de terror de serie B, pero cuando la amenaza se concreta pierde bastante interés. La cosa deriva al gore un poco zafio, la verdad, perdiendo algo de tensión en favor de la sangre. Además, las explicaciones pseudocientíficas me parecieron liosas y algo ridículas, mejor no intentar dar sentido a algo que no lo tiene.


Yo hubiera preferido que la peli hubiera seguido explotando el factor psicológico y el paulatino derrumbe de los duros mercenarios ante algo que los supera a ellos y a toda lógica. Pero el desenlace del film a base de tiroteos inverosímiles (¿de qué sirve tirotear a un fantasma?) me hizo pensar que han tirado por la vía fácil o no han sabido cómo acabar la cosa. Por poco, pero no la apruebo, a pesar de que me gusta la serie B sin pretensiones.


Resumiendo, una presentación interesante pero un desenlace decepcionante. Creo que ya han rodado la segunda parte.

4,5

viernes, 8 de enero de 2010

500 días juntos ((500) Days of Summer)


Tengo que reconocer que las comedias románticas no me gustan, me parecen unos pastelones altamente empalagosos. Por suerte y aunque lo parezca, 500 días juntos ni es comedia ni es romántica. Es otra cosa.

La peli narra la historia de una relación amorosa entre un chico y una chica, es cierto, pero lo hace desde una perspectiva novedosa. 500 días juntos es una de esas películas pequeñitas que no son un gran éxito pero que tienen la suficiente personalidad como para sorprendernos gratamente.


A mí me gustó ya desde la dedicatoria inicial, donde deja claro que no vamos a ver la típica peli sobre relaciones sentimentales con final edulcorado. Toda la peli es una sucesión de flashbacks con los que vamos adelantando y retrocediendo continuamente en el tiempo, alternando los distintos momentos de la relación y viendo los estados de ánimo de nuestro protagonista. Pasamos de la ilusión propia de toda incipiente relación al desengaño y al desamor para luego volver a la fase inicial. Un continuo contraste de momentos felices y depresivos que nos hace darnos cuenta de lo vanas que son nuestras ilusiones y esperanzas amorosas. Vamos, que me gustó la forma de enfocar las cosas de esta peli.

El personaje de Tom no entiende a las mujeres (¿existe alguien que las entienda?) y sus reacciones. Algo que a todos nos ha pasado, creo que algunas chicas ni siquiera se entienden a sí mismas, algo que la peli plasma bastante bien.


Yo no pude evitar verme reflejado en el personaje de Tom (un Joseph Gordon-Levitt muy creíble), supongo que ambos crecimos escuchando grupos tristes de los ochenta, incluso tengo la misma camiseta de Joy Division. Pero más allá de los gustos musicales y estéticos, el personaje me recordó a todas las veces que todos hemos creído haber encontrado a la persona ideal y esa persona ha pasado de nosotros como si de un clavo oxidado se tratara. Algo parecido me pasó con Pagafantas, pero 500 días juntos tiene un estilo bastante más depurado.

Me gustaron ciertos detalles del guión como el hecho de que el chico sea el sensible de la pareja y le cueste olvidar, no es el seductor caradura que estamos acostumbrados a ver, y tenga un trabajo bastante frustrante. Igualmente son destacables el tratamiento que el director Marc Webb hace de los amigos (sin caer en el colega pirado), la superposición en un único plano de las expectativas y la realidad, así como ciertas elipsis narrativas bien resueltas.


El único pero que le pondría a la peli es la sosa de Zooey Deschanel, esta chica no me gusta y me sigue pareciendo algo fría, al menos está mucho mejor que en ese bodrio de El incidente.


500 días juntos es un ácido film de desamor, escrito desde el dolor y la rabia. Un film sensible no exento pesimismo (aunque al final deje ver un forzado rayo de esperanza). Recomendable.

7

lunes, 4 de enero de 2010

SAW VI

Ya sé que juré que no vería otra peli más de Saw, ya sé que las últimas entregas eran tan rematadamente malas que se me quitaron las ganas de seguir las desventuras de un villano que lleva muerto demasiado tiempo. Pero… la vida es así. Nos puede el morbo y la clasificación de Saw VI como película X por hacer apología de la violencia me hizo pensar que debía darle una oportunidad (aunque siempre con todas las reservas).


Saw VI es casi igual de mala que sus predecesoras pero tiene algo que la hace un poquito mejor: tiene una mala leche impagable, algo que la saga había perdido y ahora ha recuperado. Ya en la primera prueba vemos que la cosa ha vuelto por sus fueros, vale que la prueba en sí está copiada de Seven (como toda la saga, vamos). Pero lo que David Fincher no mostraba en Seven Saw lo muestra sin miramientos, gore del bueno (suponiendo que tal cosa exista). Sangre, dolor y vísceras por doquier, mola.


Luego tras la primera escena el film no es que sea gran cosa, más de lo mismo, interpretaciones flojitas (siendo muy benévolo) y más pruebas sangrientas. Pero sí me sorprendió la mala baba que destila el film contra las compañías de seguros médicos. Parece cómo si el guión fuera un ataque frontal contra este colectivo (casi todopoderoso en Estados Unidos) siendo el objeto de las iras finales de un Jigsaw que aún colea desde la morgue.


También mejora (levemente) esta entrega en lo de las pruebas, me parecieron algo mejor elaboradas, más pensadas. Como las víctimas pertenecen casi todas al mencionado colectivo pues le da un especial morbillo al asunto ver cómo van cayendo uno tras otro. Incluso el guión se permite el lujo de cerrar tramas abiertas en anteriores entregas, intentando formar un todo mínimamente coherente. Se sabe qué demonios pinta la mujer de Jigsaw en todo el embrollo (estaba cantado) y se nos narran hechos que completan lo mostrado en anteriores entregas. Lástima que todo transmita una sensación de improvisado.

Ni que decir tiene que la chapucera forma de rodar y el montaje atropellado marca de la casa están presentes, of course.


¿Que si Saw VI se merece la calificación X? No sé, un poco de saña sí que se nota en el guión, pero no más que en la primera entrega y ésta no recibió tal calificación. Quizás se merecía la clasificación para mayores de 18 años debido a lo mala que es. Igual todo ha sido una gigantesca campaña publicitaria para que cuando salga en alquiler la peña se la alquile. Ya se sabe que ya casi nadie acude a las salas de cine y menos para ver la sexta parte de una saga que huele a muerto hace tiempo. Quien sabe.


Sólo recomendable para fans de la saga (que alguno debe de quedar) o los que no estén conformes con su seguro médico privado, ambos la disfrutarán.

3,5