sábado, 30 de abril de 2011

Angelo Badalamenti: Twin peaks love theme



Interesante documento acerca de la creación de una melodía irremediablemente unida a una serie de televisión. El propio Angelo Badalamenti nos cuenta cómo creó la música de Twin Peaks siguiendo las indicaciones de David Lynch.

jueves, 28 de abril de 2011

Grindhouse: Planet Terror

La otra parte del programa doble Grindhouse del tandem Robert Rodríguez- Quentin Tarantino, esta vez dirigida por el primero.



Pues eso, un homenaje al cine de serie B de zombis de los 70. Tiene algunos momentos amenos, mucho gore, chicas monas, zombis supurantes, humor negro, cameos… pero poca cosa de interés. El guión es flojo, no logra aportar nada nuevo ni nada realmente divertido. Sólo vale la pena alguna escena suelta. Mientras Tarantino coge elementos del cine de los 70, los pasa por su filtro y los convierte en un espectáculo divertido, Rodríguez nos los devuelve convertidos en algo totalmente previsible, en una imitación sin demasiada gracia. El guión es tan tópico que sabes enseguida lo que va a pasar y quien se va a salvar, no hay sorpresas. Hay muchos elementos interesantes pero no se desarrollan lo suficiente. Hay mucha parodia al cine de zombies y sus manidos temas habituales pero no consigue aportar nada digno de mención. En muchos momentos, parece una auténtica serie Z con todas sus consecuencias.
Me parece bien que estéticamente sea un plagio de las pelis cutres de zombis pero el guión debería aportar alguna novedad o más ironía. Vale que el personaje de la bailarina con la ametralladora en vez de pierna es tan bizarro que queda bien, pero se le podría haber sacado mucho más partido y más humor (negro).Por supuesto Rodríguez ha incluido una escena de strip-tease (ya son una marca de la casa tras Abierto hasta el amanecer y Sin city) esta vez a cargo de Rose McCowan, que no es una gran actriz pero es mona y baila bien. El resto del reparto tampoco son para echar cohetes, están entre la parodia y el cachondeo. Quentin Tarantino hace un cameo bastante desagradable, Fergie aparece brevemente en una escena y Bruce Willis hace de militar intransigente parodiando a su personaje de Estado de sitio. Yo me quedo con la aparición del provinciano Ranger de Texas McGraw y su hijo, personajes que son habituales en las historias de Rodríguez y Tarantino desde Abierto hasta el amanecer.

De las dos partes que formaban el programa doble Grindhouse esta es la peor con diferencia.
Una broma sin demasiada gracia.
4

martes, 26 de abril de 2011

Grindhouse: Death proof


En el año 2007 Tarantino se sacó de la manga otra idea genial de reciclaje cinematográfico y presentó esta película dentro del programa doble llamado Grindhouse. No estaba mal la idea de pagar una entrada de cine y ver dos películas. La otra película que formada el tandem era Planet terror de Robert Rodríguez de la cual hablaremos otro día.



Lamentablemente, la idea no funcionó en taquilla en USA y los avispados de la distribuidora decidieron que en Europa las películas se estrenarían por separado. Tarantino modificó el montaje final y aumentó la duración de su película de 75 a 90 minutos. De esta manera, en Europa pudimos disfrutar de escenas eliminadas en el metraje americano, alguna de ellas realmente interesante.

Death proof es un claro homenaje al cine de carreras de los años 70 (El diablo sobre ruedas, Vanishing Point), la serie B y al director Russ Meyer (Faster Pussycat Kill kill: chicas exhuberantes siendo muy muy malas). Hasta la estética, los fallos de sonido, la fotografía y las manchas del celuloide y los falsos cambios de rollo están puestos a conciencia en claro homenaje al cine de serie B de los 70. El resultado es una macarrada tarantiniana: porros, bares, gramolas, nenas en pantalón corto, diálogos divertidos, persecuciones, tacos (bitch y fuck son los más frecuentes), cameos, buena música y poco más. La peli es sólo una broma, nada a tomar en serio, un capricho del director para tomar el pelo a la peña y un disfrute total para sus incondicionales.

No llega al nivel de la primera parte de Kill Bill pero es casi igual de entretenida y carente de pretensión alguna. Tarantino rueda al estilo de las pelis con las que creció, homenajeando y copiando descaradamente mientras es fiel a su propio estilo. Mientras nos siga divirtiendo y reconociendo sus influencias, no hay problema. Él lo sabe y nosotros también. Incluso se permite el lujo de incluir referencias a su cine (una chica lleva en el móvil la famosa cancioncilla del silbido ya usada en Kill Bill). Tampoco podía faltar el plano desde el maletero de un coche.
Tarantino nos ofrece una primera parte en la que presenta a unos personajes femeninos y se toma su tiempo, nos cuenta sus planes, sus amores y muchas otras cosas que no nos llevan a ningún sitio. Emulando a Hithcock en Psicosis, cuando les hemos cogido cariño a las protagonistas, Tarantino hace un giro y se carga todo lo que nos había presentado hasta el momento y decide empezar de nuevo. Una estructura desconcertante que puede que no guste a muchos pero lo mejor del film está por llegar.

En la segunda parte de Deathproof Tarantino vuelve a presentarnos a un grupo de chicas, pero esta vez no son chicas buenas haciéndose las duras. Son chicas duras de verdad, especialistas de cine. No van a ser unas víctimas más de nuestro villano de turno, ese Stuntman Mike que se dedica a acosar y matar chicas con su coche a prueba de muerte. Este especialista va a encontrar la horma de su zapato. Tarantino nos da bastante información innecesaria, se recrea en sus eternos diálogos triviales y se guarda información interesante para otra ocasión. Elementos que pueden desconcertar aún más al espectador no aficionado a su peculiar forma de narrar las historias. La verdad es que esta historia no daba para 90 minutos y un recorte de metraje podría haberle hecho mucho bien.

La peli incluye la habitual selección de estupendas canciones y una de las mejores escenas de persecución de coches de toda la historia, casi vale la pena verla sólo por ella. A destacar las interpretaciones de Rosario Dawson, Vanessa Ferlito (gran baile) y el recuperado Kurt Russell que borda su papel de Stunt man Mike.

En el programa doble original (y en el DVD) Tarantino y Robert Rodríguez se permitieron la broma de incluir unos divertidísimos y sangrientos cutre-trailers de unas películas que… no existían! Finalmente Rodríguez sí rodó Machete y parece que hay intención de hacer lo mismo con el resto. Ansioso estoy por ver Las mujeres lobo de las SS dirigida por Rob Zombie y con Nicolas Cage riéndose de sí mismo haciendo de Fu Manchú.

Puntuación: 6 (por las ganas de tomar el pelo y divertir).






lunes, 25 de abril de 2011

Vacaciones y True blood

Me voy de merecidas vacaciones. Prometo no acercarme a menos de 100 metros de un teclado ni mirar una pantalla excepto para ver True Blood. À bientôt.
.
P.d.: Ya sé que he empezado muy tarde a hincarle el diente a esta serie pero voy a intentar ponerme al día. Por ahora lo que más me ha gustado son los títulos de crédito.

sábado, 23 de abril de 2011

Caza a la espía (Fair Game)

A estas alturas del partido, todos sabemos que en Irak no había armas de destrucción masiva. Pero hubo personas que lo sabían mucho antes de que Estados Unidos invadiera Irak y, lo que es peor, La Casa Blanca también lo sabía.


Basada en hechos reales Fair game es una interesante película que narra cómo el todopoderoso se gobierno de los Estados Unidos es capaz de complicar la existencia cuando alguién decide llevarles la contraria. Vamos, la película que a Oliver Stone le hubiera gustado dirigir.
En el año 2003 el embajador Joseph Wilson escribió un artículo en el New York Times desenmascarando las mentiras de la administración Bush para justificar la invasión de Irak. A consecuencia de ello, la Casa Blanca filtró la identidad de la mujer de Wilson, Valerie Plame como agente encubierta de la CIA. Una venganza en toda regla que puso en peligro la vida del matrimonio y también a muchas otras personas que dependían del anonimato de la agente. Una apasionante historia real que me parece digna de conocerse. Una historia con múltiples lecturas y que provoca muchas preguntas.

La película narra eficazmente todo lo ocurrido, siendo uno de los mejores dramas políticos de los últimos lustros. Parece que la guerra de Irak nos está dando algunas buenas películas, algo bueno debía salir de tal desastre. Las tortugas también vuelan, En territorio hostil son buenos ejemplos de ello. A parte de un buen guión y un buen ritmo, Fair game se beneficia de dos actores en estado de gracia como son Sean Penn y Naomi Watts. De Penn no voy a decir nada (es el mejor actor de su generación y punto) pero Watts me ha sorprendido gratamente, está mejor que nunca y lleva perfectamente el peso del film.

Puede que Doug Liman dirigiera El caso Bourne (y alguna tontería como Señor y señora Smith o Jumper), pero Caza a la espía no es un film de acción, es un solvente thriller político. Tiene bastante tensión pero no hay tiroteros ni persecuciones en coche. Es un film mucho más centrado en los entresijos de la política que un film de espías.

Recomendable.

7

miércoles, 20 de abril de 2011

Inside job


¿Qué es una hipoteca subprime? ¿Quién decide que un país está en bancarrota? ¿A quién se da dinero cuando un país debe ser rescatado? ¿Qué es una burbuja financiera? ¿Qué es una crisis financiera a nivel mundial? ¿De dónde proviene esta crisis? ¿Podremos salir algún día de ella? ¿Realmente existe eso que se llama MERCADO? ¿Pueden los gobiernos controlar la economía?


Este documental ganador del Oscar es de obligada visión para todos aquellos que quieran saber porqué los bancos ya no prestan dinero tan alegremente como antes o porqué están cerrando tantas empresas. Es decir, quién mueve realmente los hilos de la economía mundial. Los que prefieran vivir en la ignorancia pueden verse el partido del siglo de esta semana o la peli del patético Justin Bieber (me niego a pone su nombre en negrita), que intenta convencernos que con sacrificio se puede conseguir cualquier cosa, mentira cochina para adolescentes mimados.


Alguien tenía que buscar en las lujosas alcantarillas del sistema financiero para encontrar a los culpables de esta crisis. En Inside job, Charles Ferguson desarrolla un laborioso trabajo de investigación y entrevistas cuyo objetivo es no dejarnos impasibles. El documental es valiente y no teme señalar con nombres y apellidos a los culpables, tipos que pudieron evitar la debacle y que miraron para otro lado mientras se llenaban los bolsillos. Y lo hace de forma didáctica logrando que el espectador entienda el complejo entramado económico y financiero que nos ha llevado a esta maldita crisis mundial.

A estas alturas del partido, todos sabíamos que los responsables de la crisis se iban a ir con las manos llenas y sin que nadie les pidiera responsabilidades, lo que no impide que el espectador acabe cabreado y frustado. ¿Podemos asumir que un directivo que ha arruinado a millones de personas se vaya de rositas con sus trece aviones privados y una prima de varios cientos de millones de dólares? Puede que sea legal (alguien se han encargado de ello) pero no es justo.

Inside job aborda temas tan candentes como la desregulación del sistema financiero, la aplastante influencia de la economía sobre la política (y no al revés), la credibilidad de las agencias de calificación de riesgo (las que deciden la solvencia de un banco o un país, las que deciden en quien se puede confiar, las que dieron una clasificación AAA a Lehman Brothers 2 días antes de quebrar) y la objetividad de los expertos que cobran directamente de los bancos. Conocer ciertos datos de primera mano provoca en el espectador una enorme frustración.

Inside Job está narrado eficientemente por Matt Damon y, aunque se hace ameno en su primera mitad, tanto concepto financiero y tanta cifra con 6 ceros puede llegar a cansar y marear al espectador no acostumbrado a términos de macro economía. A mí se me hizo un poco pesado en su parte final. No sé si fue la frustración o el cabreo lo que hicieron a mi sistema nervioso buscar una desconexión en forma de sueño.

Por suerte, Inside Job no tiene ese punto de demagogia de Michael Moore (no le hace falta) ni el director aparece en pantalla intentando ser el protagonista. Los protagonistas absolutos de este film son los terribles datos y testimonios que nos presenta, lo cual le hace mucho más aterrador que cualquier peli de ficción sobre el tema. La realidad siempre supera a la ficción.


7

viernes, 15 de abril de 2011

El rito (The rite)

Hablemos claro, la mejor película de exorcismos es El exorcista. Una obra maestra del cine de terror que sigue atemorizando a día de hoy como el día de su estreno en 1973. Ocurre lo mismo que con el cine de zombies o el de tiburones asesinos: es casi imposible que nadie supere a los originales de George A. Romero o Spielberg. Todas las demás películas sobre estos temas nacen con el grave problema de ser comparadas con unas obras maestras casi imposibles de superar.


Lo bueno de El exorcista era que el terror iba inundando la pantalla poco a poco, tenía una larga introducción de personajes y la posesión demoníaca es narrada desde sus primeros indicios. También estaban ya en la original el tema de la contraposición entre ciencia y fe. Cuando la ciencia no puede explicar el extraño caso ante el que estamos, es cuando el espectador se queda aterrado ante lo desconocido. El exorcista era un cine de terror puro, miedo a los desconocido y a lo más primitivo. El mal primigenio se hacía real en una sociedad moderna. Los vómitos verdes, el maquillaje y la música de Mike Oldfield sólo engrandecen una obra imperecedera del cine de terror.
Pero El rito es otra cosa, no están los tiempos ni el talento como para dar otra obra maestra sobre posesiones demoníacas. A lo sumo, un pastiche que aspira a hacernos pasar un rato. El rito es una película que no se define entre el cine de terror y el blockbuster revienta taquillas. Su indefinición juega muy en su contra, dejándola en una tierra de nadie muy peligrosa. Los exorcismos y posesiones demoníacas no son nada nuevo para el aficionado al cine de terror, pero no es necesario repetir siempre el esquema del cura joven con problemas de fe que debe aprender de un cura experto, está ya muy visto.

Por su parte, Mikael Håfström (director de otra peli bastante fallida, 1408) se deleita en una cuidada fotografía pero se muestra incapaz de hacer que la trama nos atrape desde el inicio. El film sólo engancha muy hacia el final y gracias al buen hacer de Anthony Hopkins. Tiene un desarrollo demasiado lento, se pega 2 tercios del film hasta que la película adquiere algo de tensión. Durante casi todo el metraje asistimos a una serie de sucesos que ni aterran ni apenas mantienen el interés. No hay ningún susto digno de mención ni los exorcismos son nada que no hayamos visto ya. Tiene a su favor que no abusa de los efectos especiales (incluso se mofa de que no hay vómitos verdes ni cabezas girando). La verosimilitud en las posesiones es algo muy de agradecer así como el enfoque escéptico que domina buena parte del film.

Pero cuando el film se pone interesante (que no aterrador), ya es demasiado tarde y sólo queda tiempo para un final apresurado y chapucero. Me refiero a cuando Anthony Hopkins pone su cara de malo (la de Hannibal Lecter) y él solito consigue remontar un film bastante mediocre. Hopkins logra que el espectador se aterrorice gracias a una interpretación que no nos ofrece nada nuevo pero sigue siendo más que eficiente.
Hopkins está muy bien pero no se puede decir lo mismo de Colin O'Donoghue, un tipo bastante inexpresivo que debería dedicarse a la publicidad de calzoncillos antes de intentar dar vida a un joven cura con problemas de fe. Tampoco Alice Braga puede hacer mucho con su papel, la verdad.

Floja.

4



Hop



No siempre las películas de animación son diversiones aseguradas para toda la familia. Que Pixar nos tiene muy mal acostumbrados. Hop es una película que mezcla animación por ordenador con actores reales, la cosa ha funcionado bastante bien otras veces, pero no es el caso.



Y es que sin una historia no hay nada que hacer. Una trama en la que se el conejo de Pascua se fuga a probar fortuna como batería en Hollywood ya pinta bastante mal. Lo de los huevos de Pascua es una tradición anglosajona que aquí no se destila y todavía nos suena a chino, aunque en pocos años todos la celebraremos como lelos. Si encima le sumas un desarrollo lleno de todos los manidos tópicos del cine infantil, unas actuaciones muy flojitas y que no hubo ni una sola carcajada durante toda la proyección, te puedes hacer a la idea de tamaño fracaso de película para toda la familia. Por muy bien que esté la animación por ordenador, no es suficiente para hacer llevadera una película. El chiste sobre Avatar no funciona y el cameo sonoro de Hugh Hefner en la Mansión Playboy se queda en nada. Por muy guapo que sea James Marsden, su estereotipado personaje y su interpretación cercana a lo patético sólo logran poner de los nervios a los adultos. Tampoco la belleza de Kaley Cuoco (The big bang theory) es suficiente como para mantener el interés.
Hubo un momento hacia los 45 minutos de proyección en la que muchos niños empezaron a inquietarse y moverse en sus butacas a la vez que algunos mayores se levantaban para ir al baño. Un bajón importante que evidencia las grandes carencias de este guión que trata a niños y adultos como si fueran tontos. Los avispados guionistas han incluido bastantes canciones a todo volumen aunque no venga a cuento, algo que me resultó bastante molesto ya que me sacaron abruptamente de mi sopor. Es un recurso muy simple para rellenar minutos y mantener al personal despierto. No me voy a explayar mucho más, mi hija aguantó toda la peli en la butaca pero no experimentó entusiasmo alguno, su reacción no es comparable a la que le provoca Los increíbles (su peli favorita).

Los peques no se ríen y los mayores se aburren, así es esta película. Pero no se vayan todavía, lo peor está por llegar: aparece David Hasselhoff. Sí, aparece (que no interpreta) haciendo de sí mismo (y está fatal, gesticulando y moviendo las cejas de forma sobrehumana). Lo de este tipo es de libro, quedaba resultón en series de televisión como El coche fantástico o metiendo tripa en Los vigilantes de la playa (probablemente la peor serie de la historia de la televisión), pero verlo en su nueva faceta de caza talentos televisivo y en pantalla grande es toda una experiencia que no os recomiendo. Yo aún duermo con la luz encendida.

Tampoco el doblaje le hace ningún favor a este guión lleno de topicazos y canciones a todo volumen. Los personajes de los pollos están doblados por Los morancos (por los que no siento una especial simpatía) dando a los personajes un gracioso deje andaluz que a mí no me hizo ninguna gracia.

Muy floja. Digan lo que digan para publicitarla, está mucho más cercana a Alvin y las ardillas que a Gru, mi villano favorito.

3

jueves, 14 de abril de 2011

El santuario (Sanctum)

Este film es un buen ejemplo de este cine moderno sobre gente metida en líos horrorosos, un cine sin demasiada originalidad ni pretensiones pero con un despliegue técnico apabullante.


La acción se desarrolla en la cueva más grande e inexplorada del planeta, un entorno hostil en el que cualquier mínimo error puede resultar fatal. Así pues, los aficionados al buceo o a la espeleología disfrutarán bastante de esta peli. El productor del asunto es James Cameron, quien supongo que querría rentabilizar el dinero que invirtió en las cámaras de 3D de Avatar. Si el guión de Avatar no era ninguna maravilla, el de Sanctum es bastante peor.

Primeramente tenemos a los típicos protagonistas de estas películas. Tenemos a un joven que no se lleva bien con su padre, típico conflicto generacional y más cuando el padre es una eminencia mundial en los suyo. El joven será el héroe del film, su viaje iniciático buscando una salida a través de la cueva le convertirá en todo un hombre y le reconciliará con su padre. No destripo nada, esto se sabe desde el minuto 1. Inevitablemente nos encontramos con los secundarios habituales: Un tipo con pasta que acaba poniendo a todo el grupo en peligro, la novia del tipo con pasta (el toque sexy) y los secundarios que están colocados chapuceramente en el guión para que vayan cayendo uno a uno (el toque étnico para cubrir la cuota). Incluso hay un personaje metido con calzador para que nos enseñe la cueva en un programa de 3D y desaparece del guión. Es cine de aventuras, pero un poco de coherencia nunca viene mal. Lamentablemente, casi adivinamos quien se va a quedar atrapado en la cueva y quien va a lograr salir.

Con un guión tan lleno de tópicos el film logra hacerse ameno a ratos gracias a las espectaculares escenas submarinas en 3D y algún momento no apto para personas con claustrofobia. Se puede decir que el film transmite bastante bien la sensación de agobio, yo lo pasé bastante mal en algún momento. Puede recordar a El descenso en algunos momentos pero en Sanctum no hay orcos en la cueva (menos mal).

Si olvidamos la obviedad del guión, podemos pasar un rato aceptable con esta película sin pretensiones más allá de rentabilizar la inversión del amigo James Cameron..

4


miércoles, 13 de abril de 2011

Cabeza borradora (Eraserhead, 1977)


Eraserhead es la primera película de David Lynch. Es un film extraño y hermético, una pesadilla de muy difícil asimilación por parte del espectador poco acostumbrado al cine surrealista (o de arte y ensayo que dirían otros). Lynch rodó la película con muy poco presupuesto durante seis años, usando a amigos como actores y sacando provecho de la escasez de medios para plasmar un mundo sórdido y ruidoso, lleno de suciedad y polución.


El personaje principal, Henry(interpretado por Jack Nance), un tipo con el flequillo cardado y que vive en un mundo casi apocalíptico. El blanco y negro de la fotografía sirve perfectamente para entender esta realidad tan deprimente. La cosa no va mucho mejor cuando se casa con su ex novia al enterarse que ha sido padre de un niño con aspecto de patata. La película se convierte en una experiencia angustiosa, el hijo de la pareja no deja de llorar. Los que han sido padres sabrán de lo estoy hablando.
En la escena de la cena, cuando Henry va a cortar el pollo, éste cobra vida y empieza a emanar de su interior un líquido negruzco. Mientras tanto, la abuela entra en un extraño trance. Lynch contrapone el puritanismo de la familia con los movimientos obscenos del pollo y el extraño trance de la abuela. El sexo irrumpe de forma inesperada en un ambiente totalmente opresivo. No entiendo qué se le pasó por la cabeza a Lynch al escribir esta escena pero la repulsión que provoca en el espectador está muy conseguida. El ambiente familiar y las costumbres sociales parecen provocar una tremenda repulsión en Lynch.


Henry es un ser alienado, sin personalidad, incapaz de actuar ante un mundo feo y gris. Un personaje que se deja controlar por las circunstancias, su esposa le dominan y anula. Él sólo puede soñar con un mundo mejor mientras mira a un radiador. Entiendo que el protagonista se ve inmerso en una pesadilla en la que Lynch acaba atrapando también al espectador. Ese final en el que la cabeza del protagonista sirve de materia prima para hacer una goma de borrar es unos de los finales más desconcertantes que recuerdo. Supongo que Lynch querría hacernos ver que su protagonista es un ser tan anulado por la sociedad que sólo sirve para hacer gomas de borrar. La implacable sociedad post-industrial y la familia tradicional se unen para anular al individuo.

El cine de David Lynch a veces nos regala momentos sublimes en los que la unión de imagen y sonido es algo mágico. La canción In heaven me tiene fascinado desde que vi esta escena. No es una gran canción, pero tiene ese punto infantil y a la vez perverso que luego Lynch desarrollaría con la ayuda de Angelo Badalamenti. Nunca entendí (ni falta que hace) qué pinta esta chica cantando esta canción dentro de un radiador, supongo que será una fantasía del protagonista que anhela llegar a ese cielo que cita la canción en el cual conseguirá lo que quiere, sea lo que sea. Por cierto, The pixies hicieron una estupenda versión.


¿Es mejor ver Eraserhead sin intentar comprenderla, sólo disfrutando (es un decir) de las desagradables imágenes y estridentes sonidos que nos ofrece?. No sé, yo no puedo evitar buscarle un sentido a las decenas de imágenes sugerentes que el film nos ofrece.

La primera piedra de una carrera que nos ha dado grandes momentos.

martes, 12 de abril de 2011

U2 + Fergie + Mick Jagger: Gimme Shelter

¿Cuantos años tiene Mick Jagger? ¿Aún se droga? ¿Es cierto que en 2012 se cumplen 50 años de los Rolling Stones? ¿Cuantos años tiene esta canción? ¿Cuantas veces se ha retocado Fergie? ¿Por qué Bono se queda petrificado ante Jagger? ¿Qué pintan los Black eyed peas ante tanta leyenda junta?
Da igual, esta es una de mis canciones favoritas de sus satánicas majestades.

domingo, 10 de abril de 2011

In memoriam: Sidney Lumet


Sidney Lumet nos ha dejado. El genial director de obras maestras como 12 hombres sin piedad (1957), La colina (1965), Serpico (1973), Tarde de perros (1975), Network (1976) o Veredicto final (1982), aún nos regaló una joya con su última película Antes de que diablo sepa que has muerto (2007).



Lumet se inició en el cine clásico y de ahí su tendencia a pasar desapercibido, nunca hizo grandes estridencias a la hora de dirigir (nada de costosas grúas o eternos planos secuencia). Su estilo era perfecto e imperceptible. Siempre sabía donde colocar la cámara y la duración exacta de cada plano. Era un artesano que supeditaba su estilo a una buena historia. Algo que se echa en falta en el cine actual en el que hay mucho presupuesto y muchos efectos especiales pero no hay buenas historias. Con un buen guión y un buen reparto, el director puede y debe pasar desapercibido.

Lumet trabajó con los mejores actores, simplemente sacaba lo mejor de ellos y se dedicaba a rodar haciendo gala de una planificación excelente. Se nos ha ido otro de los grandes.



viernes, 8 de abril de 2011

Los últimos tres días (The next three days)



La tranquilidad de una familia se ve truncada al ser detenida la esposa acusada de asesinato.



Para que una historia te atrape es necesario un guión que se tome su tiempo en presentarte a los personajes, unos actores capaces de crear la cercanía necesaria y que el director sepa imprimir el ritmo adecuado a la trama. Todas estas cosas están presentes en Los últimos tres días. El electrizante guión no deja ni un respiro al espectador y te mantiene clavado a la silla de principio a fin. La historia da continuos giros que hacen que el espectador se mantenga expectante durante toda la peli. Sus últimos 45 minutos son de auténtico infarto. La emocionante huida final contra reloj me recordó en intensidad a la de la magnífica Atrapado por su pasado.

Lo único negativo que se puede decir del film es que es un remake de la película francesa Pour elle (o Cruzando el límite) de 2008. Como no he visto la original, no puedo comparar pero me hace dudar de la autoría de muchos de los logros del film. Ése es el problema con los remakes. Aunque Paul Haggis dirige el film con brío y buen oficio, no sé hasta dónde copia del original y hasta donde aporta algo propio. ¿Qué sentido tiene hacer un remake de un film de sólo 4 años? ¿Tiene algo realmente nuevo que aportar? ¿Tan escasos de ideas estamos?

Respecto a los actores, Russel Crowe está muy bien en la piel de este personaje muy alejado de los héroes tipo gladiador o Robin Hood que le dieron fama. Su protagonista no es un intrépido héroe a la americana, su perfil concuerda mucho más con un personaje de cine francés. Es un tipo normal y corriente que sólo desea volver a reunir a su familia.

También cumple Elizabeth Banks, esta chica podría dedicarse a hacer comedias romanticonas al estilo de Jennifer Anniston o Julia Roberts (puag), pero prefiere involucrarse en proyectos de más calidad. No entiendo muy bien qué pinta en esta peli Olivia Wilde (House, Año uno, Tron: Legacy), su personaje lo podría haber interpretado cualquier otra actriz y no hubiera cambiado en nada la historia, su personaje no necesitaba tener el físico de una modelo. Supongo que hay que meter en la trama chicas guapas aunque no venga a cuento.

Sean los méritos de quien sean, el film funciona.

7

P.d.: Haggis es el director de la peor película que nunca ha ganado el oscar a mejor película (sé que suena raro, pero es así): Crash. Su Crash no era mala pero no se merecía ganar el Oscar a mejor película. Yo prefiero la película del mismo título que hizo David Cronenberg, al menos era un film arriesgado e insano como pocos.

martes, 5 de abril de 2011

Piraña 3D


Estoy harto de remakes y de reinterpretaciones varias, pero, aún así, acabo siempre viendo estos pastiches que intentan actualizar a clásicos del cine de terror de décadas pasadas.
...

Alexandre Aja es el rey del remake sanguinolento. Ya desde su primera película, Alta tensión (una copia de La matanza de Texas a la francesa) el tipo demostraba un insano interés por las vísceras. Parece que le interesa más un personaje destripado que un personaje hablando. El caso es que el tipo no ha hecho nada decente en su vida, ni siquiera Reflejos llegaba al aprobado, en mi humilde opinión.
Piraña, la original de 1978, era una película muy divertida del especialista en entretenimientos ochenteros Joe Dante (Aullidos, Gremlins, El chip prodigioso). Sin ser ninguna maravilla, tenía las dosis justas de terror y emoción como para hacerte pasar un muy buen rato cuando eras crío. Aja aborda esta historia desde un punto de vista aparentemente irónico y macarra, cosa que es de agradecer aunque no sea suficiente. Le falta talento para entretener yendo más allá de la parodia y el gore, creando algo que atraiga a todo tipo de público.

Aja incluye decenas de planos de chicas ligeras de ropa (o sin ella, directamente) y se recrea dando al público adolescente lo que éste espera ver. Decenas de bellas chicas en bikini te esperan contoneándose en esta película. Parece que para Aja sólo existen los cuerpos esculturales, los que no se adaptan a su canon de belleza no salen en el film. Mal vamos, pero no debemos tomarnos en serio a un film que no se toma en serio a sí mismo. Los continuos cameos y las aberraciones mostradas nos indican que esta peli sólo pretende divertir a su público.
Aja tampoco repara en planos desagradables y momentos realmente gore (fiel a su estilo) que harán las delicias de los amantes del género. En piraña 3D no aplica eso de "es más aterrador aquello que no se ve". Las mismas chicas esculturales serán devoradas sin piedad ante nuestros ojos. No faltan los inevitables homenajes a films como Braindead (esa hélice) o Tiburón 2 y un final tan obvio que parece digno de una parodia.
Curiosamente Aja muestra algo de pudor en las escenas de sexo (se limita a mostrar bellas señoritas y algún beso) aunque en las escenas sangrientas se explaya de lo lindo. Lo cual me lleva a pensar que quizás su película no sea tan gamberra como aparenta y contenga un mensaje bastante conservador. Si analizas la trama (bastante simplona) todos los personajes de moral disoluta (por decirlo de alguna manera) acaban devorados, no se salva ni uno. Es como si las pirañas fueran una plaga bíblica para acabar con los pecadores. Sólo sobrevivirán los puros de corazón: la sufrida madre, los niños, los jóvenes a punto de pecar pero salvados in extremis por su amor. También cae algún personaje que no se lo merece pero forma parte de las inevitables víctimas inocentes de toda peli de este tipo.
Dentro de la ironía y mala baba que parece envolver a todo el film, es curioso volver a encontrarnos con la olvidada Elisabeth Shue (Leaving Las vegas). A destacar el impagable cameo de Richard Dreyfuss (el tiburón de Spielberg no pudo con él pero estas pirañas prehistóticas sí). También aparecen auto parodiándose Eli Roth, Dina Meyer (en su eterno papel de chica guapa que dura poco en pantalla) y Christopher Lloyd (el inolvidable Doc de Regreso al futuro) en un papel a su medida. Aunque para papeles a su medida los de las actrices porno Gianna Michaels (la chica del paracaídas) y Riley Steele.

Puede que los efectos especiales no sean comparables con los de ahora o que las chicas llevaran más ropa, pero el original me entretuvo bastante más.


4


domingo, 3 de abril de 2011

Sucker punch



¿A quién no le gustaría vivir en un mundo de fantasía rodeado de chicas sexys? Si ese mundo lo dirige Zack Snyder, borradme de la lista. En Sucker Punch las chicas guapas, las batallas espectaculares, las espadas japonesas, los zombies, los dragones voladores y la acción a raudales dan como resultado un aburrido videojuego.


...
Sigo sin entender qué le ve la gente a Zack Snyder. Su versión de La noche de los muertos vivientes no pasa de ser una más de zombies, algo mejor de lo habitual, pero nada más. Luego todo el mundo lo encumbró como la gran promesa del cine de acción gracias a 300, un film que debía todo lo bueno a la novela gráfica que adaptaba y todo lo malo a los excesos de su director. A mi me resultó un film demasiado largo y vacío, aunque tiene momentos visualmente asombrosos. Luego Snyder echó a perder Watchmen (aunque la cosa no era nada fácil) y ahora se atreve con un guión propio. Valor no le falta y encima los lumbreras de Hollywood le financian cualquier idiotez que se le pase por la cabeza.

Lo malo de Sucker Punch no es que use como reclamo a unas modelos en ropa interior para que los adolescentes vayan en masa al cine, ni que abuse de canciones de rock en las escenas de acción, lo malo es que su guión tiene una estructura excesivamente repetitiva (hablar-baile-pelea, hablar- baile-pelea) y es muy aburrido. En este film (o videojuego) Snyder comete el error (demasiado común en estos días) de creerse que con buenos efectos especiales ya tiene una película, además le suma chicas sexys y con esto ya tenemos un éxito. Pues no. La película es casi tan aburrida y vacía como Resident Evil 4, uurrgggg se me ponen los pelos de punta sólo de recordarlo. A mí me costó bastante terminarla y miré el reloj varias veces.

A pesar de los cientos de explosiones, saltos y planos de chicas con wonderbra, el film no engancha. Le falta mucha un guión digno, con ironía o algo que contar. No todo el mundo es Tarantino, un tipo capaz de mezclar géneros denostados y entregar una buena película. Sucker Punch no es Kill Bill ni de lejos, ni Snyder será nunca Tarantino. Tampoco es ChristopherNolan, un tipo capaz de meternos dentro en cuatro sueños sin llegar a aburrirnos, Snyder aburre sólo con dos. Se pierde en una imaginería visual apabullante pero que cansa a la segunda batalla, sus planos a cámara lenta no dicen nada y los esculturales cuerpos de las chicas tampoco nos perturban todo lo que se pretende. Falta la mano de un maestro que sepa dar emoción a una historia y unas escenas mil veces vistas. Esa emoción falta en Sucker Punch. Sí es destacable todo el apartado visual y algún pequeño detalle como la lobotomía, pero son insuficientes para evitar que este pesado dirigible remonte el vuelo.
De las actrices sólo puedo decir que en esta película no las hay, hay modelos más o menos morbosas enfundadas en ajustados trajes de guerrera, colegiala o bailarina, pero no hay actrices. Emily Browning, a la que descubrimos en la estupenda Una serie de catastróficas desdichas, es la mejor del lote a pesar de que abusa de poner morritos. Vanessa Hudgens (¿esta chica salía en ese bodrio para niños que era High School Musical? pues muy bien), Abbie Cornish o Jamie Chung pueden ser muy monas y tener muchos seguidores en twitter pero lo de actuar les queda muy lejos. Por mucho canalillo y mucho ombligo que enseñen, aquí transmiten menos que un calcetín usado.
Por cierto, ¿Qué pinta Scott Glenn haciendo el ridículo en este bodrio? No sé, igual quiere asegurarse un buen plan de pensiones o le apetecía rodar con una pantalla verde de fondo.

Sólo recomendable para el público masculino adolescente y/o frikis amantes de los videojuegos.

4

sábado, 2 de abril de 2011

Camino a la libertad (The way back)


Una pena, yo confiaba en Peter Weir (El show de Truman, Master y comander, Gallipoli, El club de los poetas muertos) y su buen hacer para entregarnos una gran película sobre una gran aventura. La historia real (aunque algunos historiadores la ponen en duda) de unos presos fugados de un gulag en Siberia que llegan andando hasta la India es digna de una gran película épica.

Pero el problema de la película es que le falta emoción. Por momentos parece que han metido la tijera en el montaje y han dejado a la película desnuda de toda capacidad de conmover al espectador. El montaje obvia a muchos personajes y situaciones que podrían haber sido interesantes, creo que los 133 minutos del film eran bastantes más en un primer montaje. Aunque veamos a los personajes pasarlas realmente mal, la película no logra que nos identifiquemos y padezcamos con ellos, fallo imperdonable en toda peli de aventuras. Tampoco es todo culpa del acelerado montaje (ni siquiera muestran la fuga), otras veces el cine nos ha emocionado en 5 minutos (el inicio de Up) pero Weir aquí es incapaz de hacerlo, no se para en los personajes sólo en sus penurias.

Llega un punto del film en el que el espectador se cansa de tanta penuria y empieza a mirar el reloj, mala señal. No es suficiente con unos buenos y variados paisajes ni con ver gente huyendo entre la nieve o por el desierto, hace falta algo más. Es necesario una cierta empatía con el espectador, un desarrollo de personajes que en esta ocasión llega demasiado tarde. Algunos personajes desaparecen demasiado pronto, sin tiempo para conocerlos y otros desaparecen hacia el final sin provocar en el espectador el sentimiento adecuado (de pena, se entiende).

Además el film desaprovecha una gran oportunidad de contarnos una parte importante de la historia del siglo XX, apenas hay crítica a los regímenes totalitarios de Stalin o Hitler ni se explican muchas cosas de la época.

Los actores están bien, Ed Harris cumple como viene siendo habitual en él, Collin Farrel está muy creíble como frío asesino y Saoirse Ronan da el pego (esos expresivos ojos azules ayudan bastante). De Jim Sturgess sólo puedo decir que me resulta bastante limitado, gran peso de la película recae sobre su actuación y es uno de los motivos por los que no acabó de llegarme.

Lo dicho, perfección técnica, buenos actores pero algo vacía y aburrida por momentos.


5