miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ronin (1998)


John Frankenheimer fue uno de esos directores que nunca saldrán en las listas de los mejores de la historia, pero casi siempre fue un director más que digno. Su carrera abarca desde los años cincuenta hasta su muerte en el año 2002, casi 50 años y algunas películas más que notables. Frankenheimer se especializó en thrillers (a veces políticos) y entretenidas pelis de acción: El tren, Domingo negro, El hombre de Alcatraz, Grand Prix, El mensajero del miedo, French connection 2, Siete días de mayo y Ronin podrían ser sus films más destacados.


Ronin fue su última gran película y trata sobre unos mercenarios desconocidos entre sí y que son contratados para conseguir un misterioso maletín (el McGuffin de la película) cuyo contenido se desconoce. Las cosas, obviamente no serán tan fáciles como pudiera parecer a primera vista y el golpe para conseguir el maletín no será todo lo exitoso que se esperaba. No es un argumento muy novedoso, la verdad. Pero la experta mano de John Frankenheimer dota a la peli de una intensidad y una emoción muy poco habituales en el cine reciente. Frankenheimer confiere a su film un aire clásico, un sabor añejo que es muy de agradecer. Parece una película de los años setenta rodada en plena guerra fría.

El guión nos presenta bastantes situaciones llenas de tensión, sobre todo al inicio del film, aunque pierde algo de fuelle hacia el final. Una de las claves del film reside en las variadas y extensas persecuciones automovilísticas, Frankenheimer fue corredor de coches antes que director y ya revolucionó la técnica de rodar persecuciones y careras con el film Grand Prix (1966) incorporando cámaras en los coches y rodando las escenas a alta velocidad. Casi 40 años después las persecuciones de Ronin están llenas de adrenalina y todo ello sin el uso de efectos digitales.
También el elenco actoral ayuda bastante a dar empaque al film, Robert Deniro está en el último de sus grandes papeles de tipo duro (justo a partir de aquí empezó su innegable declive y su autoparodia constante), mientras Jean Reno, Sean Bean, Stellan Skarsgard y Natascha McElhone están más que correctos en su enigmáticos personajes.

La combinación de un experto director de corte clásico, un buen reparto y un estimable guión (en el que colaboró david Mamet aunque firmó con pseudónimo) dan como resultado un estupendo film de acción muy entretenido. Algo que no se puede decir de la gran mayoría de films de acción de los últimos 15 años.

The 3Rs, de David Lynch


Este es el trailer que ha realizado David Lynch para la Viennale (Festival de cine de Viena) de 2011. El video se llama The 3 Rs y es una pequeña joya llena de imágenes aterradoras y otras simplemente incomprensibles. El genio de Lynch sintetizado en 1 minuto. No lo veas si te gustan los patitos de goma.

martes, 27 de septiembre de 2011

Confirmado: Nicolas Cage es un vampiro

Ver para creer. Resulta que hay un tipo que vende en ebay una foto que demuestra que Nicolas Cage ya vivía en 1870. Al final va a resultar que el tipo no es tan mal actor ni está obsesionado por parecer cada vez más joven. Es que el amigo Nicolas Cage es un vampiro inmortal.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Días del cielo (Days of heaven, 1978)



Tras el prometedor inicio de su carrera con Badlands, Terrence Malick sorprendió a propios y extraños con su siguiente film Días del cielo, de 1978. En Días del cielo Malick ahonda aún más en las claves de su cine. Ciertos elementos aparecen nuevamente y se configuran como las constantes que van a formar parte de su corta pero interesante filmografía. Tenemos voces en off, planos bellísimos de la naturaleza, música cuidada, etc


En días del cielo, los protagonistas viven en una gran ciudad pero la miseria les persigue. El trabajo en una fundición no es suficiente como para llevar una vida digna, la revolución industrial ha convertido al hombre en un esclavo. Por un pronto mal controlado, la pareja formada por Bill (Richard Gere) y Abby (Brooke Adams) deberán abandonar su trabajo y su casa acompañados por la hermana de él, Linda (quien narrará el film a través de la inevitable voz en off). La solución, una vez más, está en huir al campo, a la naturaleza, a la verdad del mundo.

En el mundo rural la cosas no son mucho más fáciles (las condiciones de trabajo son muy duras y la paga sigue siendo escasa) pero el vivir en armonía con la naturaleza le confiere a su existencia otro cariz mucho más positivo. Pero he aquí que se establece un curioso y peligroso triángulo amoroso. Las ganas de medrar de estatus social y de dejar de ser pobre llevan al protagonista (un Richard Gere tan inexpresivo como de costumbre) a pedirle a su esposa que se deje cortejar por el amo de las tierras que trabajan. El conflicto está servido. En la inmensa planicie de los campos de trigo, la codicia y la mentira humanas intentarán esconderse pero les resultará imposible. El engaño se complicará más de la cuenta y Malick nos dará toda una lección moral.


Lo más destacable del film es la bellísima fotografía del español Néstor Almendros (quien ganó el Oscar ese año), nunca unos campos de maíz han sido plasmados de forma tan bella en una pantalla ni un incendio ha sido nunca una cosa tan hermosa. Sólo por las bellas imágenes, vale la pena ver esta película. También el uso de la música es algo fuera de lo común, esta vez corre a cargo del siempre genial Ennio Morricone. Malick demuestra ser todo un poeta de la fusión de imagen y sonido, dotando a lo narrado de una magia muy personal.

Por supuesto, Malick se enreda con planos de animales y bellos atardeceres, pero los pone al servicio de la historia. Hay que destacar que Malick aquí narra una historia y lo hace de forma eficiente pero no llega a transmitir toda la tensión que se supone que acontece en el interior de los personajes. Parece más interesado en la belleza de los trigales y del trabajo en el campo, como si su mayor afán hubiera sido plasmar El Ángelus de Millet en imágenes.

De hecho, la naturaleza es el último refugio del hombre, cuando todo se pone en su contra, debe huir por el río en busca de una salida. Una vez más la sociedad humana es vista por Malick como una amenaza. De hecho, los únicos crímenes del film se comenten en el entorno de la sociedad humana, dentro de las normas sociales, económicas y empresariales.
Quizás Malick se pierda demasiado en la belleza formal de las imágenes y no consiga traspasar la psique de los protagonistas. El film se ve sin problemas pero nunca llegamos a interesarnos por lo que les acontece realmente a los protagonistas, estamos tan embobados con las imágenes que el drama que se desarrolla pasa un poco desapercibido. Supongo que la inexpresividad de Richard Gere (creo que ya lo había dicho) es otro punto en contra de la identificación con los personajes. Gere es una metáfora del cine de Malick: perfecto y hermoso pero no transmite, no emociona lo que se supone que debiera hacerlo. Quizás Malick nunca quiso emocionarnos, sólo él lo sabe.
Como en Malas tierras, los protagonistas inician una huida desesperada hacia delante que nos brindará momentos de gran belleza estética pero poco calado emocional.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Depeche mode: I feel you


1993, Depeche mode había iniciado la década de los noventa con Violator (1990), uno de esos discos para la historia. Un éxito masivo de crítica y público que los convirtió en un grupo de éxito masivo sin dejar de ser un grupo de culto. Ya en la década de los ochenta habían editado otros discos memorables como Black celebration (1986), Music for the masses (1987) o el mítico directo 101 (1988).
Pero ya estábamos en otra década, eran los noventa, el grunge estaba arrasando en las emisoras de todo el globo y el rock duro estaba otra vez de moda. Ya no parecía haber sitio para el techno pop o los sonidos que triunfaron en los años ochenta. Grupos estandarte de los años ochenta como The Cult, U2, Depeche mode, Duran duran, REM o The Cure debían adaptarse a los nuevos tiempos. Por otro lado, el cantante Dave Gahan siempre había deseado ser el cantante de un grupo de rock y deseaba dar un giro más rockero al sonido del grupo. Su vida se estaba adentrando por terrenos resbaladizos (que le llevaron a estar clínicamente muerto por sobredosis en 1995) y su imagen más rockera no era más que una manifestación de los cambios sufridos en su vida.

Depeche mode decidieron no estancarse en el sonido que les había hecho famosos y siguieron evolucionando y experimentando, hubiera sido muy fácil repetir la fórmula que les había llevado al éxito, afrontaron el reto sin miedo. Si el techno había sido siempre acusado de música fría y sintética (la herencia Kraftwerk), Depeche mode demostraron con Songs of faith and devotion (1993) que el techno puede ser tan pasional y oscuro como el rock.
 En este disco las influencias de la música negra en las composiciones de Martin L. Gore son más que evidentes que nunca, temas como Condemnation o Get right with me tienen claras influencias gospel, mientras otros como Walking in my shoes o I feel you tiene una clara inspiración en el blues. Depeche mode tiñeron su sonido de oscuridad y obsesión mediante el uso de baterías reales (no programadas) y simples pero efectivos riffs de guitarras. Igualmente el tema One caress tiene unos atípicos arreglos de cuerda.
 El resultado fue el disco más sucio, obsesivo y pasional del grupo británico. Una pequeña joya que marcó nuestra adolescencia.

De muestra, un botón, el primer single que evidenciaba el cambio de sonido del grupo: I feel you. El video, como casi siempre, es de Anton Corbijn.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Malas tierras (Badlands, 1973)

Terrence Malick inicó su carrera como director de cine en 1973 con Malas tierras (Badlands).
Badlans se basa libremente en un hecho real ocurrido en la década de los 50 en el estado de Dakota. Dos jóvenes enamorados adolescentes (Charles Starkweather y Caril Ann Fugate) mataron a 11 personas durante su huida de la justicia que duró 2 meses. Malick escribió el guión basándose en este hecho real pero el film no pretende ser una reproducción de lo que pasó.


Interpretar los films de Malick es a veces complicado, no podemos contar con la ayuda del director explicándonos qué quiso decir con una película. Malick es un tipo raro: fue profesor de filosofía antes que director, nunca concede entrevistas, no hace promoción de sus películas, no recoge premios ni se deja fotografiar. Apenas existen unas pocas fotografías suyas. Por otro lado, sólo ha rodado 5 films en 40 años y estuvo 20 años sin rodar, lo que aumenta el aura de misterio que le rodea. Malick huye de la fama, sólo quiere contar sus historias.

Ya en su primera película podemos ver las constantes que predominarán en su cine futuro. Tenemos una voz en off que va añadiendo datos complementarios a lo que vemos en pantalla. También tenemos ya un exquisito uso de la música y de la fotografía. Incluso ya está la concepción panteísta del universo que tanto ha predominado en el cine de este autor.

Se pudiera pensar que para Malick la sociedad humana es maligna, siendo el hombre la peor criatura de la creación. Sólo la naturaleza, aunque dura, es buena y justa. Sólo en la naturaleza los protagonistas encuentran el ansiado refugio, cada vez que se encuentran con otro ser humano se desata la violencia. De hecho, la pareja protagonista no es mostrada como unos asesinos sanguinarios ni como unos locos. Malick los muestra como unos jóvenes enamorados con ganas de vivir en libertad, los crímenes que cometen son debidos a que alguien se interpone en su camino, ya sean las normas morales (el padre) o sociales, nadie parece querer darles una oportunidad.
Malick se muestra como un autor a tener en cuenta. Sabe rodar y narrar una historia. Al contrario que en El árbol de la vida, la acción fluye constantemente y no aburre nunca, a pesar de algunos planos de naturaleza que parecen sacados de un documental. Malick juega con los iconos culturales de su país en la época en la que él creció. Juega con James Dean, el mito del joven rebelde, juega con el mito del joven forajido. Elabora una road movie en la que llegar al destino no importa, no hay futuro para la pareja de enamorados, sólo estarán juntos lo que dure el viaje.
Kit (Martin Sheen) tiene 25 años y es el lado oscuro del sueño americano y de la sociedad de consumo, white trash sin futuro. Pero se va a convertir en un tipo famoso, él lo sabe una vez que empiezan su huida. Nunca se iba a hacer rico ni famoso trabajando, pero sí puede pasar a la historia con una pistola en la mano y con ese parecido a James Dean. Se sabe joven y guapo, sabe que puede llegar a ser todo un icono. Por eso graba su voz explicando lo sucedido, por eso decide marcar el sitio exacto en el que es atrapado, por eso no se deja matar en una cuneta, quiere saborear su efímera fama. Su novia Holly (Sissy Spasseck) sólo tiene 15 años y no ha cometido ningún crimen, sólo le acompaña aunque tampoco se opone a su violento novio, ella aún puede tener opción a un futuro mejor.

La huir de la sociedad es la única manera de ser libres, pero los desiertos y los bellos amaneceres no son refugio seguro contra uno mismo.

martes, 20 de septiembre de 2011

Las fotos robadas de Scarlett Johansson desnuda


Resulta que ya todos hemos visto las fotos robadas de Scarlett Johansson desnuda. ¿Que aún no las has visto? ¿Y a qué esperas? Google te las proporciona en 0,0002 segundos y las han publicado la mayoría de los periódicos digitales. La verdad, no es para tanto. Nada que no supiéramos ya.


Lo que me extraña que hasta el FBI esté investigando el caso. Es que son la leche. La muchacha se hace unas fotos desnuda con su móvil (ya sabes, ahora sirven para todo menos para hablar por teléfono) y se extraña de que algún espabilado se las haya apañado para conseguirlas. Normal. Si no fuera un sex simbol internacional seguro que sus fotos desnuda no interesaría a nadie.

De todas, maneras, yo no me hago fotos desnudo con el móvil, sé que soy bastante olvidadizo y que me pego semanas enteras sin encenderlo, así que la probabilidad de perderlo y que caiga en manos ajenas y curiosas es muy probable. Si además eres un icono sexual (que no es mi caso pero sí el de Scarlett)... pues aún deberías de tener más cuidado, guapa. Que hay gente muy mala por ahí. Luego no te quejes y remuevas cielo y tierra para averiguar quién, cómo y porqué te ha robado las fotos del móvil. Además, puedes hacer lo que quieras en tu tiempo libre, con tu móvil y en las habitaciones de un hotel, pero no eres una desconocida, leñe, que eres una de las mujeres más deseadas del planeta. No sé de qué te sorprendes.

Yo apuesto a que el pirata ha sido un español, tal grado de desprecio por la privacidad y tal afición al dinero fácil me parecen que llevan la marca indeleble de este nuestro país (o estado o suma de nacionalidades o cómo lo quiera usted llamar).

Espero que no me caiga un paquete y me cierre el FBI el blog por la foto de cabecera de esta entrada. Nunca se sabe, que una vez me contó una señora que coincidió con Scarlett en un rodaje que la amiga tiene muy mala leche. Es capaz de buscarnos la ruina a cualquiera que hablemos de sus fotos.

Si al final va a ser cierto lo que dicen de las rubias.

viernes, 16 de septiembre de 2011

El árbol de la vida (The tree of life)



Terrence Malick no se limita con esta película a narrarnos la historia de una familia en los años cincuenta. Eso sería demasiado simple, Malick nos cuenta la historia de todo el universo. Así pues, en esta película veremos formarse estrellas y veremos cómo los dinosaurios dominaron la tierra. Se podría decir que Malick ha realizado su particular 2001: una odisea del espacio, pero ha sido incluso más ambicioso que el maestro Kubrick.



Terrence Malick sigue pecando de dejar que la belleza de sus imágenes se coma a la narración, su cine es más contemplativo que narrativo, ya lo sabíamos. Pero en su quinta película ha ido más lejos intentando hacer de El árbol de la vida una obra de arte, no sólo por la forma sino también por el fondo. Una película que en todos los aspectos sea considerada como una maravilla. Un film que te arrastre a un estado de emoción sin parangón y cuyo visionado afecte de por vida al espectador. Buen intento. Malick rueda escenas de forma maravillosa y tiene planos sobrecogedores por su belleza y su originalidad (esas sombras de niños jugando son todo un acierto) pero no es suficiente para lograr su ambicioso objetivo. El problema es que dos horas y veinte minutos son demasiado, el film se hace aburrido hasta decir basta. Cada vez que miraba el reloj me aterraba más de lo despacio que pasaba el tiempo.

No es que la idea sea mala o que Malick no sepa rodar (todo lo contrario) sino que se queda en la belleza de las imágenes, no profundiza más allá y no da coherencia a este bellísimo torbellino visual que es El árbol de la vida. La peli tiene decenas de planos que son para dejarte con la boca abierta, pero la narración (cuando la hay) es tan lenta y tan fragmentada que sólo provoca el bostezo. Malick pasa de los diálogos, no le hacen falta, con cuatro voces en off y una genial selección de música clásica se cree capaz de hacernos entrar en su espiritual mundo.

Esta historia de una familia en los años cincuenta hubiera podido ser una hermosa película sin mayores pretensiones, pero todo el rollo panteísta y grandilocuente de Malick la convierte en un quiero y no puedo. El tejano pretende emocionar al espectador a través de una poesía visual sin igual, pero fracasa ya que una cascada, una galaxia, un meteorito o una célula no emocionan por sí solos. Malick no consigue que el espectador entre en el juego de considerar a todo el universo un ser vivo del cual el ser humano es sólo una parte insignificante. Su mensaje new age no caló en mí. Tampoco logra conectar la historia del universo con el pequeño drama familiar, haciendo que el film se hunda sin remedio. Unir los grandes misterios del cosmos con los pequeños problemas entre padres e hijos es una buena idea, pero en pantalla resulta un film pretencioso y tedioso.

Malick, como Buñuel, Lynch o Aronofsky, se sabe un maestro del séptimo arte, escribe y rueda lo que le da la gana, sin importarle demasiado si el espectador sintoniza o no con las bellas imágenes que nos ofrece. Yo no he conectado. Entiendo lo que Malick nos quiere contar sobre el amor, la religión, Dios, el destino y todo lo demás, pero me he aburrido como hacía años que no me aburría. Ni siquiera el final me parece que sea digno, es tan abierto a interpretaciones que cada espectador sacará sus propias conclusiones pero son conclusiones bastante obvias, la verdad.

Hay que destacar como algo muy positivo la increíblemente hermosa banda sonora del francés Alexandre Desplat (ganador del Oscar desde ya mismo) así como otras composiciones clásicas de gran belleza. A mí me sorprendió mucho (aunque sigo sin verle mucho sentido) la escena de la creación del universo con el tema Lacrimosa del compositor polaco Zbigniew Preisner. El tema pertenece a su trabajo Requiem for a friend de 1998, en homenaje a su amigo y colaborador Krzysztof Kieślowski. Hacía mucho tiempo (quizás desde 2001) que no se veía una fusión tan emotiva de sonido e imágenes. Aquí os dejo un minuto y 50 segundo de auténtica magia:


Respecto a los actores, pues están bien aunque no creo que ni ellos entiendieran lo que estaban interpretando. Brad Pitt está perfecto en su papel de severo padre amante de la música clásica. Su personaje me parece todo un paradigma del sueño americano que tanto triunfaba en los años 50, a base de esfuerzo se puede lograr cualquier cosa. Un tipo que transmite sus frustraciones a sus hijos. Interesante personaje que no acaba de cuajar del todo. Jessica Chastain es muy guapa y no está mal, la verdad. Sean Penn sale poco y con cara de amargado, no transmite nada y apenas dice una palabra. El papelón de su vida, vamos.

Por cierto, tengo unas preguntas, a ver si alguien me las sabe responder y coincidimos en nuestras interpretaciones: ¿Qué pinta el antifaz en el agua? ¿Qué viene a representar el episodio de los dinosaurios? ¿Qué simboliza la playa del final? ¿Y la puerta de madera en mitad del desierto?

Para unos será una obra maestra de sobrecogedora belleza y para otros un tostón de cuidado formado por momentos sublimes, me inclino un poco más por los segundos. Con un recorte en el metraje y algo memos de pedantería, estaríamos ante una maravilla indiscutible.



P.D.:  Seguro que este film es muy autobiográfico (me juego el cuello a que a Malick le rociaron con DDT cuando era crío, cosa que explicaría muchas cosas de su cine) y seguro que el padre de Malick era bastante parecido al que describe en el film. Yo soy padre de dos criaturas (sí, cualquier idiota puede ser padre) y reconozco que a veces pienso que soy demasiado severo con ellos, incluso me sentí incómodo en algunos momentos del film en los que me pude ver levemente reflejado. Espero no traumatizar a mis hijos y que éstos no reflejen sus traumas en películas tan aburridas y pretenciosas como El árbol de la vida.

The killing



Pues, como estoy de vacaciones, me estoy dedicando a visionar series que se me han acumulado durante el año. Hoy toca hablar de The killing.


The killing es una serie de la canal de cable norteamericano AMC y es un remake de la serie danesa Forbrydelsen, que no he visto y de la que no puedo opinar. Los yanquis no sólo hacen remakes de pelis viejas, ahora también copian series europeas, espero que no hagan Los Serrano.

Al lío, la detective de homicidios Sarah Linden está decidida a dejar su trabajo en la lluviosa y fría Seattle para irse a California y casarse con su prometido. En su último día de trabajo desaparece una muchacha, Rosie Larsen, y Linden decide pasar sus últimas horas en Seattle trabajando en este caso. Obviamente, la cosa se complicará, la muchacha aparecerá muerta y Linden no podrá abandonar Seattle sin resolver el caso. Su obsesión y determinación por encontrar al asesino hará peligrar toda su vida futura.

A las pesquisas del caso hemos de sumarle un compañero/sustituto de Linden con el que no hay demasiada química. También hay un concejal que se presenta para alcalde en las cercanas elecciones municipales y al que el caso salpica complicando su victoria. Todos los juegos sucios para ganar las elecciones me parecen casi lo más interesante de la serie. La influencia de los sindicatos, la importancia de los medios, la intolerancia ante los escándalos sexuales, los donantes anónimos a las campañas, etc. También la afectada familia Larsen nos dará momentos interesantes y varias sorpresas, sobretodo cuando todas las sospechas apuntan hacia cierto personaje.

Esto no es CSI: Seattle, las pruebas halladas en la escena del crimen no aportan nada y las nuevas pistas que van surgiendo nos llevan de un lado a otro dando palos de ciego. Cada espectador va estableciendo sus propios sospechosos a lo largo de la trama, algo que el guión hace de forma bastante evidente.
Como en Twin Peaks, poco a poco irán saliendo a la superficie muchas verdades que estaban enterradas y que van formando un laberíntico rompecabezas. Es inevitable que The killing nos recuerde a Twin Peaks, no sólo por la frase "¿Quién mató a Rosie Larsen?". Pero en The killing no hay enanos bailarines ni espíritus ni nada por el estilo. The killing opta por un enfoque realista y nada glamuroso, ni siquiera los protagonistas son especialmente guapos ni se cambian apenas de ropa en los 13 días que dura la investigación.

La serie está bien y engancha mucho, a mí me ha sido imposible ver un único episodio cada vez, he necesitado ver 2 ó 3 episodios de una sentada. Los amantes de este tipo de argumentos la disfrutaremos de lo lindo. Hay momentos álgidos que no puedo desvelar y que hacer recomendable su visionado. Lo único malo que se podría decir de la serie es que quizás sea algo tramposa a la hora de presentar ciertos detalles y se nota que intentan alargar la cosa demasiado (algunas tramas parecen puro relleno y muchas pistas no conducen a nada), pero en conjunto es totalmente recomendable.

¿Y el final? No puedo decir nada, hay que verlo para opinar.

jueves, 15 de septiembre de 2011

¡Piratas!

Curioso documental de Juan Falque sobre los verdaderos piratas de nuestro tiempo. No me refiero a los cuelgan películas en internet, ni a los que comparten contenidos sujetos a copyright en la red, tampoco me refiero a los somalíes que secuestran barcos en el cuerno de África. Los verdaderos piratas no son todos los citados, son otros.


Cowboys & aliens



Un vaquero despierta en mitad del desierto incapaz de recordar nada de su pasado. En su muñeca tiene un extraño brazalete.



Cowboys y aliens indica ya desde su título que el film es un cruce de dos géneros que, a priori, tienen poco que ver. Tampoco pensemos que es la primera vez que alguien osa unir el western con la ciencia ficción, pero sí es la primera vez que se hace en plan blockbuster veraniego. El encargado del asunto ha sido Jon Favreau, responsable de las dos películas de Iron man. El resultado es una película que se deja ver y puede resultar hasta entretenida a los espectadores más jóvenes, pero poco más.

Opino que se ha desperdiciado una buena oportunidad de realizar un sano ejercicio de ironía y/o desmitificación sobre los géneros que se fusionan. La primera parte del film sigue fielmente los cánones establecidos por el western (un pueblo en mitad de la nada, un forastero, un cacique, vaqueros, bandidos, un salón, una pelea en el salón, una búsqueda, emboscadas, indios, etc) todo muy visto. La parte de ciencia ficción tampoco se puede decir que sea muy original: hay un extraño brazalete, unos bichos muy feos y unas naves que proporcionan unas buenas escenas de acción, pero todo ello no aporta nada nuevo ni especialmente reseñable al género. Opino que hay que saber jugar con los géneros para aportar algo nuevo. Pero Favreau sólo aporta efectos especiales.


Lo peor es que el film cuenta con un desaprovechado reparto de lujo. Tiene a dos iconos del cine de aventuras de dos generaciones distintas. Por un lado tenemos a un Daniel Craig que está correcto como un desmemoriado y duro cowboy. Es innegable que este tipo tiene carisma. Tampoco va falto de carisma el veterano Harrison Ford, aquí cambia algo su eterno papel de héroe por el de cacique un tanto rudo. No se puede decir que esta película aporte nada a sus respectivas carreras, la verdad. Olivia Wilde está correcta como la chica del film y tiene bastante química con Craig. Sam Rockwell me gustó en un papel muy alejado de los tarados que suele interpretar habitualmente. Por su parte, Paul Dano y Keith Carradine me parecieron lo mejor de la peli, pero salen muy poco.


En definitiva, un film con buenos actores que podría haber sido algo interesante, pero se queda en muy poquita cosa. Ver y olvidar.

4,5

martes, 13 de septiembre de 2011

El perfecto anfitrión (The perfect host)


Me gustan las películas con pocos personajes que consiguen mantener el interés durante todo el metraje gracias a un sólido guión. Hay varios ejemplos que me vienen a la mente: La huella, La muerte y la doncella, etc. El perfecto anfitrión es una propuesta que intenta emparentar con este tipo de películas a base de pocos personajes y muchas sorpresas en el guión. Pero sólo lo intenta.


El perfecto anfitrión parte de una idea interesante pero no sabe desarrollarla de forma acertada. Es una peli fallida debido a que los agujeros del guión son demasiado grandes como para que el espectador medio (no hace falta ser ninguna lumbrera) no se dé cuenta de que le están tomando el pelo.

La idea no es mala, un ladrón de bancos huye con la policía pisándole los talones y decide esconderse en una casa al azar haciéndose pasar por un conocido de una amiga del dueño. El primer punto que no te crees es que hoy en día nadie abre su puerta así de fácil y deja entrar a un extraño que dice conocer a una amiga tuya. Este aparente primer error es subsanado posteriormente en la trama y la cosa acaba teniendo sentido, pero chirría bastante en un primer momento.

Pero hay otro error importante que evidencia los agujeros del film. En una escena, un personaje intenta librarse de sus ataduras usando un trozo de plato roto que estaba sobre la mesa. Dicho trozo cae sobre el regazo del personaje y acto seguido aparece milagrosamente en sus manos atadas a la espalda. Sin explicación ninguna, un objeto atraviesa una silla y va a parar a las manos de un personaje atado. No creo que sea un fallo de montaje ni de raccord, sino más bien una trampa al espectador. Vale que en estas películas no podemos ser muy quisquillosos y ponernos a buscar una verosimilitud absoluta en todo lo que veamos, pero hay que pedir un poco de respeto hacia la inteligencia del espectador. El engaño se puede tomar como una licencia para hacer la trama más ágil, pero cuando te das cuenta del engaño su efecto es el contrario.

Luego el film se deja ver sin problemas pero no sorprende todo lo que pretende, los giros argumentales están bien pero no acaban de impactar ni sorprender lo que debieran. Si a un guión tramposo le ves el truco... mala cosa.

David Hyde Pierce (conocido por su papel de Miles, el hermano de Fraser) cambia de registro y la verdad es que está muy bien. Por su parte, Clayne Crawford me recuerda a un joven Ray Liotta no sólo en su físico sino también en lo limitado de sus recursos.

Esta historia en manos de Polanski o Fincher (no digamos ya Hitchcock) hubiera dado para una gran película. Pero se queda en una anécdota.

4,5

domingo, 11 de septiembre de 2011

Fábrica de espías


¿Se pudo haber evitado el 11-S? ¿Es cierto que los terroristas del 11-S se alojaban muy cerca de la sede de la agencia gubernamental que los investigaba y que ninguno de ellos fue consciente de ello? ¿Es posible que el FBI, la CIA y la NSA estuvieran tan mal coordinados entre sí y no se pasaran información que pudo haber evitado los atentados? ¿Existe realmente privacidad en la red? ¿Es cierto que servicios de inteligencia registran todos nuestros mensajes de texto o e-mails e incluso pueden oír nuestras conversaciones privadas?

Ahora que se cumplen diez años del 11-S, cuelgo este documental que relata el seguimiento que diversos servicios de inteligencia norteamericanos llevaron a cabo sobre los terrorista de Al-Qaeda que acabaron perpetrando los atentados. El documental acaba planteado una dura reflexión sobre la difusa frontera entre libertad y seguridad. Aterrador.

sábado, 10 de septiembre de 2011

COMPRAR, TIRAR, COMPRAR. Fabricados para no durar.


Interesante documental que aborda el tema de la obsolescencia programada. Es decir, de cómo los fabricantes decidieron dejar de producir bienes de consumo duraderos para sacar más beneficio con bienes perecederos. De todos es conocido que hoy en día no sale rentable reparar cualquier aparato, es más barato comprarte uno nuevo. pero lo que muchos no sabñiamos es que las bombillas o las medias de nylon duraban de por vida en su origen. Pero cada usuario sólo compraría estos productos una vez en su vida. Se decició limitar la vida de estos productos para seguir vendiendo. Una forma de mantener la economía mundial en marcha, pero que puede acabar con los recursos del planeta.
Ya sabíamos que el capitalismo es un monstruo de apetito insaciable, pero este documental os puede dejar helados.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

The ward



Si The ward fuera la opera prima de un joven director, diríamos que el tipo promete y que bebe bastante del cine de John Carpenter. Pero resulta que The ward es de John Carpenter y debemos decir que el veterano director sigue anclado en el cine de décadas pasadas.



The ward no es una mala peli de terror pero tampoco nos muestra nada que Carpenter no nos hubiera mostrado hace 30 años. Es una peli con algunos buenos sustos marca de la casa, pero son sustos que ya se usaban en 1978. Esta peli parece un cruce entre La noche de Halloween y Alguién voló sobre el nido del cuco. A Carpenter se le nota a gusto en este tipo de historias y ofrece un film bien hecho que deja ver que tras las cámaras hay un tipo experimentado (o un maestro) que sabe perfectamente cómo asustar al espectador. Por muy usados que estén sus trucos, siguen siendo sobradamente efectivos en unas manos expertas. Incluso se puede decir que Carpenter abusa de las noches de tormenta, pasillos tenebrosos y duchas humeantes para asustar al espectador. Nada nuevo bajo la luna ensangrentada. Pero funciona. Carpenter no se complica la vida elaborando un perfil psicológico de los personajes o mostrando los diversos problemas mentales de las internas del hospital psiquiátrico, va a lo suyo. Muestra a unos personajes con trazo grueso y va directamente al grano, a lo que el espectador quiere ver.

Lo peor en mi opinión es que el guión se suma a esta moda de los finales con giro sorprendente (y que se ve venir) dejando un regusto algo amargo. La maldita influencia de Shyamalan y sus finales con triple salto mortal. Es una desesperada actualización de un género en clara decadencia, asediado por remakes, secuelas y precuelas. Al menos, Carpenter nos ofrece una historia nueva.

Así pues, The ward se deja ver, es una correcta peli de terror que da al aficionado lo que espera, ni más ni menos. No sorprende pero tampoco defrauda. Ya es muy tarde para esperar nada nuevo del viejo maestro Carpenter pero aún sabe asustarnos con los viejos trucos de siempre.

5

domingo, 4 de septiembre de 2011

La vida de nadie

¿Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo?. ¿Se puede mentir a mucha gente durante mucho tiempo?


Todos mentimos. Todos intentamos presentar de cara a los demás lo mejor de nosotros mismos. Nos disfrazamos de personas que no somos pero que son reconocibles por los que nos rodean. Intentamos crear un estereotipo de nosotros mismos, una imagen pública, cómo nos ven los demás aunque realmente no seamos así. Se dice en Psicología que la personalidad se define por el comportamiento que tenemos hacia los demás. Una persona aislada completamente no tiene personalidad. Además, la palabra persona viene del latín e indicaba las máscaras que usaban los actores del teatro clásico. La voz del actor sonaba a través de esas máscaras, "per sona". Así pues, en origen, persona es lo que nosotros percibimos de alguien, no cómo es realmente.

Toda esta parrafada me vino a la cabeza al ver el otro día el interesante film español La vida de nadie, de Eduard Cortés. Esta película se basa en el caso real del francés Jean-Claude Romand. Romand estuvo mintiendo a su familia y conocidos durante casi veinte años, elaborando una compleja mentira y fingiendo se alguien que no era. El engaño y la estafa fueron tales que ni su mujer ni sus amigos más cercanos nunca sospecharon nada. Así pues, es posible que haya personas cuya forma de vida sea la mentira. Ha habido otros muchos casos de estafadores y mentirosos profesionales, como el del dibujante Vázquez, pero el caso Romand es especialmente increíble.
La película de Eduard Cortés no es una reconstrucción del caso Romand, sino que usa libremente el caso real para elaborar una interesante y recomendable película. Interesante ya que atrapa al espectador desde el principio, manteniendo el interés en todo momento y hace pasar un buen rato. Recomendable simplemente por que es una de las películas españolas que más me han gustado de la década pasada, así de claro. El guión es de una precisión milimétrica, lleno de matices y cabos que se van atando poco a poco. Nada que envidiar a muchas producciones del otro lado del Atlántico.
La figura del protagonista se nos presenta como un tipo que va tejiendo su red de mentiras para vivir sin dar golpe, pero acaba atrapado en esa red y es totalmente infeliz. La mentira se ha hecho demasiado grande y debe seguir mintiendo para mantener el inmenso e inestable castillo de naipes en el que se ha convertido su vida. En un momento dado el protagonista se encuentra con otra persona que es como él pero con unos años más, se ve reflejado en él y no puede evitar sentirse asqueado. Sólo el amor podrá redimir a nuestro complejo protagonista, un amor inocente que le permita partir de cero una vez más. Pero lo único verdadero que ha sentido en mucho tiempo será también la espoleta que haga saltar todo por los aires.
En cuanto al reparto, puedo decir que es de las contadas veces que José Coronado me ha convencido como actor, además fue el descubrimiento de una joven y prometedora Marta Etura y la confirmación de Adriana Ozores como actriz dramática.

Entre las varias preguntas que asisten al espectador la que más resuena en mi cabeza es ¿Cómo puede haber gente así? ¿Cuanta gente así (en mayor o menor medida) conoceros sin saberlo? Todos conocemos a personas que no son de fiar pero llegar a tal grado de falsedad me parece imposible aunque Romand demostró que sí era posible. Como dice nuestro doctor favorito: "Todo el mundo miente"

Recomendable.
7