domingo, 29 de abril de 2012

A Crude Awakening - The Oil Crash

Gracias a Arny he descubierto este magnífico documental. ¿Cuánto van a durar las reservas de petróleo? ¿Existe alguna alternativa? ¿Estamos realmente preparados?. Si tienes hora y media, no dejes de verlo.



sábado, 21 de abril de 2012

Al borde del abismo (Man on a ledge)




Lo primero que que me viene a la mente es que la idea un tipo que amenaza con tirarse desde lo alto de un edificio no es nueva. Ya hay un excelente film de 1951 sobre el mismo tema (Fourteen hours de Henry Hathaway). Al borde del abismo no deja de ser un plagio descarado o un remake encubierto. Yo vi el film original hace muchos años (creo que me la pasó un colega en v.o.) y me gustó bastante más que este nuevo acercamiento al tema.

 No nos engañemos, el cine americano ya no es como el de los años 50. Ahora hay mucho efecto digital, mucho presupuesto, mucho chico y chica guapos, pero ya no hay buenas historias ni se saben contar. Esta historia en manos de un tal Hitchcock o un tal Polanski de hace 40 años hubiera podido ser un thriller electrizante.

¿Te tiras de una vez?
Lamentablemente, tras Al borde del abismo no está Hitchcock sino un tal Asger Leth al que la cosa le viene muy grande. Leth entrega una peli palomitera con buen ritmo y mucho movimiento de cámara pero que resulta bastante decepcionante. La peli se ve sin problemas pero en otras manos podría haber sido un thriller más que aceptable. Leth juega con las cartas marcadas pero no se da cuenta que el espectador adivina su juego y sus trampas desde lejos. Todo thriller juega a sorprender al espectador pero Al borde del abismo la hace muy pocas veces, casi ninguna, y todas pasan antes de la primera media hora. Lo de el tipo encaramado a la cornisa no aguanta el tirón y no resulta creíble. Yo acabé deseando que el tipo se tirara de una maldita vez. A mí me recordó a La última llamada, pero esta vez la cosa ha funcionado bastante peor.

Enseguida adivinamos de qué va todo y la peli pierde bastante interés. Supongo que por eso mismo han metido al personaje de Génesis Rodríguez, para distraer la atención del espectador masculino. La verdad es que la chica es muy mona y está preciosa en ropa interior rosa o mostrando canalillo, pero yo prefiero que no tomen por idiota. No puedo hablar por todo los varones heterosexuales del mundo, pero yo tengo más de una neurona y me doy cuenta de cuando una escena de una chica en poca ropa no viene a cuento (y lo sé agradecer cuando lo merece).


A mí el arnés de seguridad no me queda tan bien.
Tampoco la relación entre el supuesto suicida (un Sam Worthington bastante flojo) y su negociadora (Elizabeth Banks, que también marca lo suyo, por cierto) resulta creíble ni existe la más mínima química entre ellos. El giro que da al final su relación me pareció tan obvio como todo los tópicos del film: el poli de color que ayuda al prota, el poli que arrastra un trauma, el villano multimillonario, la reportera de televisión repelente, las masas de curiosos, el final que provoca vergüenza ajena, etc.

Que no se olvide, Ed Harris aparece en un papel alimenticio 100%, no se le nota muy involucrado en su estereotipado personaje de villano forrado de pasta, se limita a decir sus frases y aportar su innegable carisma.

Ideal para pasar el rato con el cerebro desconectado.

4

domingo, 15 de abril de 2012

[•REC] 3: Génesis



Paco Plaza se queda solo al dirigir esta tercera entrega de la franquicia Rec, si bien parece que Jaume Balagueró va a dirigir en solitario la futura cuarta entrega llamada [•REC] 4 : Apocalipsis.  A pesar de su título, [•REC] 3: Génesis no nos narra demasiado del origen de la infección (o lo que sea). Creo que ése no era el objetivo del film. Esta tercera parte opta por el cuadro costumbrista con un toque de humor negro muy ibérico.



Durante los primeros veinte minutos Plaza elabora una radiografía de lo más típico de las bodas de este país: Los amigotes, el pariente al que invitas por compromiso pensando que no va a venir, el abuelo con sonotone, el vídeo, el baile, el corte de la tarta y demás tradiciones (u horteradas) que adornan nuestras bodas. Yo eché de menos al Paquito chocolatero.
No sólo se mofa de los tópicos (reales) de las bodas y los banquetes sino que introduce golpes de humor como el del tipo de la SGAE o John esponja que le dan un tono de comedia ácida (algo de lo que carecían las dos primeras entregas). Plaza abandona el tono serio y se lanza a la peli de zombies (o infectados) con un toque de humor muy hispánico. Esta vez no ha podido hilvanar toda la película con las grabaciones caseras y se erige como narrador, creo que es un pequeño fallo pero quizás la burra no daba para más.


La peli se ve sin problemas si eres aficionado al este tipo de cine pero no esperes los sustos de la primera entrega. Plaza opta por el gore y las vísceras en un entorno familiarmente festivo. Quizás no le quedaba otro remedio, la fórmula original ya se agotó con la segunda entrega. Por cierto, sigue sin gustarme que los infectados tengan algo de demoníaco ni que el guión no cuente nada relevante sobre el origen de todo este embrollo. Por lo demás, podría ser el film que todo realizador de cortometrajes soñaría con hacer, pero no es gran cosa. Tiene escenas bien resueltas pero otras provocan la risa involuntaria (lo de la armadura es bochornoso). Por supuesto, Plaza realiza los inevitables homenajes a La noche de los muertos vivientes o Braindead aunque también a Bonnie and Clyde. Supongo que la famosa escena de Leticia Dolera (que está excelente) en el túnel con la motosierra diciendo lo de "Hoy es mi día" será la más recordada pero yo me quedo con los primeros veinte minutos y con John Esponja.


[•REC] 3: Génesis no es un film que se deba tomar en serio, sólo disfrutar de su humor negro y su gore sin esperar nada más. Cuanto menos le pidas, más satisfecho te dejará.  Recomendable para los que piensen que su boda fue un desastre. 


4,5

sábado, 14 de abril de 2012

Mientras duermes

Jaume Balagueró se sigue consolidando como un director a tener en cuenta. Sus inicios fueron decepcionantes, Balagueró intentaba hacer buen cine de terror pero sus películas no estaban bien rematadas. Films como Los sin nombre o Frágiles partían de interesantes premisas pero se desinflaban rápidamente. La cosa mejoró con Rec, con la que la carrera de Balagueró dio un paso de gigante, demostrando que al fin se podía hacer buen cine de terror en este país de pandereta. Ahora Balagueró demuestra que lo de Rec no fue casualidad.


Como en Rec, Mientras duermes parte de un patio de vecinos como existen muchos en este país. El cuadro costumbrista que Balagueró plasma nos resulta familiar y cotidiano. Muchos personajes nos recuerdan a personas que conocemos (la niña repelente, la señora mayor y sus dichosos perritos, el vecino toca pelotas, etc). Balagueró nos sumerge luego en el mundo de un conserje incapaz de ser feliz, no tiene amigos ni nada parecido. Vive obsesionado por una de las vecinas de la comunicada en la que trabaja. Su mayor ilusión es verla cada día salir sonriendo del ascensor para ir a trabajar. El conserje es un personaje patético que, sin embargo, resulta creíble e incluso provoca una cierta empatía en el espectador. Balagueró no elabora una metáfora sobre la soledad en la sociedad actual, sólo se sirve de ella para crear su thriller. Obviamente, el conserje se irá arriesgando cada vez más, dándonos momentos de verdadera diversión. Alguna escena de esta película me parece de lo mejor del cine español de la última década.

Con un muy buen pulso narrativo (no hay ningún parón en todo el film ni el ritmo decae en ningún momento) y unos buenos personajes, Mientras duermes se erige como un thriller de psicópatas de los más efectivo y cercano. Buen cine de género hecho sin complejos ni alardes innecesarios. Con un sólido guión, unas buenas interpretaciones y un hábil director ya tenemos un thriller que no tiene nada que envidiar a lo que nos llega de Hollywood (más bien, todo lo contrario). La cinta va de menos a más (cosa bastante infrecuente) y el espectador no se siente estafado ni tomado por tonto en ningún momento (algo aún más infrecuente en el cine actual).

Del reparto me quedo con Marta Etura (que está estupenda derrochando naturalidad en su personaje de la vecina de al lado por la que cualquiera podría perder la cabeza) y con Luis Tosar (quien borda su complejo personaje de conserje, sin caer nunca en el exceso ni en la caricatura). La profesionalidad de estos dos actores hace ganar enteros a la película.

7

jueves, 12 de abril de 2012

Gossip: Perfect world


Increíble este tema de Beth Ditto y sus Gossip, adelanto de su nuevo disco A joyful noise. Pues eso, un ruido de lo más agradable.

miércoles, 11 de abril de 2012

Eva

Parece ser que, por fin, algo se mueve dentro del marchito panorama del cine español. Las mortecinas carreras de veteranos directores consagrados al tedio y la repetición como Alex de la Iglesia, Bigas Luna o Vicente Aranda va dejando paso a nuevas propuestas. La llegada de directores como Juan Carlos Fresnadillo, Rodrigo Cortés o los hermanos Pastor, viene a demostrar que el necesario recambio generacional es ya un hecho. A estos nuevos valores en alza (que deben buscarse las castañas muchas veces fuera de nuestras fronteras) hemos de sumar el de Kike Maíllo, quien, con su primera película, demuestra que es posible hacer cine de ciencia ficción en este país.

 Pero Eva es la primera película de Kike Maíllo y la cosa le ha quedado bastante bien. Si tenemos en cuenta que es su primer largo y la complejidad de los efectos especiales que incluye, podemos afirmar que su arriesgada propuesta ha salido razonablemente bien. Sólo en su primera película Maíllo ha arriesgado más que muchos otros directores de nuestra filmografía empeñados en rememorar una y otra vez la guerra civil. Maíllo se decanta por la ciencia ficción, género que parecía exclusivo de Alex de la Iglesia y sus bufonadas, pero desde un punto de vista más adulto. Eva no aporta nada realmente novedoso al mundo de la robótica en el cine pero es un film digno. Tiene buenos efectos especiales (por fin una película española en la que los efectos no cantan) pero no deja que la historia se vea eclipsada por los mismos.


 Maíllo demuestra buenas maneras y un buen oficio a la hora de presentar personajes y desarrollar una trama, pero ésta se nos antoja un poco endeble. Realmente esta historia es un triángulo amoroso ambientado en un nevado futuro no muy lejano. El film se centra en los personajes dejando de lado otros temas que se podrían haber desarrollado dando empaque al conjunto (la inteligencia artificial, qué constituye una personalidad, etc), pero no da todo lo que promete. Al final sabe a poco y su historia se nos antoja algo previsible (sobre todo si al inicio del film nos cuenta lo que va a pasar). Son fallos perdonables si consideramos que es su primera película. El mayor fallo del film es que nunca te acabas de creer a algunos personajes ni algunas situaciones. Yo nunca me creí a Daniel Brühl (este chico empieza a ser un lastre en todo lo que hace) ni a Alberto Ammann (otro que tal), ambos forman la pareja de hermanos más inexpresiva del cine español. Tampoco la niña Claudia Vega me acabó de resultar convinvente. Sí me gustaron los habitualmente excelentes Marta Etura y Lluís Homar (quien se llevó merecidamente el Goya por su papel de robot). Quizás la asignatura pendiente de Maíllo sea la dirección de actores.
Como era de esperar, Maíllo rinde tributo a grandes películas del género como Blade runner o 2001 (por cierto nunca pensé se pudiera bailar que el Space Oddity de Bowie ), aunque también a Inteligencia Artificial o al propio Asimov y su Yo, robot.

 Resumiendo, que ya me vale, Eva no es un film perfecto, tiene buenas maneras, pero el resultado final se resiente de una historia no bien resuelta y de algunas interpretaciones bastante flojas. Se queda en un loable y meritorio intento de hacer algo distinto, aunque fracase.

5




lunes, 9 de abril de 2012

Luces rojas (Red lights)

 Luces rojas es el tercer largometraje de Rodrigo Cortés (Buried). Esta vez Cortés nos adentra en el mundo de lo paranormal o, mejor dicho, de los fraudes paranormales.

 Ya hace unos años que la serie Expediente X fue un éxito mundial narrando las aventuras de los agentes Mulder y Scully investigando sucesos paranormales. El slogan del póster que Mulder tenía colgado en su despacho era "I want to believe". El póster que tiene colgado el personaje de Sigourney Weaver en Luces rojas dice "I want to understand". Ahí radica la diferencia, Luces rojas intenta arrojar algo de luz y razón sobre lo paranormal sin dejar de ser un thriller más que estimable.  No podemos tomarnos el film totalmente en serio, no es un documental sobre sucesos paranormales, es puro entretenimiento. Rodrigo Cortés tiene el mérito de basarse en personajes reales fácilmente reconocibles para elaborar su propio espectáculo, nunca olvidemos que es una película pero algunos datos que arroja son bastante esclarecedores sobre el tipo de trucos que usan todos estos iluminados. La lucha entre la fe y la razón es el motor del film, la firme convicción de unos científicos de que no hay nada más allá de la ciencia les lleva a desenmascarar a timadores y farsantes que se aprovechan de la desesperación y el dolor de la gente. Siempre ha habido farsantes pero ahora es más fácil demostrar que sus trucos se pueden reproducir sin ningún poder paranormal.


Si el tema es muy interesante, Cortés sabe crear la atmósfera y la tensión necesarias, logrando un film que es pura diversión. Incluso nos hace dudar de nuestras creencias, jugando con lo que creíamos saber. 

Lamentablemente, tras una presentación de personajes y un desarrollo estupendos, en la recta final el film pierde fuelle. Cortés opta por la vía Shyamalan (craso error) y el clímax del film no está a la altura de lo esperado. Parece que era necesario introducir efectos especiales, mucho ruido y un giro inesperado a toda costa (cosa que yo considero del todo innecesario en este caso) para terminar la película. Al igual que los charlatanes a los que intentan desenmascarar los protagonistas, Cortés crea una gran distracción para desviar la atención del espectador y éste no se dé cuenta de lo endeble de su argumento. A pesar del forzado final, opino que el film es recomendable aunque sólo sea por ser valiente e intentar arrojar algo de luz sobre estos temas.

La presencia de Sigourney Weaver y Robert DeNiro como los dos grandes antagonistas (aunque nunca lleguen a verse las caras) suma enteros al film. Ambos están en sus mejores papeles desde hace bastantes años. Especialmente memorable me parece la interpretación de Weaver. ¿Está el personaje de Robert DeNiro basado en Peter Popoff y Uri Geller? Lo veo más que evidente, incluso dobla cucharas. ¿Está basado el personaje de Weaver en James Randi? También lo creo. Del resto del reparto me quedo con Cillian Murphy (Sunshine) que está bastante bien a pesar de que no me sigue gustando su carita de niño. Por su parte, Leonardo Sbaraglia (Intacto) está convincente como iluminado.


 A mí se me quedó grabada una frase del personaje de Sigourney Weaver que puede servir como resumen "Hay dos tipos de iluminados: los que realmente creen tener algún poder y los que creen que no podemos detectar sus trucos, ambos se equivocan". No se equivoquen y disfruten de esta buena película (a pesar del final).

6,5

domingo, 8 de abril de 2012

Shame


Ya sé que Shame llega envuelta en una cierta polémica debido a su trama, ciertamente no es un film para todos los públicos, pero tampoco es tan escandaloso como se nos quiere hacer pensar. Es más, para mí es un film profundamente religioso, me explico tras el salto...

Se puede hacer un film religioso de muchas manera, lo habitual es destacar las virtudes y los parabienes de las personas con fe. Por muy mal que lo pasen, al final la fe compensa y el cielo les espera a los hombres de buena voluntad. Pero Shame nos muestra todo lo contrario. Shame es una terrible mirada al abismo al que se encamina esta sociedad sin valores ni creencias. Nos muestra  a unos personajes perdidos en el océano del dinero y el sexo. No hay hueco para la familia o el compromiso, mucho menos para cualquier sentimiento religioso. La idea de Dios ha sido sustituida por el dinero y/o el sexo. Nietzsche dijo aquello de "Dios ha muerto", pero la sociedad actual ha creado unos cuantos vellocinos de oro no exentos de peligros. La religión da esperanzas y fuerzas a mucha gente, quizás erradicar la religión de la sociedad no sea tan buena idea como Nietzsche predijo.

En Shame las múltiples escenas de sexo son mostradas ante el espectador sin ánimo erotizante, el sexo es presentado de forma cruda como un impulso animal que no lleva a ningún sitio, dejando un terrible vacío tras su consumación. El protagonista se ve inmerso en una espiral de sexo que no conduce a ningún sitio, cada vez necesita más y cada vez le satisface menos. Sus vanos intentos de salir de ese círculo vicioso (nunca mejor dicho) son totalmente infructuosos, el miedo al compromiso y a formar una familia (a sentar la cabeza, vamos) le imposibilita ante cualquier relación sentimental.


¿El personaje de Michael Fassbender puede ser una metáfora de nuestra sociedad? Se podría decir que sí. Es un personaje enfermo y herido, sin rumbo y sin esperanza. Lo más paradójico es que parece una persona normal e incluso es apreciado por sus compañeros de trabajo, pero conforme el film avanza nos vamos dando cuenta de sus miserias. El film no pretende ensalzarlo, más bien todo lo contrario, la mirada del director hacia este personaje es casi paternalista, apiadándose de él.


¿Cual es la verdadera clave que le confiere un sentido religioso Shame? La última palabra que se pronuncia en todo el film. En un llanto ahogado por el dolor, el desesperado protagonista suplica una salida a aquello que tenía muy olvidado desde hace años.


¿Es Steve McQueen un director transgresor? Pues no tanto como muchos pueden pensar, quizás más en la forma que en el fondo. Su estilo visual y narrativo es más que correcto. Consigue que el film no se haga aburrido y te haga pensar. Yo me quedo con las escenas del cortejo en el metro, las que abren y cierran el film. Parecen la misma pero hay ciertos matices que las hacen muy diferentes.


6

sábado, 7 de abril de 2012

Intocable

Basada en una historia real Intocable ha sido el éxito del año en Francia. Una vez más, tengo que reconocer que el público francés no ha ido a las salas de cine en masa por puro chovinismo sino por que el film vale la pena. Sin ser ninguna maravilla, ni pretenderlo, Intocable transmite unas ganas de vivir y un buen rollo que es muy de agradecer en los tiempos que corren.


 Es muy fácil hacer comedias con chicos guapos en un instituto o con los tópicos personajes de siempre, pero hacer comedia partiendo de unas situaciones tan duras como las que presenta en este film, eso, amigos, tiene mucho mérito. la historia de un tetrapléjico y un inmigrante en paro podría haber sido un drama de cuidado o un film de denuncia social (a lo Ken Loach), pero Intocable acierta plenamente con el tono. Ahí reside casi todo su mérito, en saber cómo tocar la fibra adecuada en cada momento. Yo reconozco que me reí bastante (no suele pasarme con las comedias francesas, he de reconocerlo) e incluso me emocione en varios momentos (tampoco me pasa tan a menudo).

La película se fundamenta en un buen guión y en unas acertadas interpretaciones que consiguen la empatía con el espectador desde el primer momento. El trabajo actoral de la pareja protagonista es simplemente perfecto. La contagiosa sonrisa de Omar Sy y su forma de bailar proporcionan los mejores momentos del film. También la contenida (no le queda más remedio) interpretación de François Cluzet como el millonario tetraplégico merece ser elogiada. Realmente no hace falta nada más para hacer una buena película que nos haga pasar un buen rato: una buena historia y unos buenos actores que se mimeticen perfectamente con sus personajes.
Por suerte, la dirección de Olivier Nakache y Éric Toledano es acertada y comedida. Ni se excede con moderneces estúpidas ni pretende hacer demasiado profunda la historia. El tono del film se decanta por la comedia (un tanto negra a veces) antes que el drama, quedando en un equilibrio que sólo el visionado de las siguientes películas de sus directores nos podrá decir si ha sido casualidad o premeditado. Sea como fuere, funciona.
Véanla, amigos, y déjense contagiar por el espíritu del film. Pasarán un buen rato y volverán a tener ganas de vivir (aunque se les pase a los cinco minutos). Y no vean el remake yanki que seguro que ya están planeando esos buitres de Hollywood (yo apuesto por Dustin Hoffman y Cuba Gooding Jr en los papeles principales).
7

martes, 3 de abril de 2012

Suicidios comerciales 3 . - David Lynch: Crazy Clown Time


¿Quien querría escuchar las canciones de un maduro director de cine con fama de loco y voz de bruja? Desde luego, este disco nunca llegará a ser un éxito. Si a David Lynch no le importa, a nosotros tampoco y aplaudimos su osadía.

La inagotable mente de David Lynch sigue funcionando a toda máquina. Ya sea realizando anuncios, trailersvídeos musicales para amigos, filmando conciertos o pintando, este tipo no descansa ni un segundo a sus 66 años. En 2011publicó su primer disco, Crazy clown time, un disco lleno de blues oscuro y obsesivo que no desentonaría en cualquiera de sus fascinantes películas. Incluso se atreve a ponerles voz a sus composiciones, no es que tipo cante bien (ni mucho menos) pero recita con cierta gracia y su voz contribuye a sacar de quicio al oyente.

 

Lynch ya había colaborado con su compositor habitual Angelo Badalamenti escribiendo las letras de los temas que cantaba Julee Cruise en la banda sonora de la serie Twin Peaks. Finalmente acabaron editando todo un álbum bastante interesante, cercano a las atmósferas de grupos de los 80 como Cocteau twins o This mortal coil. Tanto la banda sonora de Twin Peaks como el disco de Julee Cruise fueron un éxito de ventas allá por 1990, pero Lynch no había editado nada más desde entonces. Sí ha colaborado realizando vídeos musicales para Moby o Rammstein. Ahora se atreve no sólo con la letra sino también con la música.

Sinceramente, no creo que Lynch esperara ganar ningún premio con este proyecto, ni siquiera un simple dólar. Pero Lynch es muy aficionado a la música (elemento fundamental en toda su creación) y amigos como Moby o David Bowie le animaron a que publicara estos temas. Son canciones sólo aptas para los fans del perturbado universo de este director. A mí el disco me parece una manera más de expresarse de este particular creador. Las letras son aparentemente inocentes pero ya sabemos que nada es lo que parece si Lynch está involucrado. La música adolece de un excesivo toque cinematográfico (se nota la influencia de Badalamenti en los arreglos y los acordes). El disco sirve muy bien de acompañamiento a imágenes, pero solas pueden llegar a aburrir. Como en su cine, Lynch se preocupa más de crear atmósferas y sensaciones que de narrar una historiaTampoco la desagradable voz de Lynch ayuda demasiado.

 

 Para la elección de los vídeos que acompañaran a cada single Lynch lanzó un concurso en internet para que jóvenes directores mandaran sus propuestas. Para el tema Crazy clown time ha realizado él mismo un onírico vídeo que podría perfectamente formar parte de cualquiera de sus desquiciadas películas. Lynch nos devuelve a esos cuadros costumbristas modernos (que son las más terribles) con elementos tan habituales en su Norteamérica natal como un jardín, una barbacoa o el jugador de fútbol americano. Una vez más Lynch convierte lo cotidiano en pesadilla, sacando a flote la basura y el hastío que subyacen en la (aparentemente tranquila) superficie.



La verdad es que aguanto mejor las canciones si van acompañadas de las surrealistas imágenes del director. ¿El disco? Sólo recomendable para los muy fans del director de Mulholland drive y en pequeñas dosis.

lunes, 2 de abril de 2012

The walking dead, segunda temporada



Ya visionada la segunda temporada de The walking dead, creo que merece un comentario. Ha sido una temporada irregular pero, si la primera temporada fue perdiendo fuelle a marchas forzadas, esta segunda ha ido ganando enteros poco a poco.

 El recorte de presupuesto y el despido de Frank Darabont no se han notado demasiado, la verdad, han sido más nocivos el parón tras el séptimo episodio o el exasperante ritmo de la serie en algunos momentos. Los acontecimientos se han ido retardando y algunos se han hecho esperar demasiado. Valga como ejemplo la interminable búsqueda de Sophia o los continuos piques entre Rick y Shane. La trama ha avanzado a trompicones y dejando a varios personajes descolgados (T-Dog o algunos miembros de la familia de Hershel apenas han dicho una palabra en toda la temporada). Ha habido grandes momentos que elevan a la serie por encima de la media (el final del séptimo episodio), pero otras veces el tedio ha hecho acto de presencia peligrosamente. Por suerte, los 2 últimos episodios han sido de infarto y compensan con creces.

El final de esta segunda temporada plantea muchas más preguntas que repuestas, ya salieron de la granja de Hershel (que ya iba siendo hora) pero muy debilitados y sin un lugar en el que guarecerse (aunque el plano final fue premonitorio). Además las cosas se ponen feas para la cohesión interna del grupo, Rick confiesa lo que el científico le dijo al oído al final de la primera temporada (se veía venir) lo que provoca un aluvión de críticas que hacen que Rick pierda la paciencia y dé por finiquitada la democracia dentro del grupo. También nos presentan brevemente y de manera espectacular al personaje de Michonne (esta chica nos puede dar muchas alegrías). No sé, los últimos episodios estuvieron bien, pero el remate de la serie lo vi un poco decepcionante. Yo esperaba algo más fuerte o que respondieran a  algunas preguntas en vez de crear nuevas incertidumbres. Pero claro, así no habría material para varias temporadas.


Pero me ha gustado, a pesar de sus palpables limitaciones, la serie me sigue atrapando. Podría ser más violenta y más rápida, es cierto, y la cosa mejora mucho cuando coge carrerilla pero sigue siendo divertida. La tercera temporada está más que asegurada ¿Tendrán el valor suficiente como para plasmar fielmente todo lo que ocurre en el cómic? Lo dudo.


De regalo os dejo las 6 páginas que se publicaron en Playboy contando el origen de Michonne y de sus dos acompañantes.





domingo, 1 de abril de 2012

Ghost Rider: Espíritu de Venganza


Hubo una vez un joven muchacho llamado Nicolas Coppola que soñaba con llegar a ser un gran actor. Ayudado por su tío, un tal Francis Ford Coppola y con el apellido artístico de su héroe de cómic favorito (Luke Cage), el muchacho obtuvo sus primeros papeles. Poco a poco el muchacho se fue haciendo un hueco y llegó a ser un actor reconocido y con bastante prestigio gracias a películas como Cotton club, La ley de la calle, Birdy, Arizona Baby o Corazón salvaje. Incluso ganó (o le regalaron) un Oscar por Leaving Las Vegas (1995). Ahí fue cuando su carrera dio un giro inesperado.

 El bueno de Nicolas se pasó al cine de acción y aventuras más palomitero participando en películas tan nefastas como La roca, Con air, Cara acara o 60 segundos y se olvidó de interpretar (estaba en todo su derecho, of course). Desde entonces no ha parado de trabajar, estrenando varias películas cada año. Creo que ha llegado hace años a un punto en el que ni él mismo se toma en serio su carrera y ha acabado auto parodiándose. Parece aceptar cualquier papel que le aporte un buen cheque. Intentó recuperar algo del prestigio perdido con papeles más arriesgados como El señor de la guerra o Adaptation (El ladrón de orquídeas) pero sus problemas financieros (¿En qué se habrá gastado tantos millones?) le hicieron desistir de seguir por ese camino. Sus últimas interpretaciones en films como Señales del futuro, Furia ciega o En tiempo de brujas son realmente bochornosas. Valga como ejemplo que este año ha recibido 6 nominaciones a los premios Razzies (3 como peor actor y 3 como peor pareja) ¿Se puede caer más bajo?



Y en esas estamos, Nicolas Cage fue una vez un buen actor que lleva 15 años haciendo basura. Así llegamos a uno de los puntos más bajos de su carrera: El motorista fantasma, Ghost rider. Yo era fan del cómic cuando era crío, pero el film no tenía nada de la mala leche y la incorrección moral del personaje. La peli era muy mala, la verdad, yo sólo recuerdo lo pasado de vueltas que estaba Cage en todo el film (el día que pongan un control anti doping en la puerta de un rodaje será el día en el Nico deje de actuar). Era casi una comedia involuntaria, la gesticulación de Cage y sus poses me hicieron reír varias veces. Lo más destacado de su interpretación era el peluquín y que aprendió a fruncir el ceño y a morderse los carrillos para parecer un tipo duro. Bueno, también recuerdo a Eva Mendes en un ajustado traje blanco. El resto del film era para olvidar.


Ahora nos llega la segunda parte, Ghost rider: Espíritu de venganza. La verdad es que está bastante mejor que la primera, sin llegar al aprobado. Me ha gustado el hecho de trasladar la acción al este de Europa y los bellos paisajes de la Capadocia (Turquía). También es un film más macarra que el primero, más irónico (muy bueno lo de las descargas ilegales) y mucho más cercano al espíritu del cómic original. La forma vertiginosa de rodar de los destalentados de Neveldine y Taylor (los irresponsables de Crank y Gamer) se adapta bastante bien al personaje. Más que hacer una franquicia palomitera como en la primera parte, han intentado hacer un homenaje ruidoso y explosivo al cómic. Objetivo cumplido. Hay buenas escenas de acción rodadas de forma vertiginosa y se aparta bastante del standard de inocuo film palomitero para toda la familia.

Pero... una vez más, el guión no tiene ni pies ni cabeza. ¿A estas alturas aún seguimos con profecías y anticristos? ¿Ritos satánicos y sacrificios? Por Dios, qué original. Al menos satán tiene la cara de Ciarán Hinds (todo un acierto) y la guapa Violante Plácido pone su puntito sexy (sin pasarse) a la historia. ¿Y Nicolas Cage? Pues está pasadísimo, fatal, pero esta vez está incluso más desatado que de costumbre. Sus gestos y sus poses impostadas hacen que el visionado de esta peli sea más divertido que lo que el guión ofrece. Ese irrisorio peinado que le han puesto tampoco ayuda mucho, la verdad, cada día se pare más a Tim Burton. Esta vez se le olvidó lo de fruncir el ceño y morderse los carrillos. El film gana muchos enteros cuando le borran la cara digitalmente y ponen la calavera en llamas. También sale otro tipo candidato al premio a peor actor de la historia, un olvidado (por suerte) Christopher Lambert. Tranquilos, sale poco.

 No sé, yo me hubiera currado más el guión y lo hubiera hecho mucho más macarra, otra vez será. 

4