lunes, 31 de diciembre de 2012

Dredd


  Que sí, esta nueva versión de El Juez Dredd no es tan mala como la de Stallone, pero no es lo que yo esperaba, la verdad. Adaptar este violento cómic de culto no era tarea fácil, puedes quedarte corto buscando la corrección política y gustar al gran público (la vía Stallone) o puedes ser fiel al material original y hacer un film poco comercial. Aquí parece que no supieron qué opción seguir y han optado por el camino de en medio llegando a ninguna parte.

Dredd no es una mala película pero no es lo suficientemente gamberra, le falta esa mala baba políticamente incorrecta del cómic original. La historia no acaba de cuajar, cae en demasiadas situaciones de sobra conocidas y aburre por momentos. Dredd es un cabrón, sí, casi tanto como los villanos a los que juzga y elimina (todo en uno) pero la película se limita a un juego del gato y el ratón dentro de un enorme bloque de edificios. No hay una trama suficientemente elaborada ni se saben desarrollar las situaciones.  Más parece un remake de La jungla de cristal que una adaptación del Juez Dredd. Se ha sido bastante fiel al cómic pero no han sabido ir más allá del mero homenaje, contando una historia bastante simplona que explora bastante poco el sucio y cruel mundo del personaje. Parece que han mirado demasiado la taquilla y han rebajado bastante la carga de sexo y violencia del cómic, demostrando una preocupante estrechez de miras.


 La dirección de Pete Travis (En el punto de mira) no aporta nada novedoso y se limita a copiar el estilo visual de la ya lejana Matrix. Tampoco es capaz de dotar a la historia de la tensión necesaria. Realmente la acción no es novedosa ni especialmente violenta (mucho efecto digital de cabezas explotando pero que no impresionan. Quizás la colorida y estridente fotografía pensada para el 3D no fue una buena idea, sobre todo si pensamos que algunos decorados y efectos se ven un poco cutres.


 El casting es otro problema añadido al film. Karl Urban es un actor bastante penoso, para qué vamos a andarnos con rodeos, aquí está correcto gracias a que no se quita el casco en toda la película, aún así me parece que exagera el famoso rictus de cabreo del personaje incluso más de lo que lo hizo Stallone en la primera versión. Tampoco Olivia Thirlby (hay que ver lo que se parece esta chica a la insufrible Lady Gaga) me acabó de convencer, su papel de mutante psíquica ocupa mucho metraje y realmente no aporta mucho. Tampoco los villanos están a la altura, Lena Headey (300, Juego de tronos) está muy guapa hasta con cicatrices pero no resulta una malvada a la altura del personaje, sólo al final  se muestra realmente fría y peligrosa.

A mí me supo a poco.

4,5

domingo, 30 de diciembre de 2012

Resident Evil: Retribution



Es que hay pelis tan rematadamente malas que no puedo dejar de verlas sólo por el mero placer de comentarlas y ponerlas a parir. La saga Resident Evil es ya por mérito propio aspirante al galardón a la mayor basura jamás filmada. Dentro de mi lista de las 10 peores películas de la historia, esta saga ocupa lo menos 4 puestos. Supongo que ya no se toman en serio estas películas ni los ineptos que las hacen.

 En esta quinta entrega han perdido definitivamente la cabeza, nada tiene sentido en esta gran chapuza que intenta ser un film de terror/acción y acaba siendo una comedia involuntaria. No pasa nada por hacer un descerebrado film de terror/acción de serie B, el problema viene cuando te lo tomas en serio. Paul W.S. Anderson se lo debe de tomar muy en serio ya que no parece consciente del ridículo que provoca su cine ni lo caduco de sus propuestas. En su cine no hay humor ni autoparodia ni la más ligera ironía, parece que el tipo no sabe lo pésimo que es su cine. Paul W.S. Anderson sólo parece interesado en mostrarnos anodinas escenas de lucha, tiroteos y explosiones en un corta y pega sin ton ni són.


El inicio no puede ser más cutre, el film engancha con el patético final de la anterior entrega pero el listo de Anderson nos muestra la escena al revés para luego mostrarla otra vez, bonita manera de aburrir al personal. A partir de ahí, la peli oscila entre lo ridículo y lo patético, incluso tiene que introducir un breve resumen de lo visto en las anteriores entregas ya que no hay quien se entere de por dónde van los tiros (ni creo que haya a quien demonios le interese).

¿Realmente el señor Anderson dedica más de 5 minutos a escribir el guión de cada una de sus películas? Lo dudo mucho. Esta vez hay que escapar de una instalación de la organización Umbrella antes de que explote una bomba. Así de simple. Lástima que este hecho se nos anuncie tras casi media hora de estúpidas escenas de acción metidas con calzador. Es que Matrix realmente ha hecho mucho daño al cine de acción, algunos aún lo siguen flipando con el bullet time y las peleas con cables. La cosa tuvo su gracia hace 13 años pero ya cansa. Toda la pasta gansa que se han gastado en efectos especiales se la podrían haber gastado en un guión que no fuera un calco de situaciones mil veces vista o que, simplemente, no diera risa. No sé vosotros, pero yo estoy hasta la coronilla de la puñetera organización Umbrella.


 Es que esta peli no hay por donde cogerla, la verdad. Así como quien no quiere la cosa, se saca de la manga unos irrisorios zombies rusos con motosierras capaces de conducir motos. Alucinante. También tengo que mencionar el plagio descarado al Aliens de James Cameron, lo de convertir a la heroína en madre adoptiva de una niña y que ésta sea raptada por un bichejo que la mete en un capullo viscoso es de juzgado de guardia. Seguimos con el corta y pega.
Mención especial merece la mala de la película que lleva una araña de metal incrustada en el pecho, una escusa de lo más rastrera para mostrar el generoso escote de la muchacha (la guapa Sienna Guillory). Lo que no entiendo es cómo la araña de su pecho controla su voluntad ¿no sería más lógico que estuviera en su cráneo?
La batalla final en el hielo es otra memorable escena que merece estar entre lo más ridículo del cine comercial de todos los tiempos. Todo un ejemplo de cómo no rodar jamás una escena de acción. No pueden caber más tópicos en una escena (desde el amigo negro que muere al villano que pierde al ser atacado en su único punto débil en el último momento).


En esta ocasión recuperan caras conocidas de anteriores entregas (para el que las recuerde, claro) y meten un buen montón de chicas monas mostrando curvas generosas y escotes. La Jovovich aporta bastante credibilidad a su personaje, todo hay que decirlo, la chica parece que se toma en serio su trabajo (quizás debido a que el descerebrado del director sea su marido) y hay que reconocer que está muy guapa en esos ceñidos trajes de diseño que le ponen por exigencias del guión. Michelle Rodríguez (que reaparece sin venir mucho a cuento en un doble papel) y la mencionada Sienna Guillory aportan su bonita presencia física y poco más. Por cierto, ¿Qué se sabe de los personajes sobrevivientes de la anterior entrega? Ni idea, supongo que los rescatarán en la octava parte de este pésimo videojuego disfrazado de película.

Sólo recomendable si se te ha roto la Playstation o si tus padres se acaban de comprar un home cinema y quieres invitar a tus colegas a echar unas risas con unas cervezas en la mano.

2


sábado, 29 de diciembre de 2012

Frankenweenie


La preocupante escasez de ideas de Tim Burton parece que le ha llevado a volver la vista atrás. Frankenwinnie es una adaptación de un corto que el joven Burton realizó en 1984 y que sentó las bases de su posterior estilo.

La vuelta a los orígenes parece que le ha sentado mejor a Burton que sus últimos y fallidos intentos de modernizar su cine con films como Alicia en el país de las maravillas, Sweeny Todd o Sombras misteriosas. Al igual que el perro Sparky, Burton ha vuelto de entre los muertos con esta película. Frankenweenie nos devuelve al Burton que nos cautivó hace décadas, ese joven realizador que rendía culto al cine de monstruos de los años 30, 40 y 50 y aportaba su particular mirada no exenta de nostalgia.
 Como el corto original, Frankenweenie está repleto de homenajes al cine de terror clásico con el que creció el director. Hay personajes cuya apariencia está calcada de Vincent Price o Christopher Lee (incluso no tiene reparos en mostrar imágenes del Drácula de Terece Fisher). Por suerte para nosotros, la esencia del primer y mejor Burton vuelve a estar presente, su lúgubre estética y la música de Dany Elfman se fusionan perfectamente una vez más y son las inequívocas señales de que estamos ante un film de Tim Burton.

 El uso de la fotografía en blanco y negro (me encantó el uso de las sombras) y la técnica de stop motion dan unos resultados inmejorables. Si bien no aportan nada novedoso, sí consiguen sacar lo mejor del cine de Burton: esa melancolía y esa macabra fascinación por los monstruos. Burton intenta esta vez emocionarnos antes que apabullarnos con estridentes historias vacías. 

En cuanto a la historia, Burton adapta y alarga su propio cortometraje y sorprendentemente lo hace de forma más que satisfactoria. Añade personajes y alarga la trama hasta los 87 minutos pero el film no se resiente, todo lo contrario. El vertiginoso ritmo del film es una de sus mayores bazas, hemos de agradecerle a Burton no se extienda hasta las 2 horas (como viene siendo habitual en él últimamente).  Aún así le da tiempo de desarrollar un crisol de personajes y un buen montón de referencias cinéfilas.



Burton juega con las tramas y la estética del cine de terror con el que creció y ofrece un film con aroma a clásico. Más que impactar al espectador con los avances visuales, Burton busca homenajear a clásicos que parecen olvidados por las nuevas generaciones. Dudo mucho que los jóvenes de hoy en día hayan visto los films de terror de la Universal como el Frankenstein de James Whale o las películas de relatos de Edgar Allan Poe interpretadas por Vincent Price, pero seguro que reconocen a Hello Kitty (odioso e inexpresivo personaje que provoca un momento muy divertido del film). Burton parece querer reclamar esos iconos de la cultura anglosajona (y mundial) del siglo XX frente a los actuales de origen japonés.

Lo dicho, Burton vuelve la vista atrás y nos ofrece lo mejor de sí. Lástima que no sea más que material reciclado pero, al menos, está hecho con muy buen gusto.

6,5


jueves, 27 de diciembre de 2012

De óxido y hueso (De rouille et d'os)


 El director francés Jacques Audiard gustó mucho con Un profeta, en su nueva película centra su mirada en una realidad incómoda  que nadie quiere mirar.

De óxido y hueso no es la típica historia de chico conoce chica. Avisados estáis. Ni siquiera hay un romance aunque sí se puede decir que es una historia de amor. Audiard se sale deliberadamente de los cánones del cine convencional y nos presenta a unos personajes heridos por la vida pero que no tienen más remedio que seguir viviendo.

El personaje principal, encarnado magistralmente por Marion Cotillard, ha sufrido un accidente que le ha dejado terribles secuelas que la marcarán de por vida, teme exponerse a los demás y añora irremediablemente una vida que ya no va a volver. Le hacen daño las cosas que antes amaba y se encuentra sola en un cuerpo que ya nunca será lo que era.
Mientras Mathias Schoenaerts representa a un tipo bastante simple que se enfrenta a una situación desesperada, debe hacerse cargo de su hijo mientras busca trabajo como segurata en empresas y discotecas. Su afición a las peleas y la urgencia de dinero le harán meterse en peleas clandestinas. Ambos han recibido palos bastante duros de la vida e intentan rehacer sus vidas, sólo la desesperación logrará unir sus destinos. No son dos personajes habituales de una historia de amor. Quizás por eso resulten tan creíbles y tan cercanos.


No es un film perfecto: tiene algunos problemas de ritmo, hay situaciones un poco forzadas y el final no me acaba de encajar, pero nada importa si en pantalla está la grandiosa Marion Cotillard en estado de gracia. Cotillard no sólo se come la pantalla en cada escena, sino que la traspasa y trasmite todo el dolor de su personaje. Impresionante la escena del despertar tras el accidente o la del balcón, por citar sólo un par. Un personaje tan difícil requería de una actriz excepcional, fuera de serie, y Marion Cotillard lo es.

Audiard no se recrea en lo escabroso o desagradable pero tampoco lo evita. Incluso logra cierta belleza en momentos realmente duros como la imagen de la muela dando vueltas por el suelo o la forma casi onírica de rodar el accidente. Por cierto, Audiard pone la tecnología al servicio de la historia y no al revés, que suele ser lo habitual. Audiard se sirve de los efectos para sumergirnos en una terrible realidad, no para escapar de ella.


  De óxido y hueso no es de fácil visionado (recomiendo a los aficionados a los blockbusters que huyan de este film como si de la lepra se tratara). Es un film imperfecto y áspero, pero recomendable.
7

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El hombre de las sombras (The tall man)


 Tras revolver estómagos con Martyrs, el director francés Pascal Laugier escribe y dirige esta peculiar película de terror.

 Laugier da el salto a las américas y nos presenta su cara más amable, menos sangrienta y salvaje, aunque no exenta de malicia. El film empieza bastante bien, sin dejar ni un segundo de respiro para el espectador. La verdad es que atrapa al espectador, configurando una primera parte muy decente. Laugier consigue llevarnos a su terreno haciéndonos creer que estamos ante un film de terror convencional (con su chica guapa, un niño en peligro y un villano de imagen impactante) pero nada más lejos de la realidad.

 En su loable afán de sorprender e innovar, Laugier se cree el chico más listo de la clase pero vuelve a caer en la misma trampa que en Martyrs, no consigue mantener el ritmo. El guión da un par de dobles saltos mortales en forma de giros argumentales que no acaban de encajar. Empezar un film como un film de terror lleno de tensión y acabarlo con un melodrama es una idea tan original sobre el papel como poco satisfactoria en pantalla. Laugier ahonda una vez más en temas como el sacrificio y el sufrimiento pero esta vez parece domesticado y es mucho menos cruel con sus personajes y con el espectador. No podemos negarle a Laugier que no sepa rodar o que no tenga ganas de provocar pero sí podemos decirle que todo lo que su film construye en la primera mitad se derrumba en la segunda. No me parece mal mezclar géneros y huir de los clichés (todo lo contrario) pero si ello conlleva una importante bajada de ritmo... da sensación de anti clímax, de balada heavy reproducida al revés.

Por cierto, vi varios homenajes/plagios a El resplandor del maestro Kubrick. No sólo hay planos aéreos de carreteras por el bosque que son calcados sino que la escena en la que un niño se esconde en un mueble es idéntica. Estos directores de cine de terror de nueva hornada son muy dados a los remakes y a los homenajes descarados. Igualmente, el plano final del film con un personaje mirando directamente a la cámara, como interrogando al espectador, me recordó al de This is England.


Me gustó Jessica Biel, ha pasado una década desde su aparición en el remake de La matanza de Texas y regresa al cine de terror en un personaje bien distinto. Ya no es la joven enfundada en vaqueros y camiseta mojada, deliberadamente huye de su estereotipo de chica sexy y la visten con ropa holgada nada favorecedora. Todo parece indicar que Biel ha intentado dar algo más de sí con esta película, que ella misma produce, como intentando demostrar que es mucho más que un cuerpo bonito. No lo hace mal, es el mejor papel de su carrera, es cierto, tampoco había que esforzarse mucho.

Un film que deja un sabor agridulce, con una muy buena primera parte como film de terror pero que naufraga como drama en su parte final. 

martes, 25 de diciembre de 2012

Darlene Love: Christmas (Baby Please Come Home)


No soy muy aficionado a la navidad, los villancicos y mucho menos a esos empalagosos discos de ñoñas canciones navideñas. Pero hay un disco navideño que me encanta, se trata de A Christmas Gift for you from Philles Records de 1963 en el que se incluye esta obra maestra que es Christmas (Baby please come home) interpretada por Darlene Love. Los increíbles arreglos orquestales de Phil Spector y la apasionada interpretación vocal de Darlene Love le dan a este tema una intensidad increíble, muy alejada de las edulcoradas canciones navideñas habituales.

El disco está producido por el genial Phil Spector (se puede considerar un perfecto ejemplo de su típico muro de sonido). Spector produjo multitud de éxitos de los años sesenta y setenta para The Ronettes, Ike and Tina Turner, John Lennon o The Ramones. El disco fue lanzado en Estados Unidos  el 22 de noviembre de 1963, el día que asesinaron a JFK, el estado de ánimo de la nación no era muy navideño y el disco fue un fracaso. Sin embargo con el tiempo se ha convertido en todo un clásico.

Incluso U2 grabaron una estupenda versión de Christmas (Baby please come home) allá por 1987.


 P.d.: El excéntrico Phil Spector era un verdadero tirano en el estudio de grabación, siempre llevaba un arma encima e incluso amenazaba a los músicos con una pistola, pero el tipo hacía unas canciones maravillosas. La peligrosa afición de Spector a las armas le acabó jugando una mala pasada. En el año 2009 Spector fue condenado a 19 años de cárcel por el asesinato de la actriz Lana Clarkson a causa de un disparo en la cara.

Yo sólo pretendía felicitaros la Navidad y hemos acabado hablando de asesinatos, ya lo siento, la falta de costumbre.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Martyrs (2008)



Martyrs provocó en su día un importante revuelo entre los aficionados al cine de terror y el slasher. Pascal Laugier parece enmarcarse en esta nueva hornada de directores franceses dispuestos a darse a conocer a base de sangre y emociones fuertes. De esa escuela salió Alexandre Aja, cuyo film Haute tension (2003) tampoco dejó indiferente (quiero decir con el estómago en su sitio) a nadie y que fue domesticado por Hollywood para realizar remakes como Las colinas tiene ojos, Piraña 3D o pelis fallidas como Reflejos ). También salieron de Francia Alexandre Bustillo y Julien Maury, quienes también removieron estómagos  con À l'intérieur. Todos ellos parecen tener una enfermiza obsesión por hacer sufrir a las mujeres en sus películas.

 Pascal Laugier escribe y dirige en Martyrs una historia que evita los convencionalismos y  lugares comunes en los que el cine de terror ha caído desde hace décadas. Toda innovación en un género tan caduco como el terror es siempre bien recibida por mi parte. Laugier huye hacia delante y se sumerge en el lado más atroz y cruel del ser humano. Opta por ser muy poco sutil y nos ofrece una orgía de sangre y situaciones extremas que no serán del agrado de muchos espectadores.  El film tiene un estupendo arranque, no pierde tiempo en presentar personajes y va directo al grano. Los primeros 45 minutos de Martyrs son una perversa mezcla de géneros que hará las delicias de los fans del terror más brutal. Laugier le imprime un ritmo endiablado, configurando un inicio intenso, duro y sangriento. Toda la parte inicial con las dos protagonistas en la casa me gustó bastante.
Pero (siempre hay un perotras 45 minutos de infarto el film sufre un parón del que ya no se recupera. Puede que la idea no diera para más o puede que este tipo sea demasiado pretencioso intentando hacer la película definitiva sobre el mal. El film cae en una larga espiral de violencia sin sentido que a mí me acabó asqueando y aburriendo a partes iguales. Laugier no hace concesiones y su film es realmente insoportable por momentos. A mí la escena de la bañera se me hizo especialmente indigesta, al nivel de A serbian film. Ensañarse con la crueldad y la violencia nunca me ha gustado. Tampoco la retorcida teoría para justificar tanto sufrimiento me parece que tenga ni pies ni cabeza, pero fanáticos hay en todos los lados y ya sabemos que lo caminos del señor son inescrutables.




Tampoco me puedo hacer una idea de lo duro e intenso que tuvo que ser el rodaje, sobretodo para las dos actrices protagonistas, todo un auténtico calvario.Es en esta última parte cuando se evidencian ciertas herencias de films como Los sin nombre o REC (ambos casualmente de Jaume Balagueró) o incluso Hellraiser para configurar su particular pesadilla. Por cierto, se rumoreó que Laugier, iba a dirigir el remake de Hellraiser, no se me ocurre un tipo más adecuado (por lo insano y las ganas de torturar al espectador) para tal proyecto. Finalmente Laugier abandonó por diferencias con los productores. Parece ser que éstos querían hacer un film mucho más enfocado a los adolescentes. Una pena.

Martyrs no es el típico inocuo film de terror con un par de sustos y poco más al que estamos acostumbrados. Es mucho más retorcido y perverso. Avisados estáis.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

DAVID GILMOUR: SHINE ON YOU CRAZY DIAMOND


Una de mis canciones favoritas. Aparecida en 1975, aparecía dividida en las dos partes que abrían y cerraban el álbum Wish you were here de Pink Floyd. El tema con su larga introducción, su crescendo, su insuperable riff de 4 notas así como sus cambios de melodía y ritmo me parece lo mejor del rock sinfónico de todos los tiempos.
El tema está dedicado al fundador y primer líder de la banda, Syd Barrett, quien tuvo que dejar la banda debido a graves problemas psicológicos supuestamente aumentados o causados por las drogas. Barrett se quedaba paralizado en el escenario siendo era incapaz de tocar, se aisló del mundo y fue sustituido por David Gilmour.
 Se cuenta que unos años después mientras los restantes miembros de Pink Floyd estaban grabando en el estudio, apareció por allí un tipo gordo con la cabeza y las cejas afeitadas. Les costó reconocerlo pero era Syd Barrett. Fue tal la impresión que una sensación de nostalgia impregnó todo el disco.
Aquí os dejo una peculiar versión a cabo de David Gilmour en plan acústico, con sólo una guitarra acústica y la ayuda de un saxofón en la parte final. Simplemente alucinante lo que este hombre es capaz de hacer con seis cuerdas y una pedalera.

domingo, 16 de diciembre de 2012

La vida de Pi (Life of Pi)

 Un bote salvavidas, un tigre y un joven hindú llamado Pi. Con estos elementos Ang Lee nos ofrece una conmovedora historia de supervivencia y fe.


 Hace tiempo leí que la adaptación del libro de Yann Martel La vida de Pi iba a correr a cargo de Jeunet, quien incluso tenía un story board cuando el proyecto cambió de manos, me desilusioné bastante pero ahora me alegro de que fuera así. Ang Lee (Deseo, peligro, Tigre y dragón, La tormenta de hielo, Brokeback mountain) me parece uno de los directores más capaces de lo últimos años, su carrera es un tanto irregular (aún no le he perdonado ese bodrio de Hulk) pero es un tipo con un particular estilo propio que no se queda sólo en lo visual (a ver si aprende Tim Burton) sino que ahonda bastante más. La adaptación de esta novela era francamente difícil, no sólo por las múltiples complicaciones técnicas sino por toda la carga filosófico-religiosa de la historia. Creo que el proyecto ha sido llevado de forma más que eficiente dando uno de los mejores films de aventuras de los últimos tiempos (suponiendo que La vida de Pi sea sólo un film de aventuras).



A mí la película me atrapó ya desde los bellísimos títulos de crédito con los animales del zoo y la genial música de Michael Danna. La historia de Pi me apasionó, el origen de su propio nombre y su búsqueda por las distintas religiones en busca de respuestas me parece muy interesantes. Dejemos claro que no estamos ante un film convencional de personajes en situaciones extremas, La vida de Pi es algo más, mucho más. Lee nos habla de la vida y de las ganas de vivir, del sentido de la vida y de cómo cada uno debe buscar su propia verdad.

 Cuando Pi queda atrapado en mitad del océano es cuando uno podría pensar que la narración sufre un parón y el estupendo ritmo impuesto por Lee se quiebra. Todo lo contrario, el film entra en un torbellino de escenas en las que el protagonista no deja de sortear peligros y dificultades de toda índole, configurando un entretenimiento magnífico y un espectáculo visual arrollador. Me pareció muy bien llevada la relación de dependencia y peligro constante que se establece con el tigre (¿seguro que está hecho por ordenador?). Esa especial simbiosis en un medio hostil me recordó al estupendo film de John Boorman Infierno en el pacífico.

 Ang Lee demuestra que es uno de los grandes directores del momento. No sólo apabulla visualmente con escenas como la de el naufragio, la de las medusas o el mar en calma sino que te emociona y sobrecoge en más de una ocasión. A pesar de los pocos personajes no hace que miremos el reloj ni una sola vez. Ang Lee da una verdadera lección de cine de aventuras y además consigue introducir conceptos tan espinosos como la fe y las creencias. Lee somete al espectador a un ejercicio de fe: los que deseen creer optarán por la versión de los hechos mostrados en el film y los que no crean lo que les han contado tomarán partido por algo que no han visto pero se ajusta más a su visión del mundo. Puedes creer que el mundo es un lugar maravilloso con un sentido a pesar de todo o puedes creer que el mundo es un lugar terrible sin orden ninguno. Allá cada uno. No olvidemos que las religiones no dejan de ser explicaciones de la existencia, meros intentos de poner orden a este caos que es la vida.


Cada uno puede ver en esta película lo que quiera, puede ver un magnífico film de aventuras como una historia llena de espiritualidad o una elaborada parábola sobre las religiones. Es todas esas cosas y como cualquiera de ellas cumple sobradamente su objetivo.

Una de las películas del año.

Por cierto, sigo sin saber qué fuman los que clasifican por edades las películas, pero La vida de Pi no considero que sea un film apto para niños de 7 años. Tiene un ritmo, una temática y un mensaje que dudo mucho que sean asimilables por un niño de esa edad. Lo siento, pero yo diría que para disfrutarla en toda su complejidad hay que tener más de 12.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El hobbit: Un viaje inesperado (The hobbit: An unexpected journey)


 El Hobbit, un viaje inesperado parte con un problema que no tenían las adaptaciones de El señor de los anillos. A priori, un libro de apenas 250 hojas no da para una trilogía. ¿Esta vez a Peter Jackson le ha podido la avaricia o ha querido abarcar demasiado?.

 Puede que Peter Jackson  haya sido demasiado avaricioso pero su talento y dominio de la técnica y el entretenimiento siguen intactos. No sólo consigue darle una uniformidad narrativa a este batiburrillo de leyendas, personajes y batallas sino que ha creado un film bastante compacto casi a la altura de sus anteriores incursiones por la Tierra Media, el listón estaba muy alto. Juega en su contra que el libro original está destinado a un público más infantil y que ya conocemos muchos seres de la Tierra Media. El Hobbit no nos impresiona tanto como lo hizo La comunidad del anillo en su día debido a que ya no hay factor sorpresa. Tampoco hay una amenaza inminente ni una cuenta atrás que dé tensión al relato. Todo eso vendría después.


 No sé si el film será del agrado de los fans acérrimos de Tolkien, quizás muchos consideren una aberración o un sacrilegio la inclusión de elementos no presentes en el libro original. El espectador no iniciado, como es mi caso, y que va sólo esperando pasar un buen rato, saldrá plenamente satisfecho. No sé exactamente qué partes se han inventado ni que partes han sido añadidas de otros relatos de Tolkien, pero el film funciona (a trompicones, pero funciona).

 Es cierto que al film le cuesta arrancar y nunca engancha de la misma manera que las tres primeras cintas. También la inclusión de algunos personajes como Frodo (al que le tengo bastante paquete) o Saruman queda un tanto forzada, vale. También hay pasajes que recuerdan irremediablemente a lo ya visto (las batallas, el rescate, la lucha de gigantes, persecuciones en cuevas, los inevitables planos aéreos marca de la casa) pero es algo inevitable y heredado del libro. Algunos podrían decir que Jackson imprime su estilo visual y narrativo a situaciones similares y otros dirán que se copia a sí mismo. Yo opino que Jackson ha pretendido dar continuidad a toda su obra sobre Tolkien rodando y editando de forma muy similar.  Es un estilo que ya todos asociamos a la Tierra Media. Tampoco creo que cualquier innovación hubiera sido bien recibida. Tampoco innova nada Howard Shore, su partitura para esta película se limita a repetir los temas de sobra conocidos sin ser capaz de crear algún pasaje que quede en la memoria del espectador, cayendo en un puro calco.

 No entiendo la obsesión por intentar abarcar todo el universo ideado por Tolkien, es algo casi imposible, ni entiendo el motivo por el cual esta película tenía que durar casi tres horas. Ya he dicho más de una vez que literatura y cine son dos artes totalmente distintos y una adaptación no tiene que ser totalmente fiel ni incluir todos los detalles del original literario. Una película no es buena en función de su duración, sino en función de su ritmo. Por suerte, El Hobbit tiene algunas bajadas de ritmo pero nunca cae en el tedio. Es cierto que no tiene la tensión de La comunidad del anillo ni la épica de El retorno del rey, pero a mí no me aburrió en ningún momento ni vi escenas de escandaloso relleno. Sí hay momentos que se podrían haber acortado como la cena inicial, la cancioncilla delante del fuego (pésimo doblaje) o el excesivo pasaje de los Trolls (carne de escena añadida en la edición extendida que aquí han tenido a bien incluir). Por cierto, la mano de Guillermo del Toro no se nota en nada en la película, mejor.


Obviamente, todo el apartado técnico es sobresaliente y está a la altura de la trilogía original. Quizás algún lobo gigante (o como se llamen) podría haber quedado más natural pero Gollum está especialmente logrado. Que le den un Oscar a la mejor interpretación a los animadores encargados de dar vida a Gollum, ya quisieran muchos actores profesionales (tipo Niclolas Cage) lograr tal cantidad de expresiones faciales. El esquizofrénico Gollum es ya un icono del cine moderno por derecho propio. Igualmente todos los actores reales me parecieron impecables en sus papeles. A destacar el binomio formado por el genial Ian McKellen como Gandalf y Martin Freeman (el Watson de la serie Sherlock) como Bilbo. También aparecen en escena  viejos conocidos de la Tierra Media como Chistopher Lee, Ian Holm, Cate Blanchet o Hugo Weaving.  Por supuesto, los enanos se hacen entrañables aunque fui incapaz de quedarme con el nombre de apenas un par de ellos.

Para concluir, puede que Jackson haya caído bajo el hechizo del anillo único y ha sucumbido a la avaricia alargando innecesariamente una estupenda historia que no daba para tanto. Pero el resultado, sin estar a la altura de la trilogía anterior, es un entretenimiento más que digno.

Por cierto, esta película tiene el mejor 3D que he visto en mi vida. Lo mejor en este terreno desde Avatar, a la que supera con creces. Recomiendo encarecidamente su visionado en este formato. Simplemente espectacular.

domingo, 9 de diciembre de 2012

El legado de Bourne (The Bourne legacy)


Es indudable que la saga de películas sobre el agente Jason Bourne han sido de lo mejor que hemos visto en cine de acción de estos últimos años. Tres películas eran más que suficientes y parece que Matt Damon no desea repetir su personaje. Así pues, los listos de Hollywood se han sacado de la manga otra película que entronca directamente con los hechos narrados en las tres primeras e intenta crear descaradamente una nueva franquicia.

La cosa estaba difícil, una de las bazas de la saga original era ver al blandengue de Matt Damon dando hostias como panes y unas escenas de acción y persecuciones de los más emocionantes. Pero ahora ya no están Damon ni Paul Greengrass. El encargado de dirigir este nuevo engendro ha sido el eficiente Tony Gilroy (Michael Clayton), que es un buen guionista y un buen director de dramas pero que no sabe muy bien por donde salir con esta historia.  Gilroy fue guionista de las tres primeras y aquí escribe el guión a cuatro manos con un tal Dan Gilroy (supongo que será su hermano) pero la cosa no acaba de cuajar. A su historia le cuesta demasiado arrancar y nunca acaba de enganchar al espectador (cosa que sí supo hacer en las tres primeras).

Gilroy se pierde intentando entrelazar los hechos de esta nueva entrega con lo sucedido en las anteriores y se olvida del ritmo frenético que tenían aquellas. Mucha palabrería y mucha intriga entre agencias pero poca acción y poco ritmo. Gilroy intenta dar emoción a su película e intenta emular las adrenalíticas persecuciones marca de la casa, pero no lo consigue. Su film aburre por momentos. Sólo la escena final de la persecución en Manila está a la altura, pero ya han pasado casi dos horas de anodina trama. De todo el fallido juego de malabares que establece el guión, hay un elemento que me pareció especialmente fuera de lugar, no entiendo a qué viene a cuento  de modificar genéticamente a los agentes a base de pastillas y virus. Me parece una solemne estupidez. 

Tampoco me parece acertada la presentación del asesino de turno (un proyecto ultrasecreto de supersoldado) para que se enfrente al héroe en la lucha final, está metido con calzador y resulta bastante poco carismático. Del final no voy a hablar, pero ya os he dicho que con esta peli sólo pretenden iniciar una nueva franquicia, así que os podéis imaginar cómo acaba la cosa. Por cierto, suena la cancioncilla Extreme ways de Moby (que parece que es una seña de identidad de la saga Bourne) aunque esta vez su impacto no sea el esperado. Es que casi nada tiene el efecto esperado en esta película. 


Jeremy Renner no lo tenía nada fácil, da el pego como héroe de acción (ya lo demostró en En tierra hostil, Los vengadores o Missión imposible 4) y al tipo no le falta carisma, pero no puede hacernos olvidar la carita de niñato de Damon. Renner es un tipo duro y se nos hace casi imposible sentir la misma empatía que la que sentíamos por Damon. Por su parte, Rachel Weisz está correctita en un papel alimenticio que no creo que aporte nada a su carrera (no así a su cuenta corriente). Por el film aparecen nombres de relumbrón como Edward Norton (cuya carrera parece que va definitivamente a la deriva) o los habituales Albert Finney, Joan Allen o Scott Glenn.

 Lo dicho, intenta emular la saga original pero se queda en el intento. "Siempre hubo más de uno" reza la publicidad de esta película, pues es una pena.

4,5



viernes, 7 de diciembre de 2012

Guilty Of Romance



El director japonés Sion Sono nos ofrece su particular versión de Belle de Jour de don Luis Buñuel. No son pocas las coincidencias y paralelismos entre ambas películas. En ambas, una aburrida ama de casa inicia una doble vida fuera de su matrimonio. A partir de ahí, el desarrollo de ambos films es diametralmente opuesto. Sono nos ofrece una macabra historia de sexo y caída a los infiernos con todo lujo de escabrosos detalles.

  Sono es excesivo y fascinante a partes iguales, en lo estético y en lo argumental. Elabora un film bizarro, incómodo,  por momentos interesante y por momentos exasperante. Los japoneses son así, no conocen las medias tintas.


 Sono nos presenta la historia de tres mujeres muy distintas entre sí relacionadas por un macabro crimen. No estamos ante un film de investigaciones criminales ni un thriller al uso. Hasta bien avanzada la trama no sabremos quien es la víctima ni quien el asesino. Sono critica la opresiva sociedad japonesa, en la que está mal visto expresar las emociones incluso en la intimidad del hogar. Sono expone abiertamente la doble moral dentro del matrimonio, basado en el respeto y la obediencia más que en la confianza y el amor. La protagonista Izumi (Megumi Kagurazaka) ama apasionadamente a su marido, pero teme contradecirle y no desea molestarle con sus deseos y anhelos. Ha basado su existencia en complacerle pero ella también tiene sentimientos y deseos. En su búsqueda de libertad, nuestra protagonista se introducirá en una peligrosa espiral de sexo y emociones fuertes. Su mentora será una profesora de universidad (Mizuno Miki) que se prostituye no por dinero sino para solventar los traumas que arrastra desde niña y para demostrar una curiosa teoría que haría las delicias de Freud. ¿Ya he dicho que todo es bastante bizarro en ente film?. Conforme avanza la trama, la cosa se desmadra y deja de hacer pie en el fondo de la cordura y se adentra en el mar de las sensaciones y las (más bajas) pasiones.

La trama detectivesca realmente nunca acaba de atrapar al espectador, más interesado en la caída a los infiernos de la bella Izumi. El film funciona en dos planos paralelos que sólo al final se acaban encontrando, aunque quizás ya sea demasiado tarde para la paciencia del espectador no iniciado.

Sono sabe contar historias y sabe presentar y desarrollar los conflictos interiores de los personajes, pero tarde o temprano se va a los extremos y el espectador deja de comprender el motivo de las acciones mostradas en su film. A todo ello hemos de sumarle que al film le sobran algunos minutos y podemos añadir que Guilty of romance es un hueso demasiado duro para la mayoría de los espectadores. Pero los que sean capaces de roerlo encontrarán un morboso manjar no apto para todo tipo de paladares.

Guilty of romance es, indudablemente, un film arriesgado. He de reconocer que a mí me gustan este tipo de películas insanas.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El mundo es nuestro


Es curioso que en un país atenazado por  el paro y la corrupción, estos temas no han sido suficientemente tratados en nuestro cine.

 Es de agradecer que, finalmente, haya surgido un film como El mundo es nuestro. No deja de ser muy ibérico lo de usar el esperpento para hacer más evidentes nuestras miserias. El mundo es nuestro es una película que se ha financiado con las aportaciones anónimas, quizás ninguna productora quisiera financiar un film así de políticamente incorrecto, pero muchos espectadores sí estaban dispuestos a pagar por ver hecha realidad esta divertida sátira sobre un país en ruinas.


El mundo es nuestro narra el atraco a una sucursal bancaria (el gran centro del mal) realizado por dos jóvenes ninis vestidos de nazarenos en plena semana santa sevillana. A pesar de su aparente sencillez, sus autores han sido muy hábiles al realizar un acertado cuadro costumbrista de la sociedad actual. En la espontaneidad de los diálogos y la presentación de personajes recuerda al tándem Berlanga- Azcona aunque formalmente se parezca más a Todos al suelo (divertidísima comedia de Pajares y Esteso), La estanquera de Vallecas o los Torrentes de Santiago Segura.
El mundo es nuestro brilla por su descaro, su falta de prejuicios y su consciencia de la realidad social actual. Un espejo deformado de esta España en crisis llena de parados (los buenos de la historia) que van a sellar la cartilla del paro en traje de faena y banqueros (los villanos) con maletines llenos de dinero. Es en sus personajes y en sus ágiles diálogos donde el film tiene sus mayores bazas. No pasa de ser un mero divertimento pero acierta de pleno a poner el dedo en la llaga en varios temas de candente actualidad. Siempre es un sano ejercicio reírse de uno mismo, algo en lo que los andaluces son unos maetro.

 Los chicos de Mundo Ficción (Alfonso Sánchez y Alberto López) han logrado dar el salto a la gran pantalla desde youtube gracias a las aportaciones anónimas de sus miles de seguidores. No todo va a ser malo en internet, ya va siendo hora de que nuevos valores salgan de la red.  Ellos interpretan a estos dos jóvenes canis sin oficio, beneficio, ni futuro que deciden emular al Dioni y dar un golpe que les permita retirarse. Son personajes un tanto caricaturescos (o no) pero que en pantalla resultan de lo más gracioso (todos conocemos a alguien así). Del resto de personajes yo me quedo con la parejita que van firmar su sentencia de muerte, perdón, quería decir su hipoteca, y el comisario con afición a las barras de bar. Obviamente, los personajes que salen peor parados son los banqueros y los políticos.

Como la vida misma, oiga, o, mejor dicho, ozú.



Roger Waters + David Gilmour : Comfortably Numb


 Parecía imposible tras décadas de peleas y disputas judiciales, pero la tensa relación entre Roger Waters y David Gilmour parece que se ha relajado en los últimos años. Valga como ejemplo la participación de Gilmour en un concierto de espectacular la gira The Wall de su ex compañero en Pink Floyd en el 2011. Ambos volvieron a ocupar sus puestos en la ejecución de Confortably numb tal y como habían hecho 30 años antes.
Sinceramente, pude asistir a un concierto de esta gira y es uno de los montajes más alucinantes  que he vivido.


Probablemente el hecho obedeciera a motivos comerciales ya que por esa época se iba a reeditar todo el catálogo de Pink Floyd.
Por cierto, Waters sigue explotando la gallina de los huevos de oro llamada The Wall y ha anunciado otra gira por Europa para 2013 con un espectáculo adaptado para grandes estadios. La ansiada reunión de los miembros que quedan de Pink Floyd sigue siendo un sueño.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El hombre sin pasado



 Corea del Sur nos sigue brindando agradables sorpresas con forma de trhillers trepidantes. Tras films tan recomendables como Sympathy for lady Vengeance, I saw the devil o Memories of murder, ahora nos llega  El hombre sin pasado.

 Los coreanos dotan a sus thrillers de un refinado estilo visual que siempre hace las delicias de los aficionados al género. El hombre sin pasado sigue la sangrienta estela de John Woo y otros muchos films asiáticos de personajes en busca de venganza. El director Lee Jeong –Beom no inventa anda pero sí muestra con inusitada fuerza elementos de sobra conocidos. Una vez más veremos una factura técnica perfecta y un tratamiento de ciertos personajes mucho más elaborado de lo que viene siendo habitual. Son los detalles lo que hace especial a esta película. Sin dejar de ser un adrenalítico film de acción, posee una peculiar mirada dentro del género.
  
 El film mantiene un ritmo pausado mientras nos presenta a un solitario prestamista y una niña que vive en su edificio. La relación entre la niña y el lacónico prestamista está mostrada con una sensibilidad impropia de un film de acción, Lee Jeong –Beom se toma su tiempo y nos muestra los problemas de soledad y abandono que sufre la niña. El prestamista y la niña están realmente solos. Él lo está deliberadamente, desea vivir aislado, alejado de su doloroso pasado y no precisa contacto humano ninguno. La niña sólo quiere un poco de afecto y nos brinda unas cuantas escenas de ésas en las que se cae el alma a los pies.

 Pero estamos en un thriller y el melodrama de niños poco atendidos por su madre no podía durar mucho Los problemas con la mafia de la madre de la niña hacen que ésta caiga en las redes de una peligrosa organización mafiosa (tráfico de órganos incluido) involucrando a nuestro protagonista en una mortal carrera contrarreloj. A lo largo de la trama iremos descubriendo pinceladas del oscuro pasado de este personaje  que justificarán en cierto modo el apego que siente por una niña. El film se convierte en un competente y sangriento film de acción del cual el espectador no puede apartar la mirada.

 Del resto de personajes, pues tenemos los habituales del cine coreano: hay polis buenos, polis muy torpes y malos malísimos que casi caen en la caricatura. Las interpretaciones de los villanos son en general excesivas e histriónicas en claro contraste con el héroe. Un esbirro con fama de sádico será el reverso de nuestro protagonista, pero ya en su primer enfrentamiento (espectacular escena en los baños de una discoteca) vemos que la cosa va a estar muy igualada y que el vencedor de la contienda no lo tendrá nada fácil.  Pero he aquí que nos encontramos con un curioso detalle: el asesino a sueldo sufre una cierta fascinación por el protagonista, no son muy diferentes entre sí (tema habitual en el cine oriental), pero el héroe tiene una motivación mientras el villano carece de ella. Nuestro héroe tiene un objetivo por el que luchar y está dispuesto a dar su vida, hecho que parece producirle una insana envidia a su enemigo.

 Lee Jeong –Beom se desenvuelve como pez en el agua en las escenas de acción (perfectamente coreografiadas) y las dota de una desmesurada intensidad dramática entregando un film recomendable para los amantes del cine de acción que busquen algo más. Yo pasé un buen rato.