martes, 29 de diciembre de 2015

El puente de los espías

Steven Spielberg parece empeñado en los últimos tiempos en mostrarnos interesantes aspectos de la historia poco conocidos por el gran público. 

Esta vez le ha tocado a un pasaje real ocurrido durante la Guerra Fría, un periodo realmente fascinante y lleno de claroscuros. Spielberg no deja hueco para ambigüedades ni glosarios de errores cometidos durante la guerra fría, que de sobra hubo por ambos bandos. Spielberg nos deja muy claro que Estados Unidos siempre fue muy superior a la URSS debido, simplemente y llanamente, a la entereza y las convicciones del gran pueblo americano.

 Para ello Spielberg nos presenta a James Donovan, un abogado de prestigio que es todo un padre de familia que se ve envuelto en un juicio a un espía ruso y su posterior intercambio. Nadie mejor que Tom Hanks (un gran actor con un aspecto de lo más corriente) para interpretar a este americano medio hecho a sí mismo. Mientras los comunistas viven sometidos en un régimen terrorífico y sin alicientes, la grandeza del sistema americano reside en que, gracias al capitalismo, cada hombre es libre para intentar su sueño y dar lo mejor de sí mismo. Para el James Donovan que interpreta Hanks la moral está por encima de todo. Toda persona tiene derecho a una defensa justa por muy espía ruso que sea. Pero ese gran héroe americano que interpreta Hanks  antepone sus valores y su creencia en la democracia sobre todas las cosas. Tanto como para arriesgarlo todo por defender justamente a su cliente.

¿Se ha vuelto Spielberg un patriota? Pensemos que ni siquiera se mencionan en el film La caza de brujas instaurada por el senador Joseph McCarthy ni su comité de actividades antiamericanas. Sirva también de ejemplo la anodina recreación del espía ruso: sin expresión corporal alguna, más parece un mueble que un espía. Por supuesto que el régimen comunista fue una pesadilla pero me hubiera gustado ver esta historia en manos de Oliver Stone, seguro que le hubiera sacado más aristas. Pero Spielberg va a vendernos su historia. Y lo hacen bien, El puente de los espías es un film técnicamente impecable pero sin vida, como contagiado del desánimo imperante en la población de la extinta RDA. No estamos ante una película de espías, es más bien una película sobre un idealista en un mundo de burócratas. Para ser un guión en el que han intervenido los Coen yo eché de menos la sutileza y la ironía tan peculiares suyas.

El puente de los espías es una buena película bien escrita y aún mejor dirigida por Spielberg. Sin embargo, al film le falta alma, es como ver un film propagandístico de los años 50. Se ve sin problemas pero ni emociona ni atrapa al espectador como debiera. Tiene destellos de genialidad, marca de la casa del amigo Spielberg, pero en general el tono es demasiado frío y aséptico. Ya le ocurrió algo parecido al director de El diablo sobre ruedas con Lincoln. Son films perfectos formalmente que adolecen de una preocupante falta de empatía con el espectador.

 Dejemos lo peor para el final. Una vez más a Spielberg pierde los papeles es un innecesario epílogo que bordea lo bochornoso. La escena final en el metro es ciertamente un horror, Spielberg pretende darnos un mensaje moralista tan obvio que casi me sentí ofendido. Por un momento temí que todos los viajeros del vagón se iban a poner a aplaudir. Tampoco me pareció acertado el paralelismo planteado entre las dos formas pasar al otro lado de una barrera.

 Lo dicho, estupendo panfleto propagandístico al que le falta llegar al espectador.
6'5


domingo, 27 de diciembre de 2015

Ex machina

Ex-machina es la primera película como director de Alex Garland, un tipo que hasta ahora se había dedicado sobre todo a la escritura de guiones como 28 días después o Sunshine (ambas de Patrick Doyle). En su primera película como director, Garland opta por un sugerente relato sobre inteligencia artificial. 

Garland no se ha dejado seducir por los efectos especiales ni intenta empatar visualmente al espectador, su relato de ciencia ficción se centra en los personajes. No estamos ante un film de acción sino ante un drama con tintes de ciencia ficción, puede que alguno de sus personajes no sea humano pero eso no significa que no tenga sentimientos. Reconozco que el tema de la inteligencia artificial me fascina desde que vi Blade runner de crío.

Garland usa un estilo narrativo y visual bastante austero, tiene una buena historia entre manos y sabe cómo contarla. Nada de montajes desordenados ni continuos viajes en el tiempo, ni tampoco voces en off para contarnos lo que se es incapaz de expresar. Garland consigue meternos en la historia mostrándonos elementos que nos son conocidos. No es casual que la empresa del personaje de Oscar Isaac, Blue book, sea un motor de búsqueda con bastantes similitudes con Google. El personaje de Nathan es un genio de la programación pero dista mucho de ser un humano perfecto por mucho que haya creado la máquina perfecta. Sin embargo, ¿una máquina perfecta sólo lo es cuando hace aquello para lo que ha sido diseñada ? Conocer algo no es sentirlo, ahí radica buena parte de la sustancia del film, hay que experimentar y vivir para sentirse vivo. 

 El personaje de Ava emparenta con los robots de Asimov, el HAL 9000 de 2001 o los replicantes de Blade runner. Todo clásicos de la ciencia ficción y la inteligencia artificial. Es más, Garland usa el Test de Alan Turing (considerado el padre de la programación y descifrador de Enigma que inspiró recientemente la película The imitation game) y también usado en Blade runner para plantearnos su interesante propuesta. Garland no innova nada respecto a la temática de la inteligencia artificial, sí es una propuesta visualmente novedosa (a pesar de su sencillez) pero no va más allá de Asimov o Philip K. Dick. ¿Cual es la prueba definida de que estamos realmente ante una inteligencia artificial y no una initación? HAL no quería morir y las máquinas de Ex-machina quieren vivir entre los humanos, son enfoque distintos ante un mismo debate. Garland deja hablar a sus personajes y va tejiendo una red de relaciones entre ellos. Las sesiones entre Ava, el robot, y el joven programador que debe evaluarla le sirven a Garland para teorizar sobre la importancia de la sexualidad o el aparente caos de la existencia. Estamos ante un film algo más complejo que lo habitual, una ciencia ficción sesuda que exige al espectador estar atento a los casi imperceptibles cambios que cada diálogo aporta a la trama. Ninguna línea de diálogo es superflua ni ningún plano está incluido sin motivo. Garland tiene muy claro qué nos quería mostrar. 

 Garland sabe mantener el ritmo del film, va modulando la información que ofrece al espectador y nos va seduciendo con su historia. Puede que hacia el final la cosa se acelere demasiado y el guión sea un poquito tramposo pero mantiene el respeto por la inteligencia del espectador, cosa que no ocurre siempre. El único problema es que el espectador incluye desde el principio que el film va a intentar sorprenderle, que le están tendiendo una trampa aunque no sepamos cómo ni cuándo caeremos en ella.

 Ex-machina se ve con agrado y el interés no decae. El tipo promete.

El viaje de Arlo (The good dinosaur)


Pocos meses después del estreno de la excelente Del revés (Inside out), Pixar nos trae esta nueva propuesta de animación. Desde su compra a manos de Disney, Pixar nos viene ofreciendo una de cal y otra de arena. El viaje de Arlo es la cal. Es una obra menor. Un film entretenido, sin más, que se ve con agrado e incluso es posible que a algún espectador le toque la fibra sensible en algún momento concreto, pero no es ninguna maravilla.

No me malinterpretéis, no es mala película, cumple sobradamente para pasar el rato. Ocurre que estamos muy mal acostumbrados a pedirle a Pixar ese plus que no está en el resto del cine de animación. El viaje de Arlo es un film bien intencionado y muy familiar, casi demasiado.  El film traslada a la era de los dinosaurios los valores tradicionales de los que siempre ha hecho gala Disney. Pero la imaginación desbordante y los sentimientos a flor de piel no han aparecido en esta película. Seamos claros. El viaje de Arlo tiene bastante más de Disney que de Pixar. 

Ya de primeras, me resultó curioso que en este film los dinosaurios supieran arar y cultivaran la tierra en sus granjas. El viaje de Arlo es un western trasladado al jurásico. Tanto la historia como los paisajes y sus atardeceres son herederos directos del western. En vez de vaqueros tenemos a Tiranosaurios y en vez de forajidos tenemos Pterodáctilos o en vez de perro tenemos a un niño humano. Esta traslación del género del oeste me resultó demasiado obvia y da unos resultados bastante mejorables. Estamos ante el mil veces visto viaje iniciático del joven protagonista que debe superar sus miedos y dar lo mejor de sí mismo para lograr su objetivo de volver a casa. Nada nuevo bajo el sol. Pixar ya hizo algo parecido con resultados mucho mejores en la inolvidable Buscando a NemoEsta vez las aventuras adolecen de falta de originalidad mientras los secundarios carecen de esa magia que diferencia a un film correcto de un film emocionante. Al menos, el personaje del niño humano me resultó simpático por su salvajismo.

Lo mejor del film es su animación, realmente espectacular, y la forma de narrar la relación entre el niño y Arlo. El resto se deja ver pero no deja ningún poso en el espectador infantil o adulto.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Las mejores canciones de 2015 para Luis Cifer


 Seguimos con listas, tras repasar las mejores películas de 2015, le toca el turno a las canciones. Una vez más, no sé si son las mejores, son simplemente las que a mí más me han gustado y con las que más he martirizado a mi familia y vecinos. Ahí van:

Tame Impala:  The less I know the better 
 Su LP “Currents” contiene unos cuantos temas más que sorprendentes y pegadizos como Let it happen, Yes I'm Changing o 'Cause I'm a man. Todos ellos son lo mejor de la psicodelia del siglo XXI. Si queréis ver el controvertido vídeo oficial de la animadora y el gorila podéis pinchar aquí.


David Bowie: Blackstar
Dos canciones en una. Un perturbador single de 10 minutos con una batería y un saxo fuera de control. Una oscura joya de Jazz. Bowie regresa con un tema tan poco comercial como fascinante.



Alabama Shakes: Don't Wanna fight
 Estribillo imbatible para esta gran canción de unos Alabama shakes que han crecido mucho con su segundo LP, Sound & Color.


The Arcs: Put a flower in you pocket
 El proyecto paralelo de Dan Auerbach no va más allá de The black keys pero suena igualmente fresco con temas tan excitantes como este. 



The eagles of death metal: Complexity
Tomando prestada la melodía del Billie Jean de Michael Jackson, estos macarras han entregado una gran canción. Una lástima que pasen a la historia por los atentados de París más que por su música.


Benjamin Clementine: Nemesis
Nina Simone se ha reencarnado en este joven músico británico. Gran voz y un gran debut.



Everything Everything: Regret
¿Qué tiene que tener una canción para que me guste? No sabría decirlo, pero esta canción os puede dar una pista.





Of Monsters and Men: Crystals
 Su segundo álbum, “Beneath the skin”, confirma  a los islandeses como un grupo a tener en cuenta y no únicamente como los autores del hit Little talks.





Father John Misty: Strange encounter
Adoro esta canción. Y punto.


Blur: There are too many of us

No me gustan demasiado Blur. Su regreso no significaba nada para mí. Pero este tema me parece de lo mejor que han hecho nunca. Un tema melodramático, casi a lo Divine Comedy, y muy british. Genial.


Florence + The machine: Ship to wreck
 El que para mí ha sido el disco del año (How Big, How blue, How beautiful) se abre con esta tremenda canción. El resto del disco está a la altura.




Mini Mansions: Vertigo
Temazo en toda regla.


New Order: Nothing but a fool
Los de Manchester han vuelto a la carga con un disco más que digno que incluye temas tan sorprendentes como este que os dejo.


Björk: Stonemilker
Hacía mucho que la pirada de Björk no nos reglaba un disco tan emocionante como Vulnicura. Para muestra un botón. Gran tema con una Björk y unos arreglos de cuerda que ponen los pelos de punta. Quizás necesites unas cuantas escuchas para que te empiece a gustar.



Noel Gallagher's High Flying Birds: Ballad Of The Mighty I
Si antes hablaba de Blur, ahora toca hablar de lo que queda de Oasis.Noel Gallagher y sus High Flying birds. La verdad es que nadien pensaba que 20 años después Noel Gallagher siguiera en el candelero ni con canciones tan redondas como la que nos ocupa. 


David Gilmour: Rattle that lock

Otra vieja gloria que ha regresado en 2015 y en muy buena forma. Gilmour ya nunca estará a la altura de lo logrado hace décadas con Pink Floyd pero a su edad ya solamente podemos pedirle que nos entregue temas tan  redondos como este que daba título a su último LP.


Sufjan Stevens: Fourth of July
 Terminamos con una perla. Sensibilidad y emoción en esta frágil canción. Como dice un colega, si no te emocionas escuchándola es que no tienes sangre en las venas. No dejes pasar esa obra maestra que es el LP Carrie & Lowell.



 



lunes, 21 de diciembre de 2015

La cumbre escarlata (Crimson Peak)


 Tras la desastrosa Pacific Rim, el mexicano Guillermo del Toro se aleja de la ciencia ficción y se adentra en el cine  de terror con casas encantadas.

 Debo reconocer que Crimson peak me ha parecido la mejor película de Guillermo del Toro. Sin ser una gran película, opino que los primeros 40 minutos son de lejos lo mejor que Del Toro ha rodado nunca. Estamos ante un correcto drama costumbrista perfectamente ambientado. Todo un homenaje a los films de la factoría Hammer y su terror gótico que siempre es bueno recuperar. El apellido de la protagonista, Cushing, no deja lugar a dudas y es una clara referencia al gran actor Peter Cushing, buque insignia de la factoría Hammer junto con Christopher Lee. Crimson peak es un homenaje a esa literatura victoriana de casa encantadas y espíritus. Hasta los fantasmas se desvanecen como si fueran de tinta, mostrando así su origen literario. 

Del Toro usa efectos digitales pero apuesta por los viejos trucos de sonido, cada paso produce un crujido en esa casa que realmente es un personaje más del film. Esa fantasmagórica mansión es un mundo en sí misma. Hay que destacar el gran trabajo de fotografía, diseño de producción, decorados y vestuario. No me extrañaría que algún  premio Oscar se llevara este film. Creo que desde el Drácula de Coppola no recuerdo un film con una estética tan manierista y recargada, casi operística. Esos camisones con hombreras imposibles y esos vestido con mangas interminables me parecieron fascinantes. Parece evidente que Del Toro ha puesto mucho más empeño en el apartado visual que en la historia y ahí reside el problema del Crimson peak.

 Pasada la primera hora, el film se vuelve bastante evidente y poco alentador. Los fantasmas no aportan nada y el supuesto misterio es bastante simple y evidente para cualquier espectador. Grave error cuando el espectador va por delante de la protagonista. El viaje iniciático de ésta se nos hace tedioso ya que no hay sorpresa ninguna para nosotros. Ya sabemos lo que va a pasar y por muy bonita que sea la puesta en escena, el castillo de naipes se cae por su propio peso. Una vez más, Del Toro se queda en un envoltorio que es muy superior al contenido. Como le ocurre a Tim Burton, la historia no es tan apasionante como el aspecto visual de la misma.
 A pesar de que esta película se ha vendido como un film de terror, a mí no me produjo terror ni nada parecido. Estamos ante un film de casas encantadas que se deja ver pero que no aterra en absoluto. Como mucho tiene algún susto. Es cierto que Del Toro ha forzado algo la máquina en cuanto a violencia y a sexo pero se queda todavía en un nivel bastante ingenuo. Yo hubiera apostado por darle al film un tono mucho más sórdido.
De los actores debo mencionar que me gustaron Mia Wasikowska y Tom Hiddleston. No me convenció (por enésima vez) Jessica Chastain. Es cierto que aquí su personaje se adapta como un guante al aspecto gélido e inexpresivo de la Chastain, pero ni por ésas. Me parece la más floja del reparto con diferencia. Su personaje no resulta ambiguo ni deja hueco para la sorpresa, desde el minuto uno sabes que ella es la mala de la función. Una pena cuando un vértice del triángulo interpretativo no está a la altura de los otros dos. 


 A pesar de todo lo dicho y sin ser ninguna maravilla, creo que Crimson Peak es el film más redondo de Guillermo del Toro.

Star wars: El despertar de la fuerza

Ya he visto Star Wars: El despertar de la fuerza. Este episodio VII ha sido dirigido por J.J. Abrams, experto en revitalizar franquicias ajenas.

Como era de esperar, la venta de Lucasfilms a Disney fue lo mejor que George Lucas podía haber hecho. No solamente le reportó una buena cantidad de dinero que le aseguró un retiro dorado, sino que lo apartó del control de la saga que él mismo creó. El despertar de la fuerza mejora lo mostrado por George Lucas en la trilogía inmediatamente anterior ( esos decepcionantes episodios I, II y III). J.J. Abrams ha sido respetuoso con la trilogía original y no ha destrozado el legado que ha heredado. Es más, ha sido lo suficientemente hábil como para agradar a los que crecimos con la trilogía original y atraer a nuevas generaciones de fans.
Este séptimo episodio es una más que digna continuación de la saga galáctica más famosa de la historia. Por una vez, la secuela está a la altura. Algo que Lucas no fue capaz de hacer. En sus precuelas, Lucas se embarcó en la azarosa tarea de contarnos la caída de la república y la conversión de Anakin Skywalker en Darth Vader. Misión muy loable pero que se vio lastrada por su empeño en empatar al espectador con los efectos digitales y por unos guiones bastante mejorables. Quizás Abrams haya sido menos ambicioso y tal cosa no podemos catalogarla como un error, más bien todo lo contrario.
 Lo mejor que se puede decir que este Despertar de la fuerza es que es un film muy entretenido. Nada de aburridas disertaciones sobre la república  o intrigas políticas. Los amantes de la saga la disfrutarán desde el principio. Abrams ha sido respetuoso con la trilogía original (quizás demasiado) y llena su cinta de multiples guiños y referencias. Por primera vez uno tiene la sensación de volver al universo Star Wars y no a una imitación digitalizada. Abrams enlaza directamente con la trilogía original y se olvida de personajes y acontecimientos mostrados en los episodios I, II y III. Mejor así.
Yo pasé un rato estupendo desde que mis hijos se pusieron de pie en la sala de cine cuando sonó la eterna partitura de John Williams. El film se toma su tiempo para presentar a los nuevos personajes pero luego es un torbellino de aventuras muy superior a las tres películas anteriores. Abrams es fiel a su estilo pero se adapta a las constantes de Star Wars. Su estilo visual es algo vertiginoso a veces pero las escenas se pueden seguir y sus peleas no marean nunca. Abrams actualiza la franquicia sin traicionar la saga original y sin dejarse seducir por el lado oscuro de los efectos especiales (algo en lo que sí cayó George Lucas). Nada de mundos y personajes totalmente digitalizados que no resultaban creíbles. Buena parte del film transcurre en desiertos y bosques que resultan verosímiles.

Pero no olvidemos una cosa importante de Star wars: no deja de ser un drama familiar con reminiscencias de tragedia griega. Bajo toda esa parafernalia de ciencia ficción y pseudo religión barata de los Jedi, subyace una historia de padres contra hijos y hermanos separados. El hijo debe matar a su padre para arreglar las cosas, creándose así un complejo de Edipo interstelar. Todo esto se nos mostró en la mejor película de la saga: El imperio contraataca. Que es la mejor simplemente debido a que con ella descubrimos que Star Wars no era solamente naves espaciales y espadas láser. Star wars versa sobre secretos del pasado y problemas heredados de padres a hijos. De todo ello tenemos de sobra en esta nueva entrega. Bravo por Abrams por tenerlo tan claro y por conseguir engancharnos una vez más a este galáctico drama familiar. Es cierto que repite esquemas de sobra conocidos y no innova, pero su film funciona.

Abrams es consciente de lo que se traía entre manos y sabe introducir a los personajes de sobra conocidos por todos. Me gustaron mucho las apariciones de Han Solo, Chewbacca o la princesa Leia. No pude evitar sentirme que, como dice Han Solo, estaba otra vez en casa. Ese Halcón Milenario que vuelva a surcar los cielos es todo un bálsamo para cualquiera que creciera viendo las películas originales. El film gana enteros cuando Harrison Ford aparece en pantalla. Su Han Solo es lo mejor del film. Su relación con Chewbacca está muy bien definida y las escenas con Carrie Fisher están a la altura de lo esperado. De acuerdo que el tiempo pasa para todos y quizás alguno de los personajes clásicos deberían tener más minutos en pantalla. Disney no parece dispuesta a mostrar todas sus cartas todavía y deja varios cabos sueltos que espero que desarrolle de forma satisfactoria en las siguientes entregas. 


 Vayamos ahora a los aspectos negativos. Abrams homenajea a la trilogía original y plaga su film de multitud de guiños, pero no innova y peca de poco original. El Despertar de la fuerza tiene demasiadas similitudes argumenta les con La guerra de las galaxias, el film original de 1977. Incluso parece un remake encubierto demasiadas veces. Parece como si Disney no hubiera arriesgado y hubiera apostado por lo seguro. Sirva como ejemplo de la poca inventiva del guión las enormes similitudes entre la nueva arma definitiva de los villanos con las míticas estrellas de la muerte. No solamente son muy parecidas en forma sino que tienen casi el mismo punto débil. La de ahora es más grande y ahí se acaba toda innovación. Lo flipo, ¿es que nadie se dio cuenta?. La verdad, me sentí bastante defraudado en este punto.

De los personajes nuevos me quedo con Rey, me parece un personaje fantástico, por fin una auténtica heroína en Star Wars. La elección de Daisy Ridley me parece todo un acierto, esta joven actriz me entusiasmó y me parece que las escenas con Harrison Ford son todo un relevo generacional. La introducción de Finn (John Boyega) me parece muy original así como muy acertada la mención a la alienación que toda dictadura impone a los ciudadanos. Finn ni siquiera tiene un nombre, qué mayor alienación que no tener un nombre. Al principio me parecía algo cargante con sus dudas y sus miedos pero es un personaje que gana enteros conforme avanza el film. El personaje de Poe Dameron (Oscar Isaac) me parece que está poco desarrollado en esta película. Veremos si da más juego en las siguientes entregas.

 Vayamos a otro punto clave que se salda de forma decepcionante. Era imposible crear un villano a la altura de Darh Vader, no lo estuvieron Dath Maul ni el varón Dooku (por mucho Christopher Lee que lo interpretara), ni el digital coronel Grievous. Aquí Abrams nos muestra un villano, Kylo Ren, que está lleno de dudas y rabia. Todavía es muy joven y no es un villano de una pieza. Todo se andará. Más parece un friki imitador de Darth Vader que un villano de pura raza. La verdad es que no me gusta nada la máscara del personaje ni el actor Adam Driver, me parece que no da la talla. Puede ser otro error de casting como lo fue Hayden Christensen como Anakin Skywalker. No olvidemos que tanto Kylo Ren como Darth Vader son esbirros del verdadero malvado de la función. Aquí es el Supremo Líder Snoke, personaje digital basado en los movimientos del siempre eficiente Andy Serkis (Gollum, King kong). La verdad es que Snoke me convenció bastante poco, el emperador Palpatine me pareció en su día mucho más aterrador. 
Sin embargo el mayor fallo de reparto me parece el del joven Domhnall Gleeson (Ex Machina, Una cuestión de tiempo), está fatal como general Hux, no hay quien se lo crea. Su speech ante las tropas me pareció lo peor del film con diferencia.

 Resumiendo, Star wars es puro cine de evasión y entretenimiento. Como tal hemos de entenderlo y no debemos exigirle nada más. Cierto que podrían haber innovado bastante más y Disney ha sido una vez más muy conservadora y ha ido a lo seguro. Con hacernos pasar un buen rato volviendo a sentirnos como cuando éramos críos nos deberíamos sentir más que satisfechos. A pesar de todos sus fallos, que los tiene, yo la disfruté mucho y mis hijos todavía más.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Spectre


La saga de James Bond cierra con Spectre el ciclo iniciado con Casino Royale en el que se nos ha narrado los orígenes del espía más famoso del cine. Las cuatro películas interpretadas por Daniel Craig han servido para revitalizar al personaje y adaptarlo a los tiempos actuales. Con desigual resultado pero balance positivo, podemos decir que las películas de Craig han devuelto cierto prestigio a una franquicia que realmente lo necesitaba. No son grandes películas pero sí superan con creces lo ofrecido por la mortecina franquicia en las décadas inmediatamente anteriores.


 Spectre recupera el ya mítico inicio con los círculos, el cañón de la pistola y 007 disparando a la cámara. Un claro mensaje de que el mito ya está creado, las tres anteriores han servido para contarnos el origen de un personaje que ya está perfectamente modelado. Acto seguido el film nos sorprende con un plano secuencia, algo inédito en esta saga. No es que sea el alucinante plano secuencia de Orson Welles en Sed de mal pero nos recuerda que tras la cámara no está un director cualquiera sin personalidad sino un tal Sam Mendes. Mendes es un director de sobra reputado que repite tras Skyfall y aporta su buen oficio al mito. Mendes se marca uno de los inicios más adrenalíticos de toda la saga con esa escena del día de los muertos en la ciudad de México. Luego el film sigue la senda iniciada por Skyfall y que tan buenos resultados les dio, al menos en taquilla. Asistimos a una nueva era en la que los espías están obsoletos y en las que su trabajo lo puede hacer la tecnología. Un claro peligro de cierre se cierne sobre los agentes 00 pasando a ser sustituidos por programas de vigilancia y contraste de datos. Estamos una vez más ante la interesante disyuntiva entre libertad y seguridad. Puede que James Bond ya no tenga hueco en el mundo moderno y sea una vieja reliquia, como ese Aston Martin de 1962. Como premisa no está nada mal. Tampoco defrauda ese Bond que se define a sí mismo como asesino y que admite beber demasiado. Estamos ante un Bond más humano que nunca. Bond tiene un pasado que lo persigue y sabe que su tiempo se acaba. Se podría decir que estamos ante un James Bond crepuscular.

 Spectre tiene cosas muy positivas. Me resultó agradable volver a encontrarme con un esbirro de esos carismáticos de los que tanto se benefició la saga. No es que Dave Bautista nos haga olvidar al esbirro de Goldfinger pero su personaje nos aporta algún momento memorable (como la escena del tren). La saga se debate entre la modernización y el homenaje a las constantes que la han hecho grande. Sirva como ejemplo el personaje de Q. Q ha pasado de un anciano inventor de artilugios a un joven informático algo friki que casi podría formar parte del elenco de The big bang theory. Adaptarse o morir. Por cierto Ben Wishaw está genial como Q. El guión está plagado de momentos que nos hacen rememorar pasajes de las primeras películas de la franquicia. La pelea en el tren recuerda a Desde Rusia con Amor, el helicóptero recuerda a Sólo para sus ojos, etc No es posible innovar tras 50 años repitiendo esquemas pero sí se puede intentar lavarles la cara.

Reconozco que el casting femenino me parece muy acertado, vamos, que no podrían haberlo elegido mejor. Tanto Mónica Bellucci como Léa Seydoux me parece buenas actrices además de ser realmente atractivas (requisito este último indispensable para ser chica Bond). Bellucci llega algo tarde a la saga y su aparición es demasiado breve pero aun así consigue inquietar al personal masculino de la sala (ese plano sobre la cama es inolvidable). Léa Seydoux está correcta en su papel de moderna chica Bond que no es únicamente una desvalida damisela en peligro que necesita la figura del macho protector. Esta saga acierta de pleno al mostrarnos personajes femeninos que no son meros floreros indefensos. Ya no lo fue la M de Judi Dench y no lo es la Moneypenny de Naomie Harris.

Otro tema ¿ha sido buena opción recuperar a la organización Spectra? ¿Y Blofeld? La verdad, creo que están metidos ambos con calzador y no se ve coherencia con las entregas anteriores. Se intentar vertebrar estas 4 películas desde los espectaculares créditos iniciales (no me gusta la canción de Sam Smith, por cierto) usando las fotos de los villanos de turno de cada una de ellas. La unión con Skyfall está bien lograda vero el vínculo con Quantum me parece demasiado forzado. Vamos que, como Star Wars, esta franquicia peca de haberse ido escribiendo sobre la marcha, improvisando. No olvidemos que la coherencia nunca ha sido un punto fuerte de las películas sobre 007.

Los villanos son claves en esta saga y parece que los villanos de la era Craig no dan la talla. Tampoco la da el interpretado por Christoph Waltz por mucho que acabe siendo el típico villano parlanchín que antes de intentar acabar con 007 le da un paseo por sus instalaciones y le cuenta todos sus planes. Ahí sí que podían haber innovado algo más. Su presentación en penumbra está muy conseguida, gran trabajo de fotografía, pero luego el personaje resulta bastante poco aterrador. Waltz está totalmente desaprovechado y no parece creerse nunca a su personaje. Como ya ocurrió en Quantum of solace y Skyfall, no me gustó el final del villano, me pareció poco espectacular. Está muy bien rodado y montado (como toda la película) pero acabar así con el villano me pareció algo facilón. No olvidemos cómo acaba Silva en la anterior entrega, apuñalado vilmente por la espalda. Leñe, un villano de 007 se merece morir en una escena que nos corte la respiración y en la que el héroe también corra peligro. No hace falta subirse a lo más alto del Golden Gate o al techo de un avión, pero esa manera de acabar con el villano me supo a poco. Otro hándicap del film: 2 horas y media son demasiado. El ritmo tiene algunos altibajos, nada importante, pero yo acusé el paso de los minutos. Al final me queda un sabor agridulce, estamos ante una buena película de acción y me gustó pero yo me esperaba algo más para cerrar este ciclo.


Y ahora, la gran pregunta: ¿Volverá Daniel Craig a interpretar a James Bond? Sinceramente, por mucho que diga que prefiere cortarse las venas antes de ponerse el esmoquin, creo que Craig volverá a ser 007 al menos una vez más. Los productores saben que el carisma de este tipo no es fácilmente reemplazable y todos sabemos que incluso Sean Connery dijo nunca jamás tras Thunderball y regresó al personaje un par de veces más (mediante suculentos cheques, of course).

lunes, 7 de diciembre de 2015

WHITE GOD (FEHER ISTEN)

 White god es una película húngara que ha roto las barreras que impiden al cine húngaro llegar a los circuitos internacionales. Incluso para muchos es ya un film de culto, hay ente para todo. A todo ello contribuyó el premio a mejor película dentro de la sección Un Certain Regard del festival de Cannes. Incluso la han presentado al Oscar a mejor película extranjera, quizás los húngaros han puesto demasiadas esperanzas en esta cinta. White god, aún sigo esperando que alguien me explique el motivo por el que se llama así esta película, es un refrito de muchas cosas que nunca acaba por definirse y de tanto nadar entre dos aguas se acaba hundiendo.
Yo opino que director Kornél Munduczó no tenía muy claro qué demonios nos quería contar. No sabía si hacer un drama sobre la tensa relación entre un padre y su hija o un drama sobre las peripecias de un perro perdido o una cinta de ciencia ficción tipo Los Pájaros pero con perros. Al final parece que no supo definirse o le pudo la soberbia de creerse capaz de concentrarlo todo en una sola cinta. Eso es White god, una mezcla de muchas cosas que acaba por no saber a nada.
Vayamos al grano. Tras una prometedora y desasosegante escena (usada en el tráiler y el cartel) viene el primer mazazo. El film empieza lento, muy lento. Tanto que a uno le cuesta entrar en la trama. La historia de Lili (la niña) y Hagen (su perro) no es nada del otro mundo. Tampoco la expresividad de los personajes ayuda al espectador. La  joven actriz Zsófia Psotta es muy guapa pero transmite más bien poco. Los húngaros son, por lo general, así de fríos. La verdad es que en esta película los que más transmiten con su interpretación son los perros. Tras el drama familiar, algo aburridillo y mil veces visto ya, viene la parte más interesante del film: la del drama de Hagen cuando es abandonado. Aquí es donde encontramos lo más interesante del film, unas escenas muy duras y crueles que no recomiendo ver a nadie que sea muy sensible con el mal trato animal aunque sea una ficción en una pantalla. White god pasa a denunciar las brutalidades cometidas contra los animales. De las dos tramas paralelas en que se divide el film (Lili por un lado y su perro Hagen por otro) la del perro funciona bastante bien pero la de la niña se nos hace tediosa.  La evolución del perro nos atrapa mientras que la de la niña nos aburre. En esta parte del film asistimos a escenas rodadas de forma casi notable, con decenas de perros actuando y casi interpretando ante la cámara. Ya decía Hitchcock que nunca hay que rodar con perros y con niños, pero el pretencioso director húngaro Kornél Munduczó no le ha hecho ni puñetero caso. Munduczó dirige mejor y saca mucho más partido a los perros que a sus actores. A la dificultad técnica de estas escenas hemos de sumarle que el presupuesto del film no ha sido como para echar cohetes si lo comparamos con cualquier otra película europea o americana que llega a nuestras pantallas.
Pero he aquí que, cuando el film ya se empieza a hacer pesado, aún nos espera un nuevo giro de timón. Sin venir a cuento y sin explicación ninguna, White god se convierte en una peli de ciencia ficción al estilo de Los pájaros con reminiscencias a Rebelión en la granja de Orwell. Todo ello sin intentar abandonar el tono realista. Guiados por Hagen, una jauría de perros se toman su particular venganza contra los humanos sembrando el miedo y el caos. No importan los motivos, parece que solamente la niña va a ser capaz de pararlos con la música de su trompeta. 
whitegod
Llegados a este punto, la pregunta se hizo inevitable, ¿A dónde nos va a llevar todo esto?, ¿Cómo va a terminar una película tan irregular y con tantos y tan forzados cambios de género? ¿Por qué estilo se decantará el director? Lamentablemente, la opción elegida es tan ridícula que echa por tierra los logros, que los tiene, conseguidos hasta el momento. Un final entre lo ridículo y lo risible que no es que sepa a poco, sabe a tomadura de pelo.
No hay que ser muy listo para ver en White God una metáfora del nazismo (asemejando perros mezcla de raza con judíos) y una crítica contra cualquier tipo de violencia (que solamente acaba generando más violencia). Las intenciones son buenas pero los resultados son insuficientes.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Marte (The martian)

 El éxito de propuestas como Gravity Interstellar parece que ha creado una nueva moda de películas sobre el espacio con una visión más realistaThe Martian adapta la primera novela de Andy Weir, un programador informático algo friki de los viajes espaciales que publicaba gratis sus relatos en su blog y que se documentaba en Google. El éxito de este relato en la red hizo que Weir lo publicará en Amazon al menor precio posible (0,99 dólares) y se convirtió en un best-seller. Lo mismo ocurrió con su lanzamiento ya como libro impreso en papel. Así pues, The Martian es la primera adaptación cinematográfica de un libro publicado inicialmente en formato digital. Los tiempos han cambiado, mejor adaptarse que morir.

Del revés (Inside out)

Del revés es la nueva obra maestra de Pixar. Los estudios de animación que ya nos reglaron joyas como Toy Story, Buscando a Nemo o Wall-E pasaron un bache tras su compra por Disney (Brave y Monstruos University no estaban a la altura de lo esperado) pero parece que han retomado el rumbo con innegables buenos resultados. Se han tomado su tiempo pero han vuelto a facturar un film asombroso, rebosante de imaginación y buenos sentimientos.
Del revés está dirigida por Peter Docter (Monstruos S.A., Up) y Ronaldo Del Carmen. Pero lo que realmente hace grande a este película es el guión de Michael Arndt (guionista de esa maravilla llamada Pequeña Miss Sunshine y la genial Toy Story 3). Arndt nos ofrece una acertada mirada al siempre complicado paso de la niñez a la adolescencia. Del revés nos adentra en el choque de emociones que sufre una joven de 11 años siendo cada emoción uno de los protagonistas del film. Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza son las emociones que rigen la conducta de cada ser humano (vale, ya sé que es un poco simplista) y aquí están perfectamente representadas. Uno no puede evitar caer rendido ante lo bien escritos que están estos personajes y, lo que es más importante, la evolución que experimentan.
Tanto las emociones como los recuerdos (con forma  de esferas de colores) conforman un paisaje que no es sino la psique de cualquier ser humano. No estamos ante un sesudo tratado sobre psicología pero sí ante una película muy divertida que dice mucho más de lo que parece a primera vista. Los conflictos internos dentro de nuestra mente que acaban conformando nuestra personalidad son usados aquí para realizar una gran película llena de aventuras y ternura. No me entendáis mal, no estamos ante la típica producción Disney de elogio sensiblero a la familia. Pixar sigue estando a años luz del resto de estudios de animación en cuanto a los contenidos. Pixar no se limita a impresionarnos con sus animaciones sino que pretende emocionarnos con sus historias. Y vaya si lo consigue.Del-reves-inside-out
No voy a extenderme mucho más, sólo diré que tiene momentos realmente divertidos y otros en los que se me puso un nudo en la garganta y no pude evitar que alguna lágrima se me escapara. Llamadme flojo si queréis, pero lloro cada vez que veo cierta escena. No estamos ante el típico film de animación para niños en el que sus padres se aburren ante la simpleza del guión, esas chorradas que olvidas antes de salir de la sala del cine tipo Los Minions. Mis hijos (de 4 y 6 años) no entendieron algunas cosas pero no se aburrieron, ya he dicho que el que acabó emocionado y ocultando sus lágrimas en la sala de cine fui yo. Pixar lo ha vuelto ha hacer, ha aunado calidad y diversión en una película que ya es todo un clásico y que seguro que mis hijos disfrutarán todavía más dentro de unos años. Del revés es un film que gustará probablemente más a los padres que a los niños. Hace falta haber vivido para valorar en toda sus extensión a esta gran película. Sólo así te toca la fibra sobremanera, cuando te hace recordar cosas de tu infancia perdida. Los niños se lo pasan pipa pero no pueden valorar lo que todavía no han perdido.
Lava Pixar Corto
Tampoco está nada mal el corto Lava sobre la soledad de un volcán en mitad del océano. Una historia hermosa perfectamente contada en el marco de una bonita canción de amor. No es de sus mejores cortos pero está francamente bien.
Lo dicho, una joya.